Cuando la puerta se cierra detrás de mí todos se quedan mirándome, como si me estuviesen esperando. Mi hermana menor, que solo tiene doce años, corre de los brazos de Cameron tirando su celular y me abraza.
— ¡Alex! —Ella no deja de reírse y de saltar en su lugar como una niña pequeña. La abrazo, alzándola del suelo, aunque me cuesta trabajo hacerlo ahora. Ella brinca como un bebé y emite un grito agudo. Sus ojos no dejan de verme y la sonrisa no desaparece de su rostro—. ¡Te extrañé!
Su lengua no deja que le entienda perfectamente las palabras pero ella las vuelve a repetir muchas veces. Y a pesar de su balbuceo puedo entender perfectamente lo que quiere decirme. Sonrío sin dejar de verla y le doy un beso sonoro en su mejilla, provocando que ella se vuelva a reír.
—Yo también te extrañé, mi vida. ¡Me acabas de dar una sorpresa! —Le digo, ignorando a los que están en la sala de mi casa. Mis ojos no se van de mi hermana menor, ella es mi vida entera. Enreda sus bracitos en mi cuello sin soltarme y pega su mejilla a la mía—. ¿Cómo estuvo tu viaje?
— ¡Muy bien! Muchos carros que... también venían... para acá... —sus ojos se abren de forma graciosa y yo le doy otro beso en la mejilla. Levanto mi cabeza y veo que Cameron me mira con ojos soñadores, sonriendo. De repente me enoja la idea de saber que Cameron estaba con mi hermana.
Nunca le he contado a alguien, además de Rudy y Rose, que tengo una hermana menor. No me avergüenza, pero desagrada la idea de pensar que si quizá lo hago vayan a burlarse de ella o la vayan a tratar diferente. No sería la primera vez que ocurre.
—Ve con Rudy, Amber, voy a saludar a mamá —Le digo. Ella se escurre de mis brazos antes de dejar un beso baboso en mi mejilla. Antes de que ella se vaya corriendo le limpio la comisura de su boca con el final de mi blusa sin importar que se ensucie de baba y vómito. Porque sí, ella a veces vomita un poco sin que se dé cuenta.
Camino hacia mamá con los brazos abiertos y ella me besa la frente.
— ¡Sorpresa! —Susurra en mi oído y yo suelto una carcajada—. Sé que dijimos que veníamos hasta el veintidós, pero Amber no esperaba para verte así que de tanto insistir, aquí estamos.
—Los extrañé mucho.
—Nosotros a ti.
Beso su mejilla y me voy a saludar a papá. Cuando me sonríe algunas arrugas se le forman alrededor de los ojos, además de que me doy cuenta de que su cabello está más blanco que la última vez que lo vi, y eso fue ya hace un año. Después de saludar a papá paso a la mamá de Rose, a la que la considero como una tía. Me dice que Rose está arriba con Carter, y que fue ella la que llegó con Cameron después de que ellos llegaran.
Me siento en el sillón a un lado de Rudy y a un lado de mi hermana, quien termina sentándose en mi regazo, por lo que es Cameron quien toma su lugar a mi lado. En el sillón de en frente están la madre de Rudy y mis padres. Le sonrío a Cameron en forma de saludo, a lo que él me responde de la misma manera, susurrando un "hola" en voz baja.
—Bien, Alex —comienza mamá, así que volteo a verla—, creo que debemos hablar de un par de... asuntos.
— ¿Qué pasa? —Todas las alertas dentro de mí se encienden de inmediato, imaginándome lo peor. Lo primero que se me viene a la cabeza es mi hermana—. ¿Amber está bien? ¿Ha dicho algo el médico?
Abrazo más a mi hermana y ella mira hacia el techo con la boca abierta, diciendo cosas sin sentido, derramando algo de baba por su barbilla, pero entonces mi padre niega con la cabeza con una sonrisa y yo de repente me relajo. Pero si no es eso, ¿entonces qué es? Quizá Cameron le ha contado a mis padres sobre las bromas que nos hemos estado haciendo y ahora ellos están enojados.
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Just Kidding ; Cameron Dallas #HMAwards
Fiksi PenggemarAlex nunca pensó que tirar papel higiénico y huevos a la casa de su nuevo odioso y guapetón vecino le traería tantos problemas; pero había sentido que era su completo deber hacerlo. Estaba cansada de las fiestas y la música a altas horas de la madru...