NaruSasu - Toda Una Vida, Alma Gemela

Capítulo 36 "A los 22 años..." Parte 13 Naruto

Está tan caliente, tan apretado. No creo nunca haber sentido algo tan difícil de describir. Pero podría decir que es la sensación más cercana a estar en el cielo.

Los sonidos de crujidos y el choque de piel contra piel, además de gruñidos, gemidos y jadeos llenan la habitación.

—Sasuke... —. Digo su nombre, beso sus labios, acaricio su piel. Me lleno de las sensaciones de estar con él, de ser uno con él.

Sus dedos se entierran en mi espalda cuando muevo mis caderas acelerando el ritmo. Estoy tan cerca del final, pero no quiero que esto termine. No quiero que llegue el final.

—Naru... to —. Su nombre sale como un gemido de sus labios, y me acerco un paso al borde del abismo.

El sudor que sale de mi cuerpo cae sobre el suyo, y el olor de los dos juntos en este momento tan íntimo hace que mi ritmo falle.

Acerco mi mano a su pene, y lo acaricio al ritmo de mis embestidas, que poco a poco comienzan a ser más y más frenéticas.

Su cuerpo se tensa antes de explotar, lo que provoca mi propio orgasmo, mientras Sasuke aún se estremece entre mis brazos.

Mi vista se pone en blanco, y siento que puedo tocar el cielo mientras estoy dentro de Sasuke, mientras hago el amor con él.

Me dejo caer sobre su cuerpo cubierto de su semen, y el olor golpea mi nariz. Sasuke aún se estremece luego de su explosivo orgasmo, y yo me doy mentalmente palmaditas en la espalda por haber logrado que tuviera un orgasmo en su primera vez.

Sonrío, feliz de ser su primer hombre. Y el único.

Mi respiración poco a poco vuelve a la normalidad, y mi corazón se estabiliza al mismo ritmo que el de Sasuke.

Sasuke acaricia mi espalda, y mi pene, aún medio duro, sigue en su interior. No tengo ganas de moverme, pero Sasuke comienza a removerse, provocando que salga un gruñido de mi garganta.

—Es incómodo —. Dice, con su voz ronca junto a mi oído. Y yo dejo escapar una risita nerviosa mientras siento como estoy completamente empalmado una vez más en menos de quince minutos.

Beso sus labios y me retiro de su interior. Me saco el condón y le hago un nudo antes de ir al baño a echarlo al tacho de la basura. Mojo una toalla y comienzo a limpiarme. La enjuago con agua tibia, y la llevo a la habitación, donde comienzo a limpiar el cuerpo de Sasuke.

Su cuerpo está cubierto de sudor, semen y marcas de besos y mordidas por cada centímetro.

—¡Joder! —. El sonido de dolor hace que mire su rostro, que está completamente ruborizado. —No habrá amor para ti por un tiempo, Naruto —. Dice, haciendo un gesto de dolor cuando se sienta en la cama.

Sin poder evitarlo, dejo escapar una carcajada. Estoy más feliz que nunca en mi vida, y es gracias a que Sasuke está de vuelta en ella.

Esto... Esto es solo un extra.