Just Kidding ; Cameron Dallas #HMAwards

"-Y esto apenas comenzó."

Me siento en el sillón dentro de la casa de Cameron, mientras que él habla con las chicas que están afuera. Rudy y Rose se encuentran a mi lado, revisándome, y tratando de curar el moretón que tengo en la mejilla. Porque el maldito sí me dio duro con la puerta.

— ¿Entonces todo esto era parte de un plan? —Pregunta Rudy, colocando crema en mi mejilla, por lo que doy un salto del dolor—. Perdón.

—Sí. Él llamó a algunas de sus fans para que te hicieran la broma —dice Rose, mirando su teléfono para luego volver a mirarme—. Lo hizo por Twitter, ¿cómo es que no te diste cuenta?

—Porque no lo sigo, y definitivamente no me importa lo que él haga —mi mejor amiga pone los ojos en blanco y se sienta a mi lado.

— ¿Qué te duele? Además de la cara, claro.

—Todo —hago una mueca y puedo jurar que estoy que me pongo a llorar—. La espalda y el coxis me duelen como el pu-...

—Hey, sin groserías —Rudy me regaña, mientras sigue aplicando la crema en mi mejilla.

—Maldita sea, Rodolfo, ¿puedes hacer una cosa bien, siquiera? —me quejo cuando me duele de nuevo por su tacto—. Suéltame, me duele.

— ¿Te puedes levantar? Quiero revisarte la espalda —Rose se levanta, mirándome expectante—. Anda, arriba, inténtalo.

—Bien.

Rudy se hace a un lado y me toma de las manos para ayudarme a levantar, pero cuando voy a medio camino, la espalda comienza a dolerme demasiado, como si alguien me estuviese golpeando con un hacha. Pego un grito de dolor y me voy hacia adelante. Por suerte, Rudy me atrapa antes de que caiga.

—No puedo —siento las lágrimas salir de mis ojos sin que lo evite—. Me duele mucho.

—Mierda, mierda, tenemos que ir al hospital, esto es grave.

Escucho cómo se cierra la puerta y segundos después un Cameron sonriente se asoma por la sala, caminando hacia nosotros. Pero cuando está a mi lado y ve mi cara de dolor, su sonrisa se borra de inmediato.

— ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

—Tú cállate —menciona Rudy de manera agresiva. No suena como la pasiva Rudy de todos los días; eso significa que está enojado. Cameron le da una mirada entre confundido y enojado también. Pero definitivamente no es tiempo para que comiencen una pelea de insultos—. Tiene que ir al hospital, y todo es tú culpa.

—Rudy, cálmate —Rose le toma del hombro—. Lo mejor es que nos vayamos ya, tiene que verla un medico ahora mismo.

—Yo voy —menciona Cameron—. Vamos en mi auto, yo conduzco.

—Oh, ahora sí vas a...

— ¡Rudy! —Esta vez soy yo quien lo interrumpe—. ¡Ya basta, vámonos! —me aferro a su camiseta como si mi vida dependiese de ello y escondo mi rostro en su brazo, mientras él sigue sosteniéndome para mantenerme de pie—. Por favor.

No sé cómo lo hacemos, pero termino sentada en el asiento de atrás junto a Rudy, quien se niega a soltarme. Rose va a en el asiento del copiloto, junto a Cameron, quien va conduciendo. Rose le da las indicaciones correctas hacia el hospital, porque Cameron no sabe en dónde queda.

Diez minutos después, estamos entrando por la sección de urgencias. Cameron grita a las enfermeras que necesito ayuda. Me sientan en una silla de ruedas con la ayuda de Rudy, para llevarme adentro. Pero antes de cruzar la puerta...