Capítulo 3 "Hablemos... quiero conocerte"

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Ambos se levantan, y salen de sus respectivos escondites. El sonido, ajeno al que cada uno de ellos había hecho, los alerta al mismo tiempo de que alguien más está en ese mismo lugar, en ese mismo momento. Se miran el uno al otro durante medio segundo antes de señalarse mutuamente.

—¡Tú! —. Dicen los dos al mismo tiempo. Naruto suelta una carcajada, más que nada provocada por los nervios. En su mente, el había planeado acercarse a Sasuke y hablar con él, pero pensaba tener más tiempo para prepararse mentalmente para el rechazo que sabía que llegaría cuando Sasuke se diera que cuenta que alguien, y no cualquier persona sino el rechazado social de toda la comunidad, intentara acercarse a su campo minado.

Sasuke, por otro lado, fulmina con la mirada a Naruto, dándose cuenta de que, no solo él sabía la historia de la vida del otro, sino que al mismo tiempo, Naruto se había enterado de su vida por las cosas que hablaron Iruka-sensei y Kakashi-sensei indiscriminadamente donde cualquiera podía oírlos. Sasuke, está nervioso, pensando en lo que podría pensar Naruto ahora de él, ahora que sabe tanto de la forma en que él ha vivido durante tanto tiempo.

Ambos se miran durante un par de minutos, y luego de soltar un suspiro y tomar una buena determinación, Naruto se acerca lentamente a Sasuke, como a un gato herido temiendo asustarlo y provocar que se aleje. Sasuke lo mira mientras Naruto se acerca, pero en su mente está completamente aturdido. Había pensado vigilar a Naruto, mirar sus acciones y reacciones, pero no planeaba hacerlo de una forma tan cercana. No quería tener que acercarse a Naruto para saber como planeaba vivir su vida, solo pensaba mirarlo desde lejos.

Sasuke da un paso atrás cuando Naruto está a tres pasos de distancia. Naruto ve su reacción, y detiene su avance, quedándose de pie a tres pasos de él. Sasuke mira la cara de Naruto, y en esta ocasión no solo lo mira, sino que lo ve. Por primera vez nota en su rostro, y en sus ojos, que parece haber vivido una larga vida, en lugar de la misma cantidad de años que él.

Naruto, por su parte, ve en la cara de Sasuke más de lo que alguna vez había visto antes. Nunca antes le había puesto atención a las marcas de preocupación en su frente. La cara de Sasuke, normalmente tan hermosa que había conquistado a todas las chicas de la escuela, en esta ocasión le pareció más avejentada, como si hubiese tenido una larga vida.

Sin darse cuenta ambos piensan lo mismo del otro, que a pesar de haber vivido tanta desgracia en su vida, normalmente sus caras no demuestran sus verdaderos sentimientos. Y ahora, mirándose detenidamente el uno al otro, por primera vez desde que se conocen, se dan cuenta de lo que el otro tuvo que haber sufrido.

Naruto, movido por sus sentimientos, se acerca los últimos tres pasos a Sasuke, y lo abraza. Sasuke, paralizado en su lugar, no reacciona de ninguna manera, pero de alguna forma sabe, instintivamente tal vez, que el abrazo es tanto para consolar a Naruto como a sí mismo. Permitiéndose unos segundos de esa tranquilidad, que solo dan los brazos de alguien más, se apoya en el abrazo ofrecido por Naruto, y envuelve suavemente, casi como un fantasma, sus brazos alrededor del otro chico.

Naruto da una paso, haciendo que se sienten en el sofá en el que se sentaron Kakashi e Iruka a comer. Cuando se sientan, ambos sueltan su agarre del otro, siendo Sasuke el primero en soltar sus brazos del derredor de Naruto. Naruto suelta a Sasuke, y antes de perder el poco valor que le queda después de acercarse y abrazar a Sasuke, toma una profunda respiración antes de comenzar a hablar.

—El abuelo, ya sabes, ¿el alcalde? es quién se está haciendo cargo de mis gastos, aunque es solo hasta que pueda conseguir un trabajo de medio tiempo cuando entre a la secundaria.

