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-Una semana faltaba para que todos se reunieran, con casi 7 meses de embarazo, Madeline no podía ayudar mucho, la joven pelirroja tenia miedo, miedo de no salir viva y dejar a su familia, o no hacerlo bien, dejar que el poder la dominará, pero las probabilidades de que eso pasara eran demasiadas escasas, por lo que al resto no le preocupaba, les preocupaba el bebé que llevaba en su vientre, nadie sabía de su existencia y si la veían podían haber consecuencias.

-¿cuando comenzará y terminará todo esto?-pregunta la pelirroja mirando a esos ojos grisáceos que tanto la cautivaba, Gabriel la mira con un sentimiento de puro amor, amor verdadero que solo podía tener hacia ella, sobaba su Panza sintiendo las pataditas que cada vez tiraba con más fuerza el bebé que cargaba o más bien llevaba en el vientre esa mujer, la mujer que amaba y daría la vida porque ella estuviese bien.

-pues no lo se amor, solo hay que esperar-dice Gabriel besando la frente de su amada

Era una de las noches en las que el frío se hacía presente, los árboles se meneaban de lado a otra por el impulso que el viento hacia, los animales se escondían en algún lugar cálido, mientras que la pareja se daba calor uno al otro.

Un beso profundo se hacía presente en las cuatro paredes de madera en la que se encontraban, su beso lleno de amor y pasión se hacía presente.

De repente todo se volvió Negro, Madeline se separó de su amado, buscando esos hermosos ojos, las velas se volvieron a entender, respiro con más tranquilidad, mientras que se volvía a envolver en los fuentes brazos de su amado.

La puerta se abre sin previo aviso dejando ver a un agotado Jonathan que apenas el día anterior había vuelto de su viaje

-¿Que pasa?-dijo un poco aburrido Gabriel

-Ella tiene que venir conmigo! -Dice preocupado, Madeline que apenas podía sostenerse por si misma se para pon pesar

-Que pasa Jonathan?-pregunta Madeline un poco preocupada por la situación

-Ya vienen! La guerra se acerca! Debemos sacarte de aquí...-dice Madeline de inmediato toma un abrigo y sale a toda prisa pero por su estado no puede hacer mucho...

-Espera que?-dice Gabriel preocupado, pues falta una semana para que los demás vengan en su ayuda pero no podían hacer nada si la guerra ya estaba

-Vendrán en 24 horas! Les hemos avisado y estarán aquí lo antes posible!-grita Jonathan ha desesperado para salir con su prima

-Maddie!-grita Gabriel desesperado, y llega hasta ella mirándola a los ojos, esos hermosos ojos que lo volvieron loco desde la primera vez que los vio

-Los amor, te amo-dice Madeline no puede evitar que sus ojos se cristalicen y asiente

-También te amo, te amamos mi lobo-dice y se dan un beso tan apaisado pero a la.vez tan corto que no sienten que haya pasado

-Debemos de irnos, ellos estarán aquí dentro de una hora a lo máximo, debemos irnos -dice Jonathan, montando a Madeline a un caballo.

Gabriel al ver la ida de su amada sale en busca De Máx y los demás, tenia que sobrevivir en esta guerra, costase lo que costase, dos personas lo estarían esperando, no podía rendirse tan fácilmente.

Madeline entraba junto a su hermana, madre, Henry, Thom y algunas mujeres al túnel, las mujeres embarazadas en caballos, mientras que los demás a pie, habían varios vampiros y demonios acompañándolos, yacía 10 minutos que caminaban, pero para llegar al reino se habían tardado otros 10, Jonathan la había dejado y solo estaba su madre que caminaba mirando a la nada, sabía que estaba preocupada por todos, solo esperaban que esto acabará pronto, algunas mujeres lloraban, el pequeño Thomas se aferraba a la panza de Madeline, pues el había sido subido junto a su futura madre.

Llevaban agua y suficiente comida para 3 días, o eso les habían dicho, Madeline estaba asustada, su marido peliaria y tenia miedo de perderlo, pero sabía que los esposos de muchas de estas mujeres también pelearian, y también sabia que esta guerra se había dado por ella y su poder, todos lo sabían pero nadie decía nada, pues pelearian para defenderla y algunos iban a dar su vida por ella, debía de ser fuerte



Gabriel yacía convertido al igual que los sientos de lobos que estaban allí, habían más de mil hombres a favor suyo pero ellos eran 3 mil no sabían si iban a sobrinos cuando 1800 de sus aliados aun no estaban con ellos

-si muero, cuida bien a mi mujer y mi hijo -habla Gabriel a Jonathan que asiente de inmediato y ven a los guerreros contrarios que empiezan a atacar a los suyos

La guerra a comenzado....


El poder de mi Luna (2E.E.E.A)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora