Cuerpo Helado...

Capítulo 15: Dos almas.

Haru me dejo con delicadeza en el suelo, justo enfrente de la puerta. El me miró con preocupación y los dos entramos en la casa. Allí nos esperaba la jefa, que sentada en la mesa del comedor, nos miraba seriamente.

-Miyuki, entra y cierra la puerta. - dijo con tono de superioridad.

-De acuerdo... - dije obedeciendo.

Me senté en la silla de alado con un poco de temor.
La jefa, me miraba fijamente, pero parecía que sus ojos estaban en otra parte, ya que parecía que estaba pensando en algo totalmente diferente. 

-Ya sabrás lo del incidente del pueblo, no? - dijo seriamente.

-Si... - dije recordando cada segundo de cuando las llamas cubrían por completo todas aquellas casas.

-Puede que haya sido un Shiku... - dijo de nuevo sin apartar la mirada de mis ojos.

-Pero... en todo caso seria un Shiku de, fuego, no? - dije un poco desconcertada.

-Eso creemos... - dijo levantándose de la silla.

-Yo... yo soy el Shiku de fuego, no? Es decir, no se supone que no puede haber mas de 2 Shikus con el mismo poder. Porque te aseguro que yo no fui la que hizo tal tragedia. - dije bastante preocupada. 

-Sabemos que tu nos fuiste, pero si que tenemos una corazonada de que fue un Shiku con tu mismo poder. - dijo mirando por la ventana de la sala.

-Es imposible... - susurre sin entender nada.

-No es imposible. Técnicamente, si nace una persona con un poder y nace junto a otra persona, es decir gemelos o simplemente hermanos pero nacidos y creados al mismo tiempo, los dos se convierten en Shikus teniendo el mismo poder. - dijo sin darse la vuelta.

-Pero si yo soy hija única, mi madre murió al darme luz y nunca me han mencionado que tenia un mellizo. - dije sin entender nada.

-Ya nos temíamos esto, es muy probable que os separaran al nacer y que os hubierais criado en lugares diferentes, sin saber ninguno de la existencia del otro. - dijo sentándose de nuevo en la silla.

-Y... si eso fuera cierto, como ha llegado a Dhiki? - dije desconcertada y a la vez sorprendida.

-Tal vez, alguna persona de la organizacion lo haya traído pensando que era un Shiku normal. - dijo suspirando.

-Y no te avisan si encuentran un Shiku nuevo? - dije extrañada. 

-Solo si detectan que es un Shiku poderoso, si no, lo instalan en la academia principal de Dhiki como un simple Shiku. - dijo algo inquieta.

-Y, para que me has dicho que querías hablar conmigo? - dije intentando analizar todo.

-Te vamos a ingresar en la academia, para que te ocupes de recopilar información de ese Shiku y descubrir si realmente es tu mellizo o simplemente un impostor. - dijo seriamente.

-Que? - dije sobresaltada.

-Iras mañana con Haru, el se ocupara de ti y los dos investigareis a esa persona. - dijo muy decidida.

-Pero... y que pinto yo vigilando a ese bastardo? - dije un poco molesta.

-Si llegas a descubrir que es tu hermano, tendrás que hablar con el y descubrir porque destrozo el pueblo como lo hizo. - dijo sin pestañear.

-Y porque no lo traéis directamente hasta aquí? - dije sin entender aquellas razones. 

-Porque se rebelaría y volvería a atacar algún pueblo. En la academia lo tenemos vigilado y es mejor que te escondas en su entorno antes de que muera mas gente. - dijo cansándose ya de mis preguntas.

-De acuerdo. - dije decidida a acabar con ese impostor, que seguramente no seria mi mellizo ya que estaba convencida de que era imposible que hubiera nacido con otra persona.

La jefa, me señalo la puerta y me hizo un gesto para que saliera. Un poco molesta obedecí y cerré la puerta al salir de un portazo. Haru estaba sentado a la derecha de la puerta y se levanto enseguida al verme. 

-Y bien? - dijo preocupado.

-Entra, quiere hablar contigo. - dije aun cabrada por el tema.

-Vale... - dijo un poco desanimado.

No me podía creer que una persona con mi misma sangre, había llegado a hacer algo tan miserable como matar a un montón de personas inocentes. Lo peor es que según la jefa, lo seguían tratando como una persona normal en aquella academia, sin ni siquiera imponerle un castigo de justicia por aquellas personas. Me parecía una falta de respeto, por eso me cabreaba bastante tener que integrarme en su entorno y no detenerle directamente...

CONTINUARA EN EL CAPITULO 16.