Sasuke asiente con la cabeza, mientras se aleja un poco de Naruto. Lo mira detenidamente, mientras Naruto, que mira sus manos retorciéndose en su regazo, continúa hablando.

—Mis padres, ya escuchaste hace un segundo ¿no? Se que no fue su culpa ni nada, pero a veces no puedo evitar pensar que tengo que hacer algo contra el conductor del camión chocó el coche en el que íbamos. Aunque yo me salvé, los extraño ¿sabes? Aunque ni siquiera pude conocerlos. Solo tenía unos días de nacido y ni siquiera los recuerdo ni hay fotos de ellos, así que tampoco se como se ven.

Sasuke, en ese momento se siente conmovido, y un poco culpable. A pesar de haber perdido a sus padres de una manera tan trágica, al menos él pudo conocerlos y pasar los primeros años de su vida con ellos. Aprendió algunas cosas de ellos, y sabía lo que se esperaba de él. Sin embargo, Naruto ni siquiera conoce la cara de sus padres. Eso lo hace sentir culpable, y hasta un poco enfermo.

—Si quieres que te hable de mi vida, estás equivocado. No quiero, ni voy, a hablar de eso. Si quieres hablar de lo que te sucedió, podrías buscar a alguien más—. Dice Sasuke, y aunque se siente culpable por la expresión de Naruto, no dice nada más antes de salir del salón de maestros y dirigirse al salón de su clase.

Iruka entra al salón luego de ver a Sasuke salir, y ve a Naruto sentado en el sofá, con la mirada en la puerta. Iruka se acerca a Naruto, y pone una mano sobre su cabeza.

—¿Cuánto tiempo han estado aquí ustedes dos?—. Dice Iruka, mientras revuelve el cabello de Naruto. Naruto agarra su mano, y la aleja de su cabeza, antes de darle una gran sonrisa, escondiendo sus complejas emociones en su interior.

—¿Sabe, Iruka-sensei? No deberían hablar de la vida de los demás en cualquier parte, las paredes tienen oídos.

Naruto se aleja, buscando a Sasuke, e Iruka lo sigue saliendo del salón y cerrando la puerta, antes de gritarle a la espalda:—Te invito a comer ramen esta tarde si me ayudas a traer los cuadernos de tu clase.

—¿Ramen? ¿de verdad? ¡Voy!

Iruka se ríe, mirando a Naruto correr al salón para traer los cuadernos.

Naruto entra al salón, y sus compañeros de clases lo miran por un segundo, antes de ignorarlo por completo, como siempre sucedía cada vez que entraba al salón.

—¡Iruka-sensei me envió por los cuadernos, déjenlos sobre la mesa del profesor!

Nadie pareció poner atención a sus palabras, pero Sasuke se pone de pie, deja su cuaderno sobre la mesa y se aleja con su bolso al hombro. Y así los demás siguen su ejemplo. Naruto corre tras Sasuke, y se acerca a él.

—Creo que tú y yo podríamos ser buenos amigos—. Dice Naruto, agarrando el hombro de Sasuke, pero éste voltea y golpea su barbilla.

—Creo que deberías alejarte de mi—. Dice Sasuke, y arreglando su bolso en su hombro, gira sobre sus talones y se aleja, dejando a Naruto sentado sobre el frío piso del pasillo.

—Definitivamente, serás mi mejor amigo—. Naruto susurra, viendo la espalda de Sasuke alejarse con largos pasos.

Naruto vuelve al salón, toma los cuadernos y los lleva con Iruka. Esa tarde, Naruto, Iruka y Kakashi, comieron ramen juntos, y rieron y bromearon hasta que ya era muy tarde para que Naruto volviera a su casa.

Durante su diversión, Naruto no dejó de pensar en Sasuke, y en lo que haría y le diría cuando lo viera de nuevo el día siguiente, pero Sasuke nunca volvió a la escuela. Se trasladó esa misma tarde a otro lugar.

NaruSasu - Toda Una Vida, Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora