Secretos Opuestos

CAPITULO 31

- Supongo que he de aceptar. No puedo arriesgarme a perder a ningún miembro de mi familia – suspiro - ¿qué debo hacer?

- Chica lista. Tienes que conseguir que los niños prueben el suero, para comprobar que funciona.

- ¿Qué pasa si no lo consigo?

- Lo conseguirás, los niños te adoran.

- ¿Cómo puede saberlo?

- Basta con fijarse como te miraban la última vez que estuviste con ellos.

- Pero, ¿y si esta vez no lo consigo?

- Más te vale que eso no suceda, andando.

A rastras me llevan a otro lado de la sala, donde se encuentran los niños que esperan un poco asustados.

- Hola niños, ¿me recordáis?

- Si – exclaman – eres la chica que nos protegió hace unos dias– dice la niña.

- Soy Ally, ¿cuáles son vuestros nombres?

- Megan – dice la niña.

- Alonso – dice el niño.

- Que bonitos – digo sonriente.

- ¿Qué estás haciendo? – susurra el profesor.

- Intento ganarme su confianza.

- Gran idea, pero apresúrate, se acaba el tiempo.

- ¿El tiempo para qué?

- Cuando consigas tu objetivo te lo contare.

- Chicos, sé que estáis asustados por el suero del profesor, pero no pasa nada, no va a haceros daño.

- Es que nos lo tiene que pinchar, y las agujas nos dan miedo – dice el niño.

- Las agujas nos asustan un poco a todos – sonrío – pero es normal, solo sentireis un breve pinchazo, además... este suero puede ayudar al mundo, servirá para... - inspiro, me siento fatal por engañar a estos niños, pero no tengo otra opción – ayudara a mejorar la salud de las personas, incluso... puede que ayude a curar alguna enfermedad – cierro los ojos, soy una persona horrible, ¿cómo puedo estar diciendo eso? - ¿no queréis participar en un plan que ayude al mundo?

- ¡Si! – exclaman los dos a la vez emocionados, soy despreciable.

- Muy bien – fuerzo una sonrisa triste – yo estaré a vuestro lado, os prometo que no sufriréis ningún daño – esto va completamente enserio.

- Se te dan bien los niños – susurra el profesor dándome el suero – inyéctaselo.

Respiro hondo y me centro en mi papel, es la única oportunidad para conseguir escapar.

- Gracias, es una habilidad que no viene mal de vez en cuando – digo con malicia.

- Excelente. He de reconocer que no estaba muy convencido de darte otra oportunidad para colaborar, dudaba que me engañaras de nuevo.

- Por favor profesor, he conocido realmente a ese lobo, no merece la pena – me acerco – hay opciones mejores aquí fuera – susurro cerca de su oído.

Vale, no sé porque he hecho eso, será mi lado seductor que se activa cuando quiero cazar. Veo que el profesor está nervioso ante mi cercanía, interesante, podría usar eso a mi favor, pero tengo que ir con cautela.

- Estoy seguro, aspiras a algo más – traga saliva.

- Desde luego, Logan es muy infantil, estoy harta de niñatos – me acerco a su oído – quizá debería salir con alguien más mayor, ya sabe... alguien maduro – me alejo e inspiro. Está costando más de lo que pensaba, pero está saliendo mejor de lo esperado.

- Creo que sí, un hombre de verdad, que sepa lo guapa y letal que eres – sonríe – alguien inteligente, que aproveche su talento para ayudar al mundo.

- Creo que no estamos entendiendo... profesor – digo seductora mientras paso la mano por su rostro.

Me giro a un lado para que no vea mi cara de asco, además de psicópata es un pervertido, no aguanto más.

(Logan)

Puedo ver la dirección que está llevando a cabo nuestro plan, estoy confuso, Ally ha convencido a los niños para inyectarles el suero y sonríe con malicia. Sé que todo forma parte del plan, tenía que ganarse la confianza del profesor pero... ¿la pequeña parte de seducción también es necesaria? Los vampiros tienen un gran poder para ello, Ally es solo mitad vampiro pero... su seducción es potente, no sé si está usándola para que el plan funcione o... si ella es asi.

Lo que me deja totalmente alucinado es la caricia que le hace al profesor en la cara, ¿no se está pasando un poco? Cuando se ha empezado a acercar a él, estaba un poco confundido, sé que estaba fingiendo, pero parecía muy real. La caricia esta fuera de lugar, apenas es un roce pero me duele como si fuera real, me siento engañado, quizá conmigo también ha estado fingiendo para que saliéramos de aquí... quiero creer que no es asi pero tengo mis dudas. Ha salido la vampira que lleva dentro y contra eso, no hay nada que hacer.

Mis ojos se humedecen, no sé si seré capaz de lidiar con su capacidad de seducción, sé que los vampiros la usan para cazar o frente un ataque para que el enemigo baje la defensa y atacar ellos pero... estoy muy confundido, no sé si sus sentimientos por mí son reales o solo es un juego de seducción para ella, para causar el mismo dolor que sufrió ella en el pasado.

(Profesor Smith)

La verdad es que la chica se lo está currando, pensaba que sería capaz de traicionarnos otra vez pero, ha convencido a los niños y se aprecia cierta malicia en ella. Lo que significa que estoy sacando a la luz su lado oscuro, al final me va a gustar esta chica y todo.

Cuando convence a los niños para inyectarle el suero, demuestra sin duda que va ser fiel esta vez, no me traicionara. Además se la ve más perversa que la última vez, me gusta mucho esta chica, igual la hago mi cómplice oficial, se aproxima a mí, me dice un par de cosas seductoramente y acaricia mi cara. Conozco la capacidad de seducción de los vampiros, pero es muy difícil resistir y sabiendo la gran resistencia que tienen, acompañada de otras habilidades... podría pasar un rato divertido con ella.

- ¿Que está pasando aquí? - dice una voz a nuestras espaldas.

- Nada – me giro - estaba felicitando a esta chica por su gran colaboración - digo alejándome de ella.

- Curiosa forma de agradecérselo, creía que eras más listo Smith, ¿no dijimos que tendríamos cuidado con su capacidad seductora?

- Si, ya te he dicho que la felicitaba por su buen trabajo, es todo Finuro.

- ¿Finuro? – pregunta ella sorprendida mirándolo.

- Hola Ally – dice Finuro acercándose a ella – veo que ya has descubierto el misterio del almacén que te pedí – sonríe victorioso.