Capítulo 13

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Horas atrás.

— ¿Estas seguro que es aquí? — observó Yami al ver el Club nocturno de las vegas, el cual tenía pinta de buena fiesta por la fiesta que resonaba. Lo mejor de todo, es que casi no había seguridad — ¿es que acaso no hay nadie que vigile? ¡Puede entrar algún criminal!

— Relajate, son Las Vegas. — dijo Yugi con simpleza entrando al lugar junto a el psicólogo, por suerte cambio sus ropas por una camisa negra de cuello V abierta lo dos botones, pantalones de mezclilla y botas de cuero.

A entrar, el ambiente a fiesta estaba por todas partes. La música resonaba por las paredes haciendo mis oídos zumbar un poco. Las luces de neón bailaban al ritmo de la gente que se encontraba en las diferentes pistas por los grupos de las personas que bailaban sin control alguno con bebidas en la mano. No tardó en identificar su aroma favorito, el dulce néctar del dulce y amado alcohol.

Sin duda Las Vegas era un lugar increíble, y solo pisó cinco segundos el lugar. Quizás, con Yami averiguaría por que se llama ciudad del pecado no lo juzguen, quería una clase práctica de eso.

Hicieron sonar Scream & Shout de will.i.am ft Britney Spears nada mal, un poco de Electrónica, eso anima a todos.

— ¿Dónde están? ¡Esta lleno de gente! — replicó Yami quien a penas podía respirar y moverse entre el montón de gente. Lo había convencido de ponerse una ropa más, cool, por así decirlo. El, llevaba igual una chaqueta negra, camisa blanca, pantalones de cuero y zapatos normales.— además, el pantalón me esta rozando.

Soltó una carcajada. — ¡No jodas! es la mejor ropa, acostumbrate, debes vestir así para un club si quieres llamar atención ¿recuerda?

— No estamos aquí para una fiesta — le recordó poniéndose a su lado.— si no para venir por tus amigos antes...

— Antes que tu madre nos descubra y te castigue como un niño de mami por no cumplir con tu trabajo, sí. — completó su frase caminando entre la gente buscándolos. Los encontraba, se ponían Pedos, cojerian y se irían ¿que? Yugi no iba a desperdiciar esta oportunidad.

— No iba a decir eso.

Mintió viendo a todos lados buscándolos. Ambos parecían no recordar lo que sucedió en el cuarto de seguridad, la respuesta ante muchos, es que solo hubo un ligero roce entre ropas y simples besos a pasionales. Si no hubiera sido por el celular de Yugi con el mensaje insistente de Jounochi, quizás llegarían a más.

Pero no paso. Y nuevamente su amigo rubio, le pediría perdón cuando lo encontrase.

— ¡Fondo, fondo, fondo! — gritaron un grupo de personas dónde se supone, es el lugar para hablar. Yugi paso entre estas a empujones, Yami al ver la escena quedo estupefacto.

Había una chica, de cabello café, piel blanca por lo que notó. Traía puesto solo un bikini, mientras se empinaba la botella de alcohol sobre el pecho, dejando caer el liquido de esta. Lo que lo alteró fue que el tipo que bebía del líquido de los pechos de la mujer era rubia, que sin pudor alguno apretaba estos causando diversión y excitación en la mujer.

— Eres un niño travieso, eh.

Jounochi se incorporó sonriendole seductor a la mujer, quien no se avergonzó y le dedicó una más coqueta.

— Las mujeres hermosas como tu, me provocan.

— ¡KATSUYA!

— ¡AY YO NO FUI! — gritó alterado el rubio viendo a los tricolores. — ¡Oh, chicos vinieron! — alegre avanzó hacía ellos dejando a la castaña ignorada. — ¿qué hacías que no respondías?

Mi pequeño problema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora