Cuerpo Helado...

Capítulo 18: Rojo carmín.

-Basta ya! - dije molesta.

Haru miró desafiante a Yukiko y dio un paso hacia atrás.
Enfadado, Yukiko me miró y salio de la habitación dando un portazo. Haru y yo nos miramos y suspire algo desanimada.

-Me quedo yo el sofá y listo. - dije sin pensármelo dos veces.

-Pero... - dijo mirándome fijamente.

-Pero nada! Parecéis niños pequeños me discutiendo por tonterías. - dije enfadada.

-Deacuerdo... - dijo bajando la mirada.

Mire a Haru y este me sonrio, lo que me hizo que me sonrojara un poco.

-La fiesta de bienvenida es en dos horas, mejor me voy vistiendo... - dije conjiendo mi ropa.

Me metí al baño y cerré la puerta con pestillo. Hikary me había dado un increíble vestido así que lo utilizada para la fiesta. Era hermoso. No era muy largo y casi no me llegaba a las rodillas, pero era lo único formal que tenia. Era de un color rojo fuerte y tenia una de las cinturas descubierta porque el vestido tenia una especie de obertura a posta. Después de cepillarme dulcemente mi cabello rubio, me pinte los labios de un color rojo carmin y me puse un colgant te largo que tenia una piedra parecida a un mineral de color azul que anteriormente también me había dejado Hikary.
Después de recogerlo todo, salí del baño y vi que Haru estaba sentado en el sofá.

-Wouu... - dijo sorprendido al verme.

-Si no te gusta, no mires. - dije aun un poco molesta.

-Estas, preciosa... - dijo mirándome de arriba a abajo.

-Gra... gracias. - dije sonrojandome de nuevo.

-Bueno yo ya estoy listo, bajamos al salón? - dijo levantándose.

-Claro. - dije con vergüenza.

Llegamos a la sala donde todos estaban bailando con música, como si se tratara de una verdadera fiesta. Había un gran banquete de donde todos podían cojer cualquier plato de comida.
De pronto, Haru se acercó a mi y me rodeo con su brazo la cintura.

-Estate atenta, puede que ese chico con tu mismo poder este aquí... - dijo susurrando.

-Deacuerdo. - dije con un poco de vergüenza.

Haru me cojio cuidadosamente de la mano y nos metimos entre la gente para disimular. Algunos chicos me miraban con una sonrisa vacilóna y eso me molestaba un poco. Haru se acercó más a mi y los miro desafíantes. Depronto, alguien me cojio de la mano tirando me hacía el.

-Ahy! - dije molesta.

-Me la prestas unos minutos. - le dijo el chico a Haru.

Levante la vista y quien me había agarrado la mano era un chico de pelo rubio y unos intensos ojos marrones miel.

-No claro que... - dijo Haru, pero en segundos corto su frase.

Mire al chico y sus ojos por un momento se volvieron de un color rojo fuerte, que volvieron a su normalidad enseguida.

-Claro... - dijo Haru molesto.

El chico me saco a la terraza del salón y se me puso delante mía apoyando sus manos en cada lado de la valla, de forma que nuestros rostros, estaban a muy pocos centímetros. Segundos después, acercó sus labios a los míos y yo cerré los ojos temiendome lo peor. El chico se apartó y me miró vaciladamente.

-Así que eres tu... - dijo seriamente.

-Qu... que? - dije sorprendida.

-Eres la portadora del elemento del fuego. - dijo mirándome fijamente.

-Y tu quien eres? - dije enfadada.

-Yo? Soy el portador de elemento copia... - dijo echándose flores.

-Como? - dije sin entender nada.

-Soy un Shiku que puede copiar cualquier poder durante 24 horas. - dijo suspirando.

-Así... así que era solo eso... - dije aliviada al ver que no era mi hermano.

-Como? - dijo extrañado.

-No nada... - dije sonriendo.

-Eh... - dijo sin entender lo que pasaba.

-Me tengo que ir... - dije apartando me de el.

Al pasar por su lado el me cojio del brazo y me tiro de nuevo hacia el. Me miró fijamente y enfadado.

-Suéltala. - dijo alguien cerrando la puerta de la terraza.

-Yukiko! - dije sorprendida al verlo.

-Y porque tendría que hacer tal cosa. - dijo el chico vacilandole.

-Porque es mi novia. - dijo molesto.

-Qué!? - dije desconcertada.

-Ya claro. - dijo el chico agareandome más fuerte.

-Como que tu novia!? - dije enfadada.

Los dos se miraban desafíantes y parecía que no lo iban a dejar en una simple discusión. Lo que más me extrañaba era porque el tonto de Yukiko había dicho una cosa tan borde...

CONTINUARÁ EN EL CAPÍTULO 19.