NaruSasu - Toda Una Vida, Alma Gemela

Capítulo 33 - "Hablemos... es el comienzo"

Naruto está nervioso. Se siente como una virgen en su primera vez, a pesar de estar lejos de serlo. Ver a Sasuke tan nervioso, solo ha conseguido ponerlo más y más nervioso.

La tensión en los hombros de Sasuke es difícil, sino imposible, de pasar desapercibido.

Con un brazo sobre sus hombros, Naruto está determinado a tranquilizar a Sasuke. Naruto no quiere forzarlo a hacer algo para lo que no está preparado.

—Relájate, Sasuke —. Dice Naruto, acariciando con sus dedos el hombro de Sasuke.

—Estoy relajado —. Dice Sasuke, aunque la tensión se puede percibir incluso en el sonido de su voz.

Naruto oculta una carcajada con un suspiro, y se deja caer sobre el regazo de Sasuke. Voltea su cara, de modo que se queda mirando fijamente el bello rostro de Sasuke.

Naruto levanta su mano, y suavemente acaricia el rostro del hombre que ama. Su nariz, pequeña y respingada, sus altos pómulos, el surco permanente entre sus cejas de tanto fruncir el ceño, sus ojos que permanecen cerrados, y sus labios, finos y sensuales, que pueden llevar a Naruto al borde del abismo.

Naruto lleva su mano a la parte de atrás de la cabeza de Sasuke, y acerca sus labios. El beso comienza de manera suave. Acariciándose, deleitándose con las caricias delicadas como pétalos de rosa. Pero poco a poco, el beso se vuelve más y más frenético, buscando excitar al mismo tiempo que persuadir.

Sus cuerpos se acomodan sobre el sofá, con Sasuke sobre Naruto, montado a horcajadas sobre sus caderas.
Sus cuerpos comienzan a tomar un ritmo en busca de liberación.
Sin embargo, Naruto no toma la iniciativa, deja que Sasuke dicte el ritmo de lo que quiere hacer, y qué tan lejos quiere llegar en esta ocasión.

Las pequeñas provocaciones que sus movimientos provocan, los dejan jadeando en busca de aire, pero Sasuke no se siente seguro de qué hacer a continuación. "Naruto ya tiene experiencia, ¿y si hago algo mal?" Las dudas en la mente de Sasuke, hacen que detenga todos sus movimientos. Se separan a tomar oxígeno, y un rastro de saliva los une de una boca a la otra.

—¿Qué sucede? —. Pregunta Naruto, mientras sus dedos acarician las caderas de Sasuke por sobre la ropa.

Sasuke, avergonzado por sus oscuros pensamientos, sacude su cabeza y acerca sus labios una vez más a los de Naruto.

Naruto responde su beso por unos segundos, pero cuando se percata que la intensidad ya no es la misma que la de hace unos momentos, rompe el contacto una vez más.

—Mmm —. Deja escapar Naruto desde su garganta mientras se aleja de los labios de Sasuke. —No intentes distraerme, ¿qué está mal?

Sasuke suspira y sale del regazo de Naruto, para dejarse caer a su lado sobre el sofá. Naruto toma su mano, y acaricia sus nudillos con su dedo pulgar.

—Pensaba... —Dice Sasuke, y aclara su garganta antes de continuar —. Pensaba en que tú... ya tienes experiencia... —Su voz se desvanece poco a poco a medida que las palabras dejan sus labios.

Naruto hace una mueca de dolor, entendiendo de lo que habla Sasuke, pero este, al notar la angustia en su mirada, aprieta su mano, y deja salir sus preocupaciones, dejando su orgullo a un lado:—Pensaba, que tal vez... podría hacer... algo mal.

Naruto suelta un suspiro de alivio cuando las palabras de Sasuke no van en la dirección que él había pensado que irían.

—No puedes hacer nada mal, Sasuke —. Dice Naruto, con una pequeña sonrisa en sus labios —. Eres demasiado sensual para tu propio bien —. Naruto se ríe de la cara avergonzada y sorprendida de Sasuke —. Y yo llevo años esperando el momento para hacerte el amor.

Sasuke se siente aliviado luego de escuchar las palabras de Naruto, y aunque aún se siente avergonzado por ser llamado sensual, está secretamente feliz de ser sexy para el hombre que ama.

Con un apretón más para darle confianza por parte de Naruro, Sasuke se pone de pie y tira de la mano de Naruto para hacer que este se levante del sofá.

Sasuke los lleva en dirección a la habitación, y en el camino toma la bolsa que quedó sobre la mesita junto a la puerta de la sala de estar.

Un pequeño temblor recorre todo el cuerpo de Sasuke. Una mezcla de nervios y anticipación. Y Naruto intenta relajarlo con otro apretón a su mano. Sasuke se voltea, lo mira sin detener sus pasos y le da una pequeña sonrisa avergonzada.

—No hay nada de qué preocuparse —. Dice Naruto, cuando el aliento vuelve a sus pulmones luego de ver tan hermosa sonrisa —. Esto es solo el comienzo...