"-Ese hombre debe estar para chuparse los dedos."

2.7K 139 6
                                    

—Realmente no tienes ningún derecho de venir aquí.

Es lo primero que digo cuando me doy cuenta de que Carter está del otro lado de la puerta. Son las nueve de la mañana y el muy hijo de puta ha decidido hacer una visita, luego de dejar a mi mejor amiga ebria, por ahí. Pone los ojos en blanco, con fastidio, y me dan ganas de enterrar mis uñas en ellos por eso.

— ¿Está Rose?

—Sí, es su casa, ¿en dónde otra parte podría estar? Oh, espera —le respondo sarcásticamente—, tú la dejaste ebria por ahí, sola, hubiese podido despertar en otro lado, sí...

—Alex, no estoy para juegos. Yo no...

—El estúpido argumento de "yo no la dejé sola en ningún momento" puedes ahorrártelo. Te dije que cuidaras de ella, porque no quería verla ebria, y fue lo primero que...

— ¡No soy ninguna niñera! ¡Ella puede cuidarse sola!

— ¡Idiota! —Le cierro la puerta en la cara y camino escaleras arriba. Cuando paso por la habitación de Rose escucho cómo vomita en su baño. Sin perder otro segundo me adentro en la habitación y cuando la veo sentada en el suelo junto a la taza me acerco a ella y le retiro el cabello de la cara mientras que acaricio y hago círculos en su espalda. Ella no dice nada, porque por el vómito y las arcadas no puede, y sigue en lo suyo hasta cinco o seis minutos después. Jesús, creí que iba a morir de sólo expulsar lo de su estómago.

La ayudo a levantarse y luego de bajar el agua del retrete le lavo la cara. Su rostro está pálido y sus ojeras son increíblemente enormes y notables. Ella sonríe cuando intento ayudarla a lavarse los dientes. Al final ella termina haciéndolo sola; hasta utilizó mi enjuague bucal.

Cuando estamos sentadas en la cama, una en frente de la otra, suspiro. No quiero que ella se disculpe, porque no es nada necesario, Sólo quiero que me explique por qué llegó anoche a la fiesta de Cameron y por qué tomó de esa manera. Dios, por lo menos tiene un hígado fuerte qué presumir.

—Lo lamento —es lo primero que me dice. Su sonrisa es algo tímida—. Sé que dijiste que nada de llegar ebria y eso.

—Sí bueno, como que esto en parte era trabajo de Carter —sus labios se vuelven un línea recta—. Bueno, ¿vas a contarme cómo es que llegaste a la fiesta de Cameron?

— ¿Recuerdas que te dije que un amigo de Carter iba a hacer una fiesta? —Asiento con la cabeza—. Bueno, resulta que ese amigo es Cameron. Yo no lo sabía hasta que cruzamos la calle y entramos.

— ¿Te contó sobre ellos? Es decir, ¿cómo es que son amigos o algo? —Y aquí viene de nuevo la Alex, chismosa.

—Se conocen hace tiempo, como, dos años —sacude lo hombros—. Según recuerdo, Carter dijo algo sobre una reunión o un tour con mucha gente... no lo sé.

—De acuerdo. Oh, cierto; el idiota de Carter te ha venido a buscar hace un momento.

Los ojos de Rose se abren con sorpresa y una sonrisa se asoma en su rostro, parece entusiasmada. — ¿En serio?

—Uh, sí, y le he cerrado la puerta en la cara.

Su sonrisa cae y ahora me mira enojada. Vaya, que cambio de humor tan repentino. — ¿Qué? ¿¡Por qué hiciste eso!? —Toma una almohada y me golpea.

—Ugh, ¿qué está mal con eso? Sólo llámalo y ya, Tal vez debe estar con su amiguito Cameron.

—No, no lo entiendes —junta las cejas, preocupada—. Anoche tuvimos una pelea. Él simplemente comenzó a coquetear con una chica y yo me enojé. Como venganza me junté con otro chico y entonces él fue el que se enojó. Yo estaba... ebria y él lo golpeó. Luego gritó algo de no querer volver a verme más y yo... yo lo dejé ir.

Just Kidding ; Cameron Dallas #HMAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora