¿La confusión? Mi mejor amiga

CAPÍTULO 30: FINAL

POV YURI

Llegué a la habitación en dónde me prepararían para la boda, en definitiva tenía todo qué hacer excepto menos prepararme para ser la señora Choi, sí, así de horrible sonaba. Llamé a mi estilista, a mi vestuarista y a mi maquillista para cancelarles, claro que estaban realmente molestas porque les había cancelado de último momento, pero hoy no sería el día en que necesitaría de su magia.

Cerré la puerta con el seguro interno, dejé caer las cortinas para impedir la vista por las ventanas, coloqué mis artefactos de arte en una mesita y observé el vestido que desde el principio, no había sido el de mis sueños. Enseguida comencé con mi trabajo, siendo cuidadosa de que quedara justo como mi mente lo plasmaba, pero un par de golpes en la puerta me distrajeron por completo... ¿Sica? No, no lo creo, ella no debería estar aquí ahora.

-Estoy ocupada, te atiendo después. Disculpa- Grité lo suficientemente fuerte como para ser escuchada.
-No te quitaré más de cinco minutos, lo prometo- La voz del otro lado de la puerta era la que menos deseaba escuchar en el día.
-¿Es algo importante, Lee?
-No tardaré nada, por favor abre- Insistió. Di un fuerte suspiro y abrí de mala gana, le hice una seña para que se adentrara en la habitación y volví a cerrar con seguro.- Gracias.
-Te escucho.- Me recargué en el tocador que se encontraba a un par de metros lejos de él- Tienes cinco minutos.- Lo miré seriamente y señalé el reloj de la pared- Empieza ya.
-Escucha...-Suspiró pesadamente- Me he disculpada incansables veces con Jessica, pero creo que no es la única que merece una disculpa- Me miró y prosiguió- Debí dejar todo esto hace mucho tiempo, pero creí que si no me esforzaba, nadie lo haría por mí ¿Has escuchado el dicho "El que persevera alcanza? Bueno, pues es una jodida mierda. El que persevera demasiado solo termina hundiéndose en su propia miseria.- Se sentó en un sillón y recargó los ante brazos en sus rodillas- He estado enamorado de Jessica desde muchísimo antes de que pudiera siquiera dirigirle una palabra. Ese aire de "Soy una mujer independiente, fría e insensible" realmente atontaba mis pensamientos, de alguna manera quería ser yo quién llegara a su congelado corazón, pero en cuanto me acerqué, me di cuenta que ya había alguien que lo había hecho. Me di cuenta que estaba enamorada de ti inclusive antes de que ella lo supiera, digo, no es como si fuera sencillo esconder el amor- Rió levemente- Creí que si seguía los planes estúpidos de Minho lograría al menos tener una pequeña parte de lo que ella te daba. Creí que podría llenar su corazón de la misma manera en que tú lo hacías... En mis pensamientos parecía tan alcanzable el que ella pudiera sentir lo mismo por mí, pero mis ilusiones eran destrozadas noche tras noche al escucharla balbucear tu nombre entre sueños, cada esperanza era aplastada cuándo la miraba llorar desesperadamente porque se sentía mal sin "ninguna" razón.- Mordió su labio inferior- Supongo que nunca sabrás lo que es sufrir de esta manera, porque para ti fue demasiado sencillo tener siempre una sonrisa sincera de parte de ella. No me estoy excusando de mis actos, pero quisiera pedir tu perdón... ¿Podrías perdonarme por eso?- Su mirada contenía más culpa de la que quisiera aceptar.
-No te preocupes por ello. Digo, no es tu culpa que nunca fueras lo que ella quería- Lee frunció el ceño- Bueno... Para eso necesitarías un par de pechos, una pequeña cintura y una va...- Levantó una ceja.- Es broma- En parte- Quiero decir, este tipo de cosas suceden. La gente no decide de quién enamorarse, es cómo un clic instantáneo que sucede, no es como si lo buscaras u obligaras a que pase. Tendrías que haber llegado mil años atrás para que impidieras que nuestras almas estuvieran hechas la una para la otra- Me encogí de hombros, ganando una pequeña risa del muchacho- Sé lo que se siente ver a la persona que amas en los brazos de alguien más, aunque tienes razón, de alguna manera me reconfortaba el hecho de que yo había tenido hasta el más pequeño detalle de Sica...
-Yo tenía que conformarse con su falsa felicidad- Sonrió levemente.
-Ella era feliz contigo.
-Por favor, Kwon- Se pasó los dedos por su perfectamente peinado cabello- Ambos sabemos que no era el tipo de felicidad que debía sentir por su pareja. Ella me quiere, claro, pero jamás como yo quise que lo hiciera.- Suspiró y se levantó rápidamente- Es todo, no te quito más el tiempo.