"-Seremos como los ángeles de Charlie, aunque somos sólo dos, ¿me entiendes?"

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— ¿Podrías pasarte por mi casa en la tarde? —Le pregunto a Rudy, mientras destapo la botella de agua en mis manos y le doy un sorbo—. Necesito que me ayudes con el trabajo de radio. La profesora Casandra me dijo que tenía que disminuir un poco de ruidos, y me gustaría que me ayudaras.

Es jueves, y de nuevo estamos en la cafetería, pero esta vez junto a la biblioteca. Rudy le da un mordisco a su pizza y asiente con la cabeza, dándome a entender que sí va a ayudarme hoy.

— ¿Me voy contigo o llego allá? —dice luego de tomar de su soda.

—Como tú quieras.

—Me voy contigo, no quiero estar en casa. La estúpida de Eva llevará a sus amigas a la casa y ellas me asustan —lanzo una carcajada y me doy cuenta de que va a quedarse a dormir en mi casa, aprovechando que los viernes no tenemos clase. —. No es gracioso. La semana pasada una de ellas me acorraló en el baño. Dijo que ella podría volverme heterosexual. Dios, ¿qué le pasa a la gente hoy en día?

Me río aun más fuerte, por lo que tengo que llevarme una mano a mi estómago. Las lágrimas inundan mis ojos y Rudy trata de no atragantarse con la pizza. La gente alrededor ni se inmuta en decirnos algo; no es la primera vez que pasa. Cuando estoy más calmada, veo a Verónica junto a Lauren, de nuevo, con las bandejas de comida, acercándose a nosotros. Rudy las ve también, así que toma su bolso y pone la comida en su bandeja, pero ellas ya se están sentando en nuestra mesa.


—Hola chicos —Verónica sonríe como si nada hubiese pasado y muerde su manzana. Lauren me sonríe con pena. Ella es la única que me cae bien, y siempre espero que ambas entablemos una conversación normal, pero ella está manipulada por Verónica.

—Nos vamos —Rudy se levanta de su asiento y me mira, esperando a que haga lo mismo.

—Rudy, eso es grosero, ¿qué te pasa? —Pregunta la rubia, mirándolo confundido.

— Lo que hiciste hace una semana también fue grosero, ¿qué te pasa a ti? —responde, y yo quiero desaparecer o poder teletransportarme para poder ya no estar allí—. Le hablas de esa manera a Alex, ¿y esperas a que todo siga normal?

Aquí vamos otra vez.

— ¿Te molestas porque le dije la verdad?

— ¿La verdad? La verdad no se dice de esa manera, Verónica. Tú la humillaste.

—No la humillé.

—Sí lo hiciste, ¿y sabes por qué? —Rudy sonríe, lo que hace que Verónica se enoje más—. Porque estás celosa. Estás celosa de que Alex tenga más curvas que tú —Mis ojos y mi boca se abren de la sorpresa. Yo definitivamente no esperaba que él dijera eso. Ni siquiera lo había pensado.

—Estás demente si piensas que estoy celosa de... Alex.

—No sería nada nuevo, querida. Si yo fuera tan plana como tú también me podría celosa de Alex. Que no te avergüence ser como una tabla.

—Rudy, detente —esta situación me da risa, pero no es lo correcto—. Lo mejor es que nos vayamos.

—Escúchame bien. Me entero de que vuelves a hablarle así a Alex y te juro que todo ese cabello falso que traes puesto desaparecerá, incluyendo tus pestañas, ¿entendido? —Rudy suspira. Se arregla el cabello como una diva, y le sonríe a Lauren—. Adiós Lauren, me gusta como está tu cabello hoy.

—Gracias, Rudy —responde ella con una sonrisa.

Camino detrás de Rudy, dándole una sonrisa a Lauren e ignorando a Verónica a su lado, riendo internamente por lo que mi mejor amigo acaba de decirle.

Just Kidding ; Cameron Dallas #HMAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora