Cuerpo Helado...

Capitulo 27: El final?

Continuamos andando con cuidado atravesando de nuevo un frondoso bosque. Yukiko parecía estar decidido en cuanto ha dejar a Haru, salir de allí por sus propios medios, pero en cambio, yo, no dejaba de pensar en el tema y preocuparme por el. Sin mirar a tras, continuamos como si nada. A los pocos segundos, comenzaba a sentirme algo molesta por un dolor de cabeza que tenía y que comenzaba a ser bastante intenso y notable. Solté la mano de Yukiko y me pare en seco. Con cuidado, me lleve las manos en la cabeza apretando en el lugar donde me dolía. Apreté mis dientes he intente hacerme la dura para que no tuviéramos que parar por mi culpa. Cogí aire y mire a Yukiko, que extrañando me miraba mientras se acercaba a mi. Él me quito rápidamente el trapo de ropa que me había atado a la cabeza, haciendo que casi me cayera al suelo. Me miro de nuevo con el ceño fruncido y me retiró el flequillo lentamente. Algo de sangre, me resbalaba por un lado de la cara, cayendo en mi hombro. Yo aparte la mirada y Yukiko rápidamente se quito la camisa que, empapada y algo sucia, rápidamente rompió y me puso un trozo de esta apretando con fuerza.

-Aguanta la así, buscaré haber si encuentro un riachuelo o algo parecido. No te muevas de aquí. - dijo seriamente y algo enfadado.

Un suspiro fue mi repuesta para esa situación. De nuevo, era la víctima del caso que nos impedía seguir avanzando.
Me apoye en el tronco de un robusto y alto árbol sin llegar a sentarme.
Pasaron varios minutos y él seguía sin aparecer, lo que me hacia volver a preocuparme.
En ese instante, escuche el sonido de algo crujir no muy lejos de mi posición.

-Yukiko? - extrañada avance unos cuantos pasos hacia donde había provenido aquel sonido.

Note un pequeño escalofrío que hizo pararme de inmediato. Sentía que los ojos de alguien me observaban con detenimiento escondido en algún lugar de la vegetación que me rodeaba. Mi respiración nerviosa, comenzaba a acelerarse un poco a la vez que varias gotas de sangre, seguían cayendo ha mis hombros.
Caí al suelo de rodillas soltando el trapo de ropa y con dolor cerré los ojos intentando relajarme. Segundos después, comencé a sentir que mi cuerpo se calentaba cada vez mas. Apretando los ojos con fuerza, intentaba que el dolor se fuera. Los abrí de golpe y un circulo de grandes llamas rojizas y amenazantes, me rodeaba. Me levante y vi que detrás de esta, la silueta negra de una persona, estaba de pie y justo enfrente mio. Esta persona avanzo hacia delante, atravesando el fuego poco a poco. Aterrada, di yo unos pasas hacia atrás y justo cuando la persona, le canto la cabeza y me miro, me quede anonadada.

-Ha... Haru! - grite corriendo hacia el.

Con la intención de darle un fuerte abrazo, este me golpeo fuertemente tirando me a suelo. Molesta y un tanto extrañada mire que sus ojos, que antes eran verdes y dulces, ahora eran fríos y sin vida, como si hubiera perdido la luz aquella que siempre apreciaba en sus ojos cuando sonreía.
Este se acerco a mi y me volvió a mirar de arriba a abajo. Teniéndome lo peor, intente retroceder y evitar que de acercara mi.
Su picara sonrisa me aviso de que no tenia buenas intenciones, lo que me hizo tragar saliva nerviosa.

-Te devolveré al mundo donde perteneces, solo eres un maldito estorbo. - su voz era la misma, pero me transmitía inseguridad y miedo.

Me cogió rápidamente del brazo y con violencia, me levanto del suelo rápidamente. Su fría mano toco mi frente y comenzó a surgir un humo extraño que nos rodeo por completo. Notaba un dolor agudo en la cabeza que me hizo soltar un grito de dolor. Mis ojos comenzaron a cerrarse y ya me temía que todo acababa aquí.
-Yu... Yukiko... - esas fueron mis ultimas débiles palabras antes de desmayarme por completo y perder la consciencia...

Aturdida abrí los ojos y me incorpore enseguida. No podía creer el lugar donde me encontraba, no podía ser posible. Aquella casa vieja y fría donde había pasado toda mi vida. Había vuelto a mi mundo y no había rastro de ellos...

FIN... CONTINUARA?