Habían pasado las vacaciones de invierno y, a pesar de todo lo que había sucedido, algo en mí comenzaba a mejorar. Las heridas, aunque no completamente cerradas, parecían haber sanado un poco. El peso de las pérdidas que había sufrido durante ese tiempo ya no era tan insoportable, y aunque seguía sin entender completamente lo que había pasado, la vida seguía. Había momentos en los que me encontraba sonriendo sin razón, solo porque el sol estaba afuera, solo porque algo dentro de mí me decía que ya era hora de dejar ir el dolor.
El colegio estaba lleno de actividad, se acercaba la semana de la primavera, y con ello, las olimpiadas escolares. Habían formado los equipos, el azul y el verde. El equipo azul creó un grupo de WhatsApp, y al unirme, me sorprendí al darme cuenta de que Alba estaba en mi equipo. En ese instante, mi mente recordó nuestra última conversación, la ruptura, y el vacío que había quedado, pero decidí ignorarlo. "Mr. Alien" era el nombre de usuario con el que me identificaba en ese grupo, un pequeño escape para mi identidad, algo que me hacía sentir que aún quedaba algo de mí que nadie conocía completamente.
En pleno grupo de conversación, un mensaje llamó mi atención. Era una chica, su nombre aún desconocido, que me preguntaba:
• ¿Te gusta Tokio Hotel?La pregunta me tomó por sorpresa, pero mi respuesta salió de manera casi automática.
• Sí, me gusta. ¿Por qué?Ella no tardó mucho en contestar, su respuesta era simple pero extraña al mismo tiempo:
• Por nada, solo me llamó la atención tu nombre de usuario.Me quedé un momento mirando la pantalla, tratando de procesar las palabras. El grupo seguía con su actividad habitual, y, de repente, Alba comenzó a interferir en la conversación, de una manera que me incomodó. Algo en ella había cambiado, como si la cercanía que habíamos tenido antes se estuviera desvaneciendo en la distancia de un simple chat.
Decidí no seguir el juego y le envié un mensaje privado a la chica del grupo. El nombre de usuario me sonaba extraño, pero algo en su manera de escribir, en su curiosidad simple y directa, me hizo querer saber más. La conversación fue fácil, fluida, como si nos conociéramos desde hace tiempo. Me caía bien, muchísimo más de lo que esperaba, y sin darme cuenta, sentía que ya quería volver a hablarle, aunque ni siquiera sabía su nombre.
Pasaron unos días, y una tarde, mientras estaba sentado frente al aula, absorto en mis pensamientos, la vi pasar. No pude evitar mirarla, era casi como si algo me llamara a seguirla con la mirada. La vi ir a la cantina y luego regresar, siempre rodeada de sus amigas. Pero algo cambió. Ella se separó del grupo y caminó directamente hacia mí. Mi corazón dio un salto cuando, con una sonrisa tímida y segura, se sentó a mi lado. No hizo preguntas, no hubo nervios ni preámbulos. Simplemente, se sentó a mi lado y comenzó a hablar como si nada. Como si fuera lo más natural del mundo.
Era pequeña, de aproximadamente 1.50 de estatura, pero su presencia llenaba el espacio. Su sonrisa era contagiosa, y por un momento, sentí que podía respirar con más facilidad. Mi mente empezó a correr, a preguntarse si este sería el inicio de algo real, algo que no se desmoronara tan fácilmente, algo que no tuviera que ver con pérdidas o despedidas.
La miré fijamente, y aunque no sabía mucho sobre ella aún, algo en su manera de ser me decía que quería saber más. Y, sin saberlo, ella me estaba mostrando que, a veces, las respuestas a nuestras preguntas más profundas no vienen de las personas que esperamos, sino de aquellos que menos imaginamos.
• ¿Cómo te llamas? le pregunté al final, casi como si ya lo supiera, como si ya la conociera de algún otro lugar, de alguna otra vida.
• Sol, respondió ella, sonriendo. Su nombre, como la luz que de repente ilumina la oscuridad, me dejó sin palabras. Y, aunque no sabía qué depararía el futuro, sabía que algo en mi vida había cambiado en ese instante.

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Distancias.
Novela Juvenil"Distancias" es un viaje íntimo a través de los recuerdos, los encuentros y los silencios que marcan a fuego el alma. Dan, un joven atrapado entre la nostalgia del pasado y el vértigo del presente, nos guía con voz sincera y vulnerable por los momen...