Secretos Opuestos

CAPITULO 25

(Ally)

Me despierto y veo que me encuentro en un lugar extraño. Se trata de un parque, es un parque nevado, hay gente paseando, niños jugando, y la fuente que hay en el centro tiene el agua congelada, esta preciosa. Los arboles con la nieve son tan bonitos, no recuerdo muy bien que ha pasado pero, estaba en el laboratorio del profesor creo recordar. Me da un escalofrío, y me doy cuenta de que tengo frio, seré mitad vampiro pero el frio y el calor los percibo como humana, puedo soportarlos mejor que un humano pero, también lo siento.

Alguien me abraza por detrás, puedo sentir el calor que desprende su cuerpo, me hace sentir tan bien. Me besa en la sien, debajo de la oreja, en el cuello, y en el hombro, me hace sentir tan relajada. Cierro los ojos para sentir mejor su abrazo y disfrutar de sus besos, que me los da una y otra vez en el mismo lugar, en el mismo orden, posa sus labios suavemente en mi cuello, después en el hombro y vuelta a la sien.

- ¿Te sientes bien? – pregunta. Es una voz muy sexy, que me resulta conocida.

- Mucho, sabes cómo tratar a una chica – abro los ojos y me giro para encontrarme con unos ojos verdes.

- ¿Qué haces tú aquí? – me alejo inmediatamente de él. Sus ojos han cambiado, eran verdes cuando los he visto pero, ahora son marrones.

- Tú qué crees, te estaba buscando Ally.

- ¿Qué quieres William? – que hace este idiota aquí y porque de repente es tan cálido.

- ¿De qué hablas? He venido a buscarte.

- ¿Ah sí? – estoy confusa – no lo recuerdo.

- Tranquilízate reina, estás un poco aturdida.

- ¿Se supone que debo creerte?

- Bueno, si no crees a tu novio, es cosa tuya.

- Espera un momento ¿novio? Acaso no recuerdas que rompimos.

- Claro que me acuerdo, pero cuando te encontré en el laboratorio del profesor, dijiste que querías volver conmigo.

- ¿Por qué te diría eso?

- Porque te salve, y te diste cuenta de lo mucho que me echabas de menos.

- ¿Y qué hacemos aquí fuera?

- Cuando fui al laboratorio estabas inconsciente, volviste en ti un tiempo pero, caíste otra vez. Te he traído a un parque cercano, te has recuperado medio aturdida y has corrido hasta aquí.

- Pero, ¿por qué cuando me abrazaste tu temperatura era cálida?

- ¿Qué dices? Si estoy helado, como siempre.

- Pues, cuando me has abrazado por detrás.

- ¿Has sentido calidez? Pues no lo entiendo, estoy frio mira – me tiende la mano.

- Esta helada.

- Te lo he dicho.

- Pues no lo entiendo.

- Es sencillo de explicar – dice una voz a mis espaldas, me giro.

- Logan, ¿Qué haces aquí?

- Buscarte, tengo que hablar contigo.

- Lárgate, no eres más que un maldito chucho – dice William.

- Un respeto, yo no te he insultado. Ally, me gustas y sé que yo también, quieres que te abrace porque soy cálido y te gusta cuando lo percibes, por eso lo has notado hace un momento.

- Eso es imposible. ¡¡¡Vete de aquí!!! ¡¡¡No quiero verte nunca más!!!

- Ally tiene razón, lárgate antes de que acabe contigo – dice William.

- Ally, tenemos que hablar.

- No quiero saber nada de ti, ¡¡¡fuera!!!

- ¿Qué te pasa conmigo?

- Que eres un mierda, no me defendiste en el laboratorio, y dijiste que no te importaba. ¡¡¡Lárgate!!!

- Precisamente quiero hablar de ello, por favor, escúchame.

- ¡¡¡ No quiero!!! Voy a hacer algo mucho mejor, algo que tenía ganas de hacer desde que mostraste como eres realmente.

- Tranquila reina. Lo dejo en tus manos, pero si me necesitas, no dudes en decirlo – me susurra William en la oreja.

Cuando se marcha me dirijo hacia Logan y lo encaro, voy a matarle de una vez.

- Voy a acabar contigo, imbécil – abre los ojos de asombro.

Llena de furia empiezo a pelear con él, lo ataco una y otra vez sin descanso. Quiero debilitarlo para morder su cuello y matarlo. Logan no quiere enfrentarse a mí, pero no tiene opción, solo se defiende, no me ataca. Esta confuso ante mi actitud referida a él, lo odio, después de que el profesor me cogió y Logan dijo lo que piensa de mí, me destrozo, solo deseo su muerte.

Sigue defendiéndose, empieza a atacarme, por fin, la pelea que quería, minutos después estamos enzarzados en una batalla, ambos estamos magullados y dañados, pero no nos rendimos. Un puñetazo impacta en su mejilla izquierda, y otra vez con más fuerza que el de antes, ahora golpeo su barbilla desde abajo, él no me da puñetazos, pero me golpea en la pierna y el costado. Vuelve a golpear mi costado izquierdo, me duele un poco.

Espero unos minutos y le hago una llave que le sitúa en el suelo debajo de mí. Ahora percibo a la perfección su calidez y su aroma, pero no el de colonia sino el suyo propio, huele a hierba regada con un ligero toque a pino.

Tengo mi antebrazo puesto sobre su pecho, Logan lo agarra con las manos, nuestros rostros están muy cerca y mi cuerpo se estremece al sentir su aliento sobre mis labios.

- No quiero pelear más, te lo ruego, por favor, escúchame Ally.

En el momento que la última palabra sale de sus labios, recuerdo los buenos momentos que hemos pasado juntos, y lo mucho que me gustaba, por eso estoy tan enfadada con él. ¿Por qué y cómo me gusta Logan?

- Está bien, te escuchare, pero no quiere decir que te perdone.

- Con escucharme, es suficiente – me incorporo y lo ayudo a levantarse.

- ¿Qué estás haciendo Ally? – dice William volviendo - acaba con él.

- Cállate, tenemos que hablar, después tomare una decisión – nos alejamos.

- Dime Logan, pero no te prometo nada – digo situando frente a él.

- Ally, siento mucho lo que te dije, lo hice por una razón, por favor perdóname.

- ¿Puedo saber cuál es la razón por la cual fuiste tan cruel y me heriste?

- Pues... - noto una calidez contra mi cuerpo, pero no estoy tan cerca de Logan como para percibirla tan fuerte - la razón es... - su voz se oye difuminada mientras su visión se vuelve borrosa. Un destello de luz me ciega y caigo desmayada.