Capítulo 8.

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- ¿Y cuando sale esa perra? - Preguntó mirando al rubio, que al parecer el llevaba más tiempo aquí.

- No lo sé. - Jou solamente se encogió de hombros sin importancia.- pero no dudo que sea pronto, lleva aquí como medio año.

- ¿Tanto? wow. - Sonrió de lado tocándose la barbilla.- al menos no me aburriré aquí, por cierto no me han dicho porque están en este Internado.

Preguntó refiriéndose al trío que serían sus nuevos amigos y compañeros.

Jou fue el primero en levantarse mientras colocaba su mano en su pecho.- Yo, digo orgullosamente que me grabé a mi y a mi ex novia teniendo sexo y lo subí a una página porno. ¡Y, tiene más de 1 millón de visitas! superen eso.

- Yo puedo superarte, viejo. - Honda hizo a un lado a Jou, aclaró su garganta como si  fuese a decir un discurso.- La razón por la cual estoy aquí, es porque me ligué a mi prima.

Yugi enarcó una ceja no muy conmovido. - ¿Eso es todo?

- Ahí viene la mejor parte, ella tenía 12 años.

- ¡Honda eres un pedófilo! - Exclamó Ryu levantándose de la cama.

- Ay por favor Ryu, ni que fueras un santo tú.

Reclamó el moreno castaño. El peliblanco se ruborizó enseguida por la vergüenza, Yugi notó que el parecía tener un poco de inocencia.

- Habla Ryu, que hiciste. - Exigió el tricolor alzando sus cejas repetidas veces incitándolo a que hablara.

El albino oprimió sus labios, suspiró resignado.

- Yo... castre a mi ex. - Respondió cerrando fuertemente sus ojos.

- Oh. Por. Dios. Tengo un nuevo ídolo.

- ¿Qué? ¡Creí que era el tuyo!

Replicó Jounochi haciéndose el ofendido poniéndose una mano en su corazón fingiendo dolor.

Todos rieron por la broma del rubio,  Yugi se sentía como en casa. Quizá con este trío se llevaría bien y probablemente lo ayudarían con sus próximos planes con aquella esa supuesta chica.

Yugi se la paso contando a sus nuevos amigos las anécdotas increíbles de su vida, pero claro omitiendo cosas que no eran de su incumbencia. Incluso relato como fue que vino hasta acá y el porqué de su madre lo mandó aquí.

Jounochi se sentía identificado en esa parte con Yugi, el también tenía una hermana menor que él, vivía en Japón también con su madre, padre y hermana de nombre Shizuka. Una chica noble, pero un poco atolondrada, estudiosa y carismática como su hermano.

La madre de Jou lo había enviado por los motivos iguales que la madre de Yugi; no querían que sus hijas fuesen afectadas por ellos.

Así la pasaron toda la noche hablando, no había mucho entretenimiento en la habitación. Sólo las camas, el ropero, el baño y una ventana.

Ahora lo único que le preocupaba era aquella chica de nombre Vivian, no, no le preocupaba. Sólo sentía curiosidad sobre su pasado usarlo en su contra y destruirla.

En la primera consulta con Yami seguro y le saca información en seguida, un par de coqueteos y manoseos sería pan comido para el.

Sacó su teléfono mientras Honda y Jounochi peleaban por quien era el más problemático. Ryo sólo los veía con vergüenza. Buscó entre sus contactos el nombre de Bakura presionando la tecla para llamar.

Hubo un largo silencio, hasta que sonó, la voz ronca de Bakura habló.

¿Qué quieres Mutou? quiero dormir.

Mi pequeño problema.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora