NaruSasu - Toda Una Vida, Alma Gemela

Capítulo 16 "A los 19 años..." Parte 4 Sasuke

Decidí tomar el asunto en mis propias manos. Pero Naruto aún no aparece.

Me paseo nervioso por la habitación mientras espero que Naruto aparezca. Desapareció luego de mi intento de seducirlo en clases. Tal vez Naruto no me desea tanto como cree.

¿Y yo? ¿lo deseo tanto como creo que lo hago, o es sólo que necesito sentirme amado y deseado por alguien?

Para esta noche preparé una sorpresa para él, pero he estado nervioso todo el día esperando que vuelva.

¿Dónde estará? ¿estará con Gaara? No. Él no me haría eso. Naruto no es tan inteligente como para manejar dos relaciones al mismo tiempo. ¿O si?

Reuniendo toda mi ira y nerviosismo por esperarlo todo el día, voy a la habitación de Gaara, estando seguro que lo encontraré con él, en su habitación, haciendo con él lo que aún no hace conmigo.

Hemos dormido juntos desde hace mucho tiempo, sin embargo, cada vez que Naruto tiene una erección, en lugar de acercarse a mi, sale de la habitación o se encierra en el baño. Ni siquiera ha intentado frotarse contra mi.

Yo he intentado frotar mi cuerpo contra el cada vez que lo siento duro, incluso cuando él esta inconsciente. Gime, se frota contra mi un segundo, pero en cuanto se da cuenta que estoy junto a él, o que se está frotando contra mi, se detiene y se congela antes de salir corriendo. Definitivamente esta consiguiendo alivio en otro lugar, con alguien que no soy yo. Y eso no lo voy a permitir.

Apresuro el paso, y sin detenerme a tocar la puerta, la abro de par en par.

Gaara esta recostado en su cama con un libro en sus manos. En cuanto se abre la puerta levanta la vista. Sus ojos se abren como platos por la sorpresa en cuanto me ve ahí, y abre la boca. Pero antes de que una palabra salga de sus labios, le espeto.

-¿Dónde está Naruto?

La sorpresa de Gaara me llama la atención. Parece sorprendido de verme, y más sorprendido de mi pregunta.

-No lo se.

Se vuelve a recostar en su cama, pero me sigue con la mirada mientras entro en su cuarto y busco en los armarios y en el baño, bajo las camas y en todos los espacios en los que puede esconderse una persona. Cuando no encuentro a Naruto, el alivio me invade, al mismo tiempo que la preocupación.

¿Dónde diablos ha estado Naruto todo el día?

-¿Lo has visto hoy?

Gaara me mira y sacude la cabeza mientras habla. -Desde que salió corriendo de las prácticas, no lo he visto.

Me doy media vuelta y estoy por salir de la habitación cuando un impulso repentino me golpea. Vuelvo a dar media vuelta, me acerco a Gaara, y agarro su camiseta por el cuello, atrayendo su cara a la mía.

Modulo claramente las palabras mientras hablo: -Naruto es mío. Y yo no comparto.

Lo empujó de vuelta a la cama, y salgo pisando fuerte de su habitación.

Me encierro en cuanto llego a mi habitación, y cierro con la llave, impidiendo que nadie que no sea Naruto entre.

Escucho a Gaara hablando desde el otro lado de la puerta. Luego se calla, y luego habla con alguien.

Me siento en la cama, mientras espero que Naruto abra la puerta. Definitivamente, esta será una noche inolvidable para nosotros.