Capitulo 21: El despertar.

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Abrí los ojos algo aturdida y mareada. Al recordar todo aquello que me había pasado, me levante de un salto de la cama y corrí al espejo para comprobar si las quemaduras seguían estando. Alegremente me di cuenta de que no, pero él ojo al que había conseguido alcanzar, ahora era de un color rojo fuerte y no podía ver por él. Esto me hizo soltar una pequeña lágrima, la cual callo sobre mis manos, recordándome también, él acto que había llegado a cometer.
De pronto alguien entro en la habitación que nada mas verme dejo caer él cubo de agua y él trapo que cargaba.

-Haru? - dije sorprendida.

-Estas... Bien! - dijo corriendo a darme un fuerte abrazo.

-Si... Eso creo. - dije con algo de vergüenza.

-Pensando que nunca despertarías, como paso con él resto de Shikus... - dijo emocionado y alegre.

-Pero, que me ha ocurrido? - dije llevándome la mano al ojo por él cual no podía ver.

-Siento que estés sufriendo tanto, no tendría que ser así, esto suele pasar días antes de morir. - dijo cabizbajo y algo desanimado.

-Tranquilo... - dije suspirando.

Segundos después entró otra persona en la habitación. Haru se dio la vuelta y miro al chico algo preocupado. Me fije bien y vi que era un chico que llevaba una capucha, ya que vestía con una sudadera. Él levanto la vista y me miro desafiante. Sus ojos eran de un rojo intenso. Entonces me vino algo a la mente.

-Eres tu! - dije reconociendo ese rostro de frialdad y superioridad.

Él chico miro a Haru y este automáticamente salio de la habitación. Acto seguido, él chico volvió a girase hacia mi y comenzó a quitarse la camiseta.

-Que? Que haces?! - dije extrañada.

Cuando se término de quitar la prenda de ropa, me sorprendió que justamente en él lugar del corazón, tenía una gran quemadura.

-Ah... - dije algo triste.

-Tu fuiste la que me hizo darme cuenta de que no todos los Shikus son iguales. - dijo seriamente.

-Como? - dije sin entender muy bien lo que intentaba decir.

-Miyuki, te quiero. - dijo como si nada.

-Que?! Como dices eso, si ni siquiera me conoces! Ni siquiera se como te llamas. - dije sonrojada y algo alterada.

-Me llamo Len y te quiero. - continuo diciendo seriamente.

-Deja de decir eso! - dije molesta.

-Por favor, Miyuki, sal con migo. - dijo acercándose cada vez mas a mi.

-Que, no! - dije un poco enfadada.

Le di un pequeño empujón y salí de la habitación de un portazo. 'Como puede ser tan estúpido?!' pensé refunfuñando y pegando un fuerte suspiro. Comencé a caminar por aquel largo y misterioso pasillo que parecía no tener fin. Los grandes ventanales de este, iluminaban todo demostrando que era plena mañana. Quería intentar entender el porque de todo esto.
De nuevo suspire y me senté apoyada en la pared, bajo una de las ventanas. Cerré los ojos por un momento y al volver a abrirlos, estaba rodeada de una oscuridad completa. Nerviosa comencé a andar intentado encontrar la salida. Minutos después, al no tener éxito por salir de allí, corrí tanto como pude en una dirección cualquiera. Él corazón comenzaba a acelerase me bastante y mis jadeos eran más continuos. De pronto en toda esa oscuridad, vi lo que parecían ser, dos ojos blancos y brillantes que destacaban bastante. Como ultima elección, ya que él miedo comenzaba a invadir me, corrí hacia esos dos destellos. Parecían estar cerca, pero con forme me acercaba, estos se alejaban más y más. Termine cansandome y me caí al suelo de rodillas. Lo único que se escuchaba, eran mis respiraciones aceleradas que me provocaba bastante nerviosismo.

-Miyuki. - dijo una voz que ni reconocía y que retumbaba en aquel espacio oscuro.

-Quien eres? - dije preocupada por lo que pudiera pasar, ya que se me había demostrado que cosas increíbles podrían ocurrir en este mundo.

-Soy tu madre. - dijo aquella voz que a la vez que misteriosa, parecía entristecida.

-Como? Si mi madre murió al darme a luz. - dije un poco en voz baja y aun sorprendida.

-Necesito que veas a al quien. - eso fue lo último que dijo aquella voz femenina que decía ser mi madre.

CONTINUARA EN EL CAPITULO 22.



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