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El tiempo pasaba más rápido, los que querían a madeline estaban preparándose para atacar mientras que la chica no sabía que estaban haciendo.

Madeline aún entrenaba, ahora era con Jonathan, el se había convertido en un hermano para ella, y para el también, apesar que madeline aún tenía los síntomas de un posible Embarazo, ella seguía entrenando con la misma intensidad que lo hacía antes, Adelay ella mandaba cartas a Sabina, también era su hija aunque no haya saludo dentro de ella.

Jonathan recibía mensajes de Máx, el estaba bien y estaba cerca de su destino, sabia que muy pronto la guerra comenzaría, se preocupaba por su hija, ella si estaba en cinta iba a ser más difícil, si era así, no sólo madeline corría peligro, también el niño.

El bebé sería mucho más poderoso que todos juntos, el iba adquirir los dones de su madre y posiblemente, muchos más, el tenía sangre de lobo y apesar que no le agradaba en nada esos seres, tenía que admitir que ellos tenían muchas capacidades y fuerza.

Máx tenía que convencer a dos series de estar a su lado, los demonios, y los gigantes, pero los gigantes no se preocupaba, el era amigo de su líder, por lo que estaba seguro que lo apoyarían pero no podía decir lo mismo de los demonios, ellos podían traicionando o serle fiel, además que ya podrían estar en el otro bando.

Los desterrados eran fuertes, y rebeldes, sus fuerzas eran grandes, tenían a transformados, los transformados podían ser letales, también tenían a los Drobs, eran seres místicos, fuertes muy fuertes, pero su desventaja era que eran muy torpes, también estaban el reino de vampiros impuros, estos no habían aceptado el reino de los vampiros osea el de Máx por lo que habían creado uno nuevo. No era tan grande como el de él pero se podía decir que tenían una buena cantidad de vampiros, todos ellos querían a su hija, no permitiría que se la llevasen de eso estaba seguro.

Gabriel estaba cerca, podía oler más a esos vampiros, sus hombres estaban arqueados por el olor, el pequeño Thom solo hacia muecas, apesar que era un transformado tenía un muy buen olfato. Ya era tarde debía de descansar, el día siguiente saldría temprano para llegar al territorio vampiro cerca del mediodía.

-Jonathan te ha llegado una carta-habla madeline sosteniendo la carta que ta sabía que era de su padre, quería leerla y saber porque tanto misterio, su padre también les mandaba una a ella y a su madre, pero con Jonathan todo era diferente.

Jonathan empezó a leerla y sobrio con las noticias que habían en la carta.

Jonathan

Seré breve, he llegado al territorio de los gigantes, he hablado con su líder, les explique que ocurría y cuáles eran las consecuencias, ellos sabían que saldrían perjudicados en esta situación, ellos saben que Maddie es mi hija, tenemos su apoyo, ellos son parte de nosotros, en unos días llegará un representante de ellos, atiendelo y avisa a mi madre que todo está bien, mañana partire para ir con los demonios, será más difícil, quizá cuando leas está carta ya habrán pasado algunos días, cuando lleguen los lobos habla con su líder de la situación el nos apoyará estoy más que seguro.

Te informare de todo.
No me defraudes
Max

-alguna buena noticia de mi padre?-pregunta Madeline, quiere saber porque tanto misterio entre ellos

-Muy buenas...vamos a dentro enana que tu madre ya ha de tener la cena-dice llevándola adentro dónde su madre tiene ya lista la mesa, pero madeline quiere saber más, y si no lo es por las buenas será por las malas.

El poder de mi Luna (2E.E.E.A)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora