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Madeline tenía esas palabras en su cabeza, era imposible, ella no podía estar embarazada de él, no ella no quería estarlo, ese pensamiento lo retiro pues ella estaba feliz de estarlo pero se sentía mal porque el padre no estaba con ella, a su lado, aún no sabía si su madre estaba en lo cierto pero ella anhelaba que así fuese, ella queria a ese bebé.

-No lo creo mamá-dice ella aunque se debatía internamente si era así, ella lo quería pero no quería que su bebé naciera sin padre, debía de buscar a Gabriel si era cierto, pero también estaba la posibilidad de no estar embarazada.


Gabriel se acercaba más, esa mañana había encontrado otro vestido de Madeline, no sabía si ella lo había hecho a propósito, quizá ella no quería irse y la obligaron, o lo estaban desviando más del camino, suspiro, eso tenía en la mente desde que vio su otro vestido, no sabía si era por esas dos razones, pero si era por la segunda no le importaba el iba a seguir el camino dónde se encontraba el vestido.

-Alpha... Hay un convertido cerca-dice el abre los ojos, los convertidos eran hombres lobos o vampiros pero así como decían habían sido convertidos, estos no eran totalmente vampiros o lobos, ellos en ocasiones no tenían control de sí mismos, sus instintos eran asesinar, un convertido era fuerte, pero no como un puro, pero podían ocultarse bien para tener a su presa.

-Matenlo-dijo este sin ningún sentimiento en su voz.

-Al parecer es un niño señor-dice el hombre. Gabriel suspira.

Sabe que los niños no saben nada, pero es un convertido son raro los que se pueden controlar totalmente.

-Matenlo-sentencia Gabriel.

-Es lobo señor es solo un niño...-habla su hombre, Gabriel lo mira.

-Lo haré yo-dice y busca el olor de ese convertido, al encontrarlo va dónde este y ve a un niño de aproximadamente 8 años, sus ojos son castaños, su piel blanca y pálida, su cabello es negro como la noche, es hermoso, se ve asustado, Gabriel no podría matarlo madeline lo mataría si supiera y no lo perdonaría, suspiro.

-Hola-habla, el niño se sobresalta y ve a él hombre parado frente a él, tiene temor, have solo unos meses estaba con su familia y ahora estaba solo, había desganado, varios animales habían intentado comerselo, no había probado mucho alimento y ese hombre le saca escalofrío.

-Soy Gabriel...hee.... ¿Estas solo?-pregunta Gabriel

-H..Hola-dice el pequeño, Gabriel le sonríe y piensa que algún día tendrá cachorros como el.

-¿Como te llamas?-dice y se arrodilla a la altura del pequeño.

-Soy....soy..Thomas señor -dice el niño con más confianza que la de antes.

-Hola Thomas ¿y tus padres?

-Murieron...ataque de lobos-dice el niño con lágrimas en sus ojos.

-Hey tranquilo...no llores...mira si quieres puedes venir conmigo...mi esposa estaría muy contenta...la ando buscando si quieres puedes venir-dice Gabriel ofreciéndole una mano a él pequeño, este la toma y se van juntos como si fuesen padre e hijo.

-y dijo que lo mataría-susurro Henry, Gabriel lo escucho pero no tomo importancia a su comentario, sabía lo que había dicho pero ese pequeño no debía de morir y menos a manos de él.

El poder de mi Luna (2E.E.E.A)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora