Just Kidding ; Cameron Dallas #HMAwards

"- ¡Va a respirar mí mismo aire, maldita sea!"

Mi madre toma a Amber en brazos después de que se despide de mí. Junto a papá y la mamá de Rose suben escaleras arriba a instalarse en las habitaciones y dormir; nos quedamos toda la tarde viendo películas. Rudy se durmió a la mitad, hace una hora, y decidió subir a mi habitación a dormir debido a que las demás (incluida la que él supuestamente va a ocupar) estaban ocupadas por la madre de Rose y mis padres. El tiempo se ha pasado rápido, ya son las nueve la noche. Rose se queda junto a Carter en el sillón de la sala, escogiendo la próxima película, mientras que yo voy hasta la cocina por un vaso de agua.

—No sabía que tenías una hermana —Cameron sigue mis pasos, con las manos metidas en los bolsillos delanteros de su pantalón. Ni siquiera lo escuché levantarse.

—También tengo un hermano mayor, está en el ejército —asiento con la cabeza. Me sirvo el agua en el vaso y recuesto mi espalda en la nevera, encarándolo—. Pero sí, ahí está Amber. Ya la conociste, tiene doce años.

Él abre los ojos, sorprendido.

— ¿Doce años?

—Sí, lo sé, no parece. De todas formas no eres el primero ni serás el último en reaccionar así —le sonrío, al ver su rostro pintado de vergüenza.

—Lo siento —susurra. Yo asiento con la cabeza, bebiendo de mi vaso—. Es hermosa. Amber, me refiero, ella es preciosa.

—Lo sé —sonrío orgullosa. A pesar de la enfermedad que posee, ella tiene una belleza increíble. Ninguno de la familia sabe de dónde salieron sus ojos azules y su cabello cobrizo, tirando a café. De repente suelto una risita—. No se parece en nada a mí.

—Eso es lo que dices tú —sonríe, negando con la cabeza—, son más parecidas de lo que crees.

—Claro, sobre todo por los ojos, ¿no? —digo, señalándome mis ojos cafés color café oscuro. Él me mira con los ojos entrecerrados.

—Creo que no sé, no veo bien desde aquí, tendré que acercarme más —se cruza de brazos y camina directamente hacia mí. Le toma únicamente dos pasos, hasta que puedo sentir su fuerte respiración en mi rostro. Su cercanía repentina me toma por sorpresa.

—Creo... creo que... desde ahí ya puedes ver —trago saliva. No sé qué intenta hacer, pero mi yo decidido dentro de mi cerebro quiere que se aleje de mí. Mientras tanto la otra parte de mi yo está en el otro lado de mi cerebro, está bailando Careless Whisper, desnuda.

—Bueno, puede que no tengas los ojos como Amber, pero siguen siendo preciosos... —y aquí viene de nuevo mi yo bailando.

— ¡Vamos a ver siniestro! ¡¿Se nos unen?! —Escucho gritar a Rose desde la sala. Suspiro, tomando todo el aire que no pensé que me faltaba, y Cameron se hace hacia atrás, sin dejar de mirarme. Rompe el contacto visual cuando se da la vuelta y camina hasta la sala. No me queda más remedio que seguirlo—. Hey, ¿se quedan?

—No, voy a dormir ya —sonrío. Por el rabillo del ojo pillo a Cameron mirándome—, mañana iré con el señor Cepeda a ayudarle en su taller, así que...

—Oh, está bien —Rose pasa su mirada al moreno— ¿y tú?

—No, también yo debo irme ya. Tal vez otro día.

— ¿Nos veremos mañana con los chicos? —pregunta Carter. Cameron asiente con la cabeza. —Shawn estará libre a las nueve así que a esta hora en mi casa.

Mis ojos se abren como dos pelotas. Trato de no gritar como una loca al escucharlo decir eso. Pero como tengo tan mala suerte, la respiración hace que mi pecho se eleve de manera exagerada. ¡¿Shawn va a venir?! ¡¿Aquí?! ¡Va a respirar mí mismo aire, maldita sea! Tengo que actuar madura. Vamos Alex, tienes diecinueve años, actúa como tal.