NaruSasu - Toda Una Vida, Alma Gemela

Capítulo 34 "A los 22 años..." Parte 11 Naruto

La mano de Sasuke tiembla suavemente en la mía mientras me lleva hasta la cama. Ésta aún está revuelta de nuestros juegos previos de la noche anterior, y nuestra larga conversación de esta mañana. Y aunque sé que no es importante el estado de la cama en este momento, no puedo evitar pensar que para la primera vez de Sasuke, la cama debería estar perfecta. Tal vez con algunos pétalos de rosa adornando las cobijas, tal vez algunas velas decorando la habitación. Hacer de su primera vez el mejor y más romántico momento de su vida.

—¿Estás seguro de esto? —. Le pregunto, intentando disimular mis nervios, pero mi voz tiembla más que su mano.

Sasuke asiente con su cabeza, y se deja caer en la cama, con mi mano aún en la suya, haciendo que caiga sobre él.

Con mis reflejos consigo no caer pesadamente, y soporto la mayor parte de mí peso en mi brazo libre.

Sasuke lleva mis labios a los suyos, y yo simplemente dejo de pensar.

Beso sus labios, sus mejillas rasposas por el tiempo que ha pasado desde que se afeito esta mañana. Beso su cuello, y desciendo por su pecho cubierto por la camiseta, que se abraza a su pecho firme y duro.

Suelto su mano, y levanto su camiseta, revelando la piel blanca y suave de su cuerpo. La saco sobre su cabeza, y continúo con mi rastro de besos por toda la piel que ha quedado expuesta ante mí.

Sasuke gime y se retuerce con mis besos. Acaricio su piel suavemente con mis dedos, adorando su cuerpo.

—Naruto —. Gime mi nombre, y noto la tienda de campaña que golpea mi mentón.

Bajo su pantalón de piyama junto con su ropa interior, y la retiro de sus piernas. No dejo de besar cada centímetro de él mientras lo hago.

Su pene está justo frente a mis ojos. Duro y escurriendo, y a mí se me hace agua la boca. Recorro con la lengua la vena de la parte inferior, y Sasuke se agarra de las sábanas mientras empuja sus caderas hacia mi boca.

Sujeto sus caderas firmemente en la cama, y me trago toda su longitud. Chupo duro, de arriba hacia abajo. Al principio lentamente, con el propósito de enloquecerlo, pero sin poder evitarlo por más tiempo, termino aumentando la velocidad, al mismo tiempo que sus gemidos se vuelven más y más insistentes.

Sasuke agarra mi cabello, y lo jala.

—¡Yaa! —. Sus palabras me entran por un oído y me salen por el otro, pero entiendo la finalidad de ese largo gemido.

Esperando mi premio, hago caso omiso a su insistencia mientras jala mi cabello, y me trago todo lo que libera en el éxtasis de la pasión.

Limpio con mi lengua su pene mientras Sasuke aún se estremece luego de haberse corrido.

Sasuke jadea, y me mira, con la cara completamente ruborizada y sus ojos brillantes. Y yo le sonrío.

—Eres tan hermoso —. Le digo, sin poder evitarlo.

Sin dejar de mirar sus ojos, estiro mi mano a la bolsa y saco los condones y el lubricante que compré hace algunas horas con la esperanza y anticipación de la llegada de este momento.

—¿Sigues estando seguro de esto? —. Le pregunto una vez más. Quiero que sea la mejor experiencia de su vida, y quiero que este complemente seguro de que es lo que quiere. De que yo soy lo que él quiere.

Sasuke asiente con su cabeza, y separa sus piernas para mí.

Un gemido escapa de mi garganta cuando su pequeño agujero me saluda del pliegue entre sus nalgas.

Suavemente rozo con mis dedos su entrada, solamente para sentirlo, y Sasuke gime y se estremece. Y yo sé que estoy perdido. No seré capaz de detenerme.