CAPITULO 19

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(Logan)

Después de explicarnos sus planes, se marcha.

- Logan ¿se te ocurre algún plan para escapar?

- Ninguno, ¿y a ti dragona?

- Podríamos romper la cámara de vigilancia, después las cuerdas que nos atan y escapar con sigilo.

- Puede que funcione, pero ¿cómo rompemos la cámara?

Pensamos en la manera de romper esa dichosa cámara, pero no se nos ocurre nada.

El profesor regresa con un carro lleno de utensilios que parecen de médico o de laboratorio.

- Necesito muestras para empezar a probar formulas: primero os sacare sangre, después un poco de saliva y finalmente un poco de cabello.

- Enserio, se complica la vida, es más sencillo que ella muerda.

- ¡¡Logan!!

- También lo he pensado, si ella muerde y después tú, va a salir mal y no habrá servido para nada.

- Yo puedo morderle, tengo muchas ganas para poder arrancarle la cabeza, pero no le va convertir en lobo, lo mío es genético, idiota.

- Lo sé, por esa razón creo el suero.

Nos resistimos e impedimos que coja las muestras todo lo posible, pero uno de sus ayudantes no electrocuta y el profesor coge las muestras que quiere. Pasado un buen rato finaliza, pero no se va, creo que aún no ha terminado.

- Ahora necesito una muestra de vuestro ADN mezclado, daros un beso.

Los dos lo miramos sorprendidos, no vamos a besarnos obligados y menos para ayudarlo a él.

Espera, y al ver que no colaboramos, nos electrocuta. Seguimos resistiendo, vuelve a electrocutarnos, seguimos sin colaborar y vuelve a electrocutarnos una y otra vez. Desesperado, agarra y empuja nuestras cabezas para juntarlas, pero seguimos resistiendo, nos electrocuta de nuevo, no podemos soportar más dolor y dejamos de resistir.

Sujetan nuestras cabezas y las acercan hasta que nuestros labios se tocan, intentamos oponer resistencia pero ya no nos quedan fuerzas, nuestros labios se juntan forzadamente.

- Perfecto ya tengo todas las muestras necesarias –dice pasando un bastoncillo por nuestros labios- vamos – el profesor y los dos hombres se van, dejándonos solos.

Después de marcharse, dragona y yo somos incapaces de hablar y mirarnos, aunque que ha sido obligado y de mala forma, me doy cuenta que... una parte de mi quería besarle, no de esta forma ni en estas condiciones, pero en otro momento...

"No soy capaz de decirle nada y menos hablar con él". Los pensamientos de dragona vuelven a mi mente, no debería escucharlos pero, quiero saber que piensa, algún día se lo contare.

"Estoy furiosa porque nos hayan obligado pero... creo que también tenía cierta curiosidad por saber cómo se sentiría el beso de un licántropo, como suelen ser tan cálidos. Todo lo contrario que los vampiros, su tacto es frio, aunque no ha sido la manera de averiguarlo, claro". La miro y veo que niega con la cabeza.

"¿Pero que estoy diciendo? No puedo pensar en chicos, parece que no he aprendido nada después de lo que pase con William, no escarmiento nunca, nada de chicos".

Qué pena que piense de esa manera, el que consiga salir con ella, será muy afortunado. Es una chica estupenda, creo que me gusta un poco, aunque no la conozco mucho, tengo la sensación de que es buena gente.

Pobre, a mí también me da corte, pero tengo que decir algo para romper este incomodo silencio.

- Besas bien dragona – lo he soltado de golpe para romper el hielo, pero mis mejillas están un poco rojas.

- Eh... ¿Gracias? Tú también.

- Gracias pero, ¿cómo sabes que beso bien? Apenas hemos estado unos segundos, y forzado no se disfruta igual que si es... sentido.

- Lo mismo te digo ¿cómo puedes estar seguro de que beso bien? – parece que el ambiente se ha vuelto más relajado.

- Porque percibo mejor todos los sentidos, incluido el del gusto.

- Ni que mis labios fueran un sabor, además apenas has podido probarlos – para mí si son un sabor.

- Tienes razón – digo sonriente.

"Va a ser mejor cambiar de tema o no seré capaz de volver a mirarlo, piensa Ally, piensa".

- ¿A qué crees que se refería el profesor cuando ha dicho voluntarios? – pregunta.

- Probablemente a personas que han sido engañadas para probar el suero, se asegura de que funcione antes de usarlo él.

- Supongo que sí, pobrecillos.

El silencio reina de nuevo en la habitación. Dudo si decirle que me gusta, no estoy seguro de ello y es mejor no decirlo hasta asegurarme, pero... estar con ella a solas, sin saber que decir me pone un poco nervioso, qué más da, mejor no digo nada porque, en el caso de que me gustara... seguro que no siente lo mismo. Tiene una idea muy clara sobre las relaciones y los chicos, si se lo digo, estropeare la amistad que hemos logrado, además cree que soy un idiota aunque puede que me lo haya ganado, no he dejado de molestarla desde que nos conocimos, pero no puedo evitarlo, es muy divertido ver como se mosquea.

- Sabes una cosa Logan.

- ¿Qué pasa? – pregunto interesado.

- Ya hemos descubierto el secreto del almacén – dice sonriente – oculta el laboratorio de este profesor, ya tenemos el trabajo del periódico. Cuando lo publiquemos parara esta locura.

- Si, podemos investigar a fondo y publicar la mejor noticia que existirá en la historia del periódico del instituto – hay un lado bueno después de todo. Además estoy con dragona, pasare mucho tiempo con ella y asi podré averiguar lo que siento, incluso podría gustarle.

Me concentro en ella para captar sus pensamientos, está pensando en los estudios y en los exámenes que tiene. Tenemos las mismas asignaturas y exámenes, pero el de mates lo llevo fatal, necesito ayuda, pero con los problemas del trabajo de mi padre y que yo no he podido encontrar nada aun, no podemos permitirnos clases particulares.

Se abre la puerta de la habitación y entra el profesor con los dos hombres.

- Estáis de suerte, vamos a trasladaros a un lugar mejor que las sillas en las que estáis atados.

Secretos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora