(Ally)
- Eres un peligro para mí – digo.
- ¿Un peligro yo? La que chupa sangre eres tu – dice Logan risueño.
- Por eso, eres un vicio. Tus besos para mí son, como el tabaco para los fumadores – digo dándole un pequeño beso – creo que me has vuelto adicta, y solo han sido dos veces.
- No me extraña, tú me has vuelto adicto a tu sonrisa.
- No hables de mi sonrisa, teniendo tus ojos esmeraldas, lobito.
- ¿Se supone que es un apodo? – pregunta Logan.
- Puede, igual que tú me llamas dragona – sonríe.
- Me gusta.
Nos besamos de nuevo. Me encanta estar así con él, me hace sentir como en casa, pero tenemos que salir de aquí, rescatar a esas personas y acabar con el profesor.
Logan muerde mi labio inferior para atraer mi atención, sonríe y me besa. Voy a darme un capricho, voy a olvidar el tema del profesor por un tiempo y centrarme solo en Logan. Imitando su juego, muerdo su labio inferior y lo beso.
Se me ha pasado el tiempo enseguida, hemos estado hablando y lo he pasado bien, ni recordaba que estábamos encerrados. Es sorprendente lo rápido que pasa el tiempo y lo mucho que pueden cambiar las cosas.
Cuando me cambie de instituto no quería saber nada de chicos, me centraría en los estudios y disfrutaría de mis amigos. Después de ver a Logan por primera vez, tenía aún más claro que no quería saber nada de chicos y menos con él. Sin embargo aquí estoy, disfrutando de su compañía y encantada de que estemos juntos, no sé cómo ha ocurrido, ha sido muy rápido. No todos los chicos son como William, quiero creerlo, quizá Logan cambie esa opinión. Aunque, me basta con que Logan sea diferente.
Estamos cansados y decidimos irnos a dormir, por lo menos las mantas que nos han traído son grandes, estiramos una en el suelo y usaremos la otra para arroparnos. Lo malo es, que al ser invierno hace frio, y estar en una celda, con una manta como único recurso para separarnos del suelo, hace bajar la temperatura.
- Dragona yo me voy a dormir que tengo sueño – se tumba de lado hacia mí - ¿tú duermes?
- Claro que duermo – me siento a su lado - pero me canso menos y puedo dormir menos horas.
- ¿Duermes todas las noches?
- No, paso más noches despierta que soñando – sonrío. Logan está agotado, se lo noto en los ojos - tú si quieres vete a dormir, yo me entretendré con cualquier cosa.
- Te lo agradezco, buenas noches.
- Que descanses – le doy un beso en la mejilla.
Enseguida se queda traspuesto, debe de estar agotado, que descanse, mientras pienso una forma de conseguir escapar de aquí. De momento tenemos que fingir una pelea y yo he de volver con el profesor, pero después de eso no sé, tiene las muestras, solo necesita un niño para llevar a cabo su experimento. Tenemos que pararlo, puedo convencerle para atrasarlo pero, sigo sin dar con la forma de escapar de aquí y llamar a la policía para que detenga a este loco.
Después de unos minutos dándole vueltas no se me ocurre nada, además tengo frio. Logan está profundamente dormido, no quiero despertarlo, retiro la manta de arriba, me tumbo en la otra con cuidado de no despertarlo y me arropo. Logan está mirando hacia el lado que me he tumbado y yo me pongo de lado mirando hacia él, es tan mono. Ya no soy capaz de imaginar que sería de mí si no estuviera con él, creo que me estoy enamorando, no puedo separarme de su lado, y menos mientras permanezcamos aquí atrapados.
ESTÁS LEYENDO
Secretos Opuestos
Novela JuvenilDos opuestos, dos enemigos, dos personalidades, dos secretos y un misterio en medio. Acompañado de sentimientos contradictorios e intensos. Una explosión de sorpresas y misterios que pueden dejar un final abierto. Si quieres descubrir los misterios...