"-Bueno, eres más acosadora de lo que había pensado" Pt. 2

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Parte 2.

Por la forma en la que Rose camina hacia mí indudablemente ella está ebria. Tal vez no totalmente, pero lo está. Miro con asombro a Cameron, quien no deja de sonreír viendo cómo ella trata de correr sin tambalearse, No veo a Carter por ningún lado y eso sólo hace que mi enojo sea mayor. Le dije que no la quería borracha.

Me abraza y el olor a alcohol que desprende de ella me hace vomitar. Me alejo de ella lo más rápido posible e instintivamente me acerco más a Cameron. Él toma de su cerveza de nuevo sin dejar de sonreír. Uh, de verdad necesita dejar de hacer eso, por lo menos en frente mío.

— ¿Qué está haciendo ella aquí? Rose no debería estar aquí —le digo, mirando a Cameron, ignorando a Rose, quien quiere tocar mi rostro y balbucea palabras sin sentido. Parece un bebé.

—Si te lo preguntas, viene con Carter.

— ¿Qué?

—Carter me dijo que era su novia, ¿no es cierto eso? Bueno, yo invité a Carter y él trajo a su novia. No sabía que era ella, pero no importa, se me había pasado invitarla de todas maneras.

¿Entonces Cameron era el amigo de Carter? ¿El que iba hacer la fiesta? Demonios, esto no podría ser peor.

—Oigan, chicos, creo que voy... voy a... —antes de que termine, Rose se inclina hacia el suelo y después de un par de arcadas, vomita.

Oh, sí que se puede poner peor.

Hago una mueca y me volteo, dándole la espalda a Rose, quedando de frente a Cameron. ¿En qué momento él se movió? Está muy cerca de mí. No. Su rostro está cerca del mío. ¿Por qué no te mueves, Alex? ¡Reacciona!

— ¿Qué? —Doy un paso hacia atrás. Él niega con la cabeza y vuelve a beber de su cerveza.

—Ven, Alex, te invito un trago —señala su casa y me guiña un ojo.

—Oh, ¿así que ahora tú se sabes nombre? —Encaro una ceja—. Al parecer no soy la única que acosa, eh.

—Tu amiga te mencionó cuando se presentó en mi casa —se ríe a carcajadas, mirando a Rose.

Me doy la vuelta de nuevo y veo a Rose tirada en el suelo, junto a su vómito. No puede ser; se quedó dormida. ¡Se quedó dormida! ¿Cuánto se supone que bebió? ¿Una caja completa de cervezas?

Me agacho y trato de levantarla. No voy a dejarla aquí, joder. Esto no puede estar pasando otra vez. Porque sí, no es la primera vez que Rose se embriaga y hace esto. Y sí, tampoco es la primera vez que me toca ayudarla después. Yo sólo espero que el trato siga en pie y me haga el almuerzo mañana, así sea tarde y tenga resaca; un trato es un trato.

Maldita sea, le dije a Carter que la cuidara, que no quería verla legar a casa ebria. Que estuviese pendiente de ella. Se supone que es su novio. ¡Su maldito novio! ¿No son ellos los que se embriagan y no las chicas? Voy a matarlo. Voy a buscarlo y cuando lo encuentre, lo voy a matar. Eso sonó como búsqueda implacable, qué emocionante. Pero enserio, Rose no se merece un tipo como él. Es demasiado buena para alguien como Carter.

— ¿A dónde vas? —Escucho la voz de Cameron. Miro hacia atrás, aun con el brazo de una dormida y borracha Rose en mis hombros.

—A casa, ¿qué no ves? Ni creas que voy a dejarla más tiempo allá adentro. Estás demente.

—Bueno, tal vez ella no pueda, pero tú sí.

—Ya te lo dije, estás demente.

Niego con la cabeza y continúo caminando a casa. Cuando entro la dejo recostada en el sofá. Bueno, ella es delgada y todo, pero dicen que los borrachos siempre pesan más, sobre todo cuando se quedan dormidos, y definitivamente fue un trabajo traerla de afuera hasta aquí.

Suspiro y me doy la vuelta para caminar hacia la cocina, pero el pecho de Cameron me hace pegar un salto y gritar del susto. Puta madre, había dejado la puerta abierta. Me golpeo la cabeza con mis manos mentalmente por haber cometido semejante estupidez.

— ¿Qué quieres?

—Ven conmigo.

—Ni de coña.

Hago mi camino hasta la cocina por un vaso de agua. Soy consciente de los pasos de Cameron detrás de mí. Ignoro el hecho de que me su presencia pone nerviosa y luego de cerrar el refrigerador, lo encaro.

— ¿Todavía sigues aquí? —Le doy un sorbo a mi vaso y cuando lo dejo en la barra americana lamo mis labios para secarlos un poco.

Mal acto. Mal acto cuando Cameron está viéndome. Mal acto cuando Cameron está viendo directamente mis labios. Hago todo lo posible por que no se note el párkinson en mis piernas, que ahora parecen como gelatina.

—Hey —le llamo—, tienes una fiesta qué finalizar, por si no lo sabías.

—Ni creas que voy a detener la fiesta, Alex —sonríe de lado—. Más bien deja de ser tan aguafiestas y ven conmigo.

—Te he dicho que no. Si no apagas la maldita música voy a llamar a la policía. Ya no está Rose para que no vaya a hacerlo.

—Sí... como que se divirtió bastante allí dentro, ¿no? —Se ríe, y lucho por no estallarle el vaso de agua en la cabeza—. Como sea, no va a pasar.

Me guiña un ojo, de nuevo, y sale de la cocina para la puerta.

— ¡Apaga esa maldita cosa, Cameron!

— ¡No hasta que vengas conmigo, Alex!

Y luego se va, cerrando la puerta.


Just Kidding ; Cameron Dallas #HMAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora