¿La confusión? Mi mejor amiga

CAPÍTULO 24

*Jessica*

Me sentía cómo una completa estúpida. Corría lo más rápido que pude, aunque una parte de mí quería detenerse mis piernas simplemente no me respondían. Sentía en mi pecho cómo si me estuviesen clavando una daga filosa y gruesa, lenta y profundamente. Quería matarlo. Las lágrimas en mis ojos no me dejaban ver con claridad el camino. La noche desolada sólo hacía que escuchara mis propios gritos. Intentaba recordar cómo había empezado todo y en que me había equivocado. De pronto escuche el freno de un auto parando en seco y una luz cegadora frente a mí.

-Sica, mi amor, háblame dime algo- Era su voz angelical - Está sangrando de la cabeza. ¡¡LLAMA A UNA AMBULANCIA RÁPIDO!! Resiste mi vida- Decía con frustración en su voz y lágrimas rodando por sus mejillas

-Te amo...- Fue lo único que pude decir.

YURI

Y ahí estaba, tirada a mitad de cuarto de ensayo. Podía escuchar todo, pero no entendía sus palabras; podía ver, pero no procesaba las imágenes; podía sentir, pero no provocaba ningún cambio en mi cuerpo.
-Yul...-Escuché su hermosa voz- Deja de estar holgazaneando y sigamos ensayando- Giré mi vista hacia ella para chocar con ese par de hermosos ojos avellana.- Taeyeon nos matará si no te levantas en este mismo momento- Nunca dejé de mirar fijamente esas perlas que no me mentían, ella... ella ya no sentía nada.
-Sí, Jess...-Me levanté perezosamente- Estoy en eso- Fingí una sonrisa y me levanté.
-Oye...- Me detuvo del brazo y fijó su vista en el suelo.
-¿Sucede algo?-La miré insistentemente. Quizá y por fin ella...
-¿Podemos ir a comer después?- Su estómago gruñó y se sonrojó un poco- Muero de hambre.
-Claro, Sica- Sonreí ampliamente. Me encanta lo tierna que se ve cuando se sonroja.
-¡Gracias! Por eso te quiero, amiga- Respondió con emoción.
Amiga... Así siempre debió ser.

::FLASHBACK::

-Disculpe ¿Sabe usted cómo está la señorita Jessica Jung?- Pregunté temblando de los nervios.

-Señorita... Es la quinta vez que le digo que la están examinando. El doctor les informará cuando haya acabado- Contestó una irritada enfermera.
-Sí, lo siento y... gracias- Contestó por mí Fany- Tienes que tranquilizarte- Me miró de reojo y se volvió a sentar en las sillas de la sala.
-Sí, claro, es fácil decirlo- Empecé a caminar de nuevo de un lado a otro.
-Dime algo... ¿De verdad te preocupa ella o te sientes mal porque fue tu culpa?- Dijo calmada mientras le daba un trago a su café.
-¡Claro que me preocupo por ella!- Contesté gritando; llamando la atención de varios doctores y enfermeras. Me relaje un poco y respiré profundo- Tiffany, ya sé que fue mi culpa, pero no tienes que estármelo recalcando cada 5 segundos. Créeme que estoy consciente de ello.
-Pues te lo recordaré cada segundo de tu vida si es que le llega a pasar algo- Dijo con rabia en su voz.
Bajé la cabeza y lágrimas empezaron a brotar. Si algo le pasara a mi princesa y más siendo mi culpa, jamás podría perdonármelo.
-Señoritas...-Llamó nuestra atención un doctor que recién había salido de la habitación en la que se encontraba Sica- Ella se encuentra bien; con algunos hematomas y un pequeño golpe en la cabeza que probablemente cicatrizara en una semana, pero su salud es muy buena- Al escuchar eso la alma me volvió al cuerpo- Pero me temo que sus padres no permitirán que nada pase a verla hasta mañana, así que les recomendaría que fueran a descansar- ¡Claro! ¡¿Cómo no me lo imaginé?! Ellos no dejarán que la vea. En un ataque de nervios Tiffany les dijo todo a los padres de Jessie y no la culpo, quizá yo habría hecho lo mismo en su estado, pero si desde que se enteraron de nuestra relación no querían verme, ahora menos.
-Bien- Contestó mi pelirroja amiga- Muchas gracias, doctor, lo veremos mañana-Me tomó del brazo y empezó a caminar hacia la puerta- Más vale que hagamos caso a los pedidos de tus... ex-suegros o son capaces de demandarte- Me limité a asentir. Tenía razón, no podía darme el lujo de hacer lo que yo quisiera en esa situación.
Al día siguiente me aseguré de entrar al hospital en el momento en que los padres de Jessica se fueran; tenían que trabajar y ella estaba bien, debía haber un momento en que desaparecieran.
-Disculpe... ¿Puedo entrar a ver a mi amiga?- Pregunté a una de las enfermeras al mismo tiempo que señalaba la habitación.
-Sí, no hay problema. De hecho despertó hace unas horas, le haría bien hablar con alguien conocido- Contestó amablemente. Agradecí y sin pensarlo dos veces corrí a su habitación.
-¿Cómo estás?- Pregunté con un hilo de voz en el umbral de la puerta.
-Me siento extraña y con dolor de cabeza, pero los doctores dicen que es normal- Me contestó cálidamente. Me acerqué un poco y deje las flores en la mesita a un lado de ella.- ¡Woow! gracias- Miró las flores... ¿Sorprendida?
-No hay de qué- Rasqué mi mejilla y retomé el tema-Sí, bueno, es normal que te duela, te acaba de atropellar un auto...- Mi voz se fue apagando mientras hablaba. En definitiva esa broma sonaba mejor en mi cabeza.
-Cierto, me salió barato- Rió tiernamente y se sobó su costilla- Creo que no tan barato- Sonrió de nuevo y me miró- ¿Y las demás?-
-Tenían muchas cosas que hacer y la empresa no les dio tiempo libre hasta la tarde- ¡¿De verdad no estaba enojada?!
-Ya veo...- Dijo algo desilusionada-¿Entonces tú qué haces aquí?- Me preguntó un poco extrañada.
-Digamos que me di una escapadita- Reí levemente.
-¡No debes hacer eso, te castigarán, Yul!- Ok... tanta amabilidad y felicidad ya me asustó.
-¿Segura que estás bien?- Fruncí el ceño.
-Sí, de verdad.- Sonrió tiernamente - ¿Por qué?
-Bueno... creí que me golpearías o ni siquiera me hablarías.
-¡¿De verdad?¡ Entonces acércate para que lo haga y te des cuenta que estoy bien.
-No, esto se me hace muy extraño y para ser sincera me está incomodando, creo que te mereces una explicación.
-¿Explicación?- Me miró confundida.
-Sí, ya sabes... por lo de Minho.
-Ah...- Bajó la mirada e hizo una mueca- Sí, Donghae ya me contó. No tienes por qué preocuparte, creo que tú eres la tonta que empezó su relación con él, no yo.- Me miró y sonrió- Además... ambas sabíamos que tú jamás dejaste de estar enamorada de él.
-Pero yo no... Espera... ¿Donghae te contó?- ¡¿Pero qué diablos con ese desgraciado¡? Él no tenía que meterse en esto.
-Sí, no tienes que explicarme nada.
-Pero Jessie... ¡¡Tú sabes perfectamente que me odia!! ¡De seguro te invento cosas solo para alejarte más de mí!
-Él no te odia- Hizo gesto de desagrado- No sé de donde sacas eso, Yul- Rió levemente.
-¿Qué no me odia? Bueno, pues el que le quitara a su novia no es del todo de su agrado- Respondí sarcástica.
-Eres una tonta- Rió a carcajadas- Él sabe que no es tu intención, sabe que eres mi mejor amiga y estamos en el mismo grupo. ¡Por dios! No es tan celoso- Siguió riendo descontroladamente.
¡¿Qué diablos está sucediendo aquí?!
-Oh... Yuri- Esa estúpida voz...- Creí que tú y tus amigas vendrían hasta la tarde.
-Amor... ¿Me trajiste mi gelatina?- Preguntó mi hermosa rubia... pero no a mí.
-Sí, princesa- Se acercó y besó los labios de ¡MI SICA!
-¡¿Qué diablos te pasa?!- Grité y empujé a Donghae lo más fuerte y lejos que pude de Jessica.
-Yuri, por favor... Jessica está confundida y si tiene una moción fuerte puede dañarla- Me miró seriamente ¿No te dijeron?- Preguntó con una amplia sonrisa. Lo miré confundida y miré a mi princesa que seguía con los ojos abiertos como platos por la escena que acababa de montar. -Jessie perdió la memoria- Sonrió aún más y la abrazó protectoramente.