¿La confusión? Mi mejor amiga

CAPÍTULO 12:

*Jessica*


En el momento en el que escuchamos un fuerte golpe en el piso, nos separamos y vimos de dónde provenía.


Para mi sorpresa, no estábamos solas. Yul tenía razón, quizá hable tan fuerte que la desperté. Sooyoung no hacía ningún movimiento, ni palabra alguna, se encontraba parada a unos metros de nosotras con la quijada casi en el piso.


-¿Acaso pensabas golpearnos con un bate?- Dijo Yuri esbozando una sonrisa nerviosa. Soo siguió sin decir nada y sin siquiera parpadear. Me sentía tan… ¡avergonzada!


Me puse en pie y corrí hacia mi cuarto, cerrando la puerta con seguro. ¡Dios! ¿Qué es lo que pensará? ¡Yo no soy lesbiana! Quizá ahora me trate distinto o incluso dejará de hablarme. 


¡Noo! No soy lesbiana, yo sólo… estoy confundida… Sí, ha de ser eso. Supongo que confundí cariño de amistad y hermandad con un cariño de pareja. Bueno… Yuri ha estado conmigo muchos años y pasamos la mayor parte del tiempo juntas, es algo obvio que me sintiera confundida. Además, yo ya tengo a la persona que quiero que sea mi pareja, Donghae es un buen muchacho, a pesar de todos los chismes, él es lindo, guapo, educado, caballeroso y atento, aunque… Yul es graciosa, divertida, tierna, bonita, intelig…. ¿Qué? No… espera, espera, espera… es mi amiga y sólo eso, me doy cuenta de sus virtudes porque somos casi hermanas.


-Unnie… Unnie… Ya despierta, el desayuno está servido- Sentí como me movían suavemente de un lado a otro.


-Uhumm… Ahorita- Me di la vuelta y me cubrí pro completo con la cobijas. 


-Está bien- Suspiró – Pero date prisa, las chicas quieren que vayamos al museo dentro de 2 horas


-Seohyun ¿qué hora es?


-Las 10 am- Empezó a caminar hacia la puerta – Por cierto, Taeyeon quiere hablar con Yul y contigo- salió de la habitación. Procesé 10 segundos sus últimas palabras y me levanté cómo resorte. ¿Se lo habrá contado Sooyoung? ¡Lo que me faltaba! Que las demás se enteraran. Bien pude hablar con Soo y decirle que todo había sido un mal entendido ¿Pero cómo convenceré a las demás?


Me di una ducha rápida y me arregle un poco. Fui al comedor donde todas se encontraban platicando y comiendo sus respectivos desayunos. Yuri me sonrió cálidamente y dio unas palmadas en la silla que estaba a su lado. Evité su mirada y me senté a un lado de Fany.


-Buenos días- Dijo Fany mientras me miraba y levantaba una ceja- ¿Dormiste bien?- Tomó un sorbo de su jugo de naranja


-Ammm… Sí ¿Por qué?- Lancé una mirada fugaz hacia Yul, la cual me observaba desconcertada.


-Te vez algo cansada ¿Todo bien?


-De hecho no, pero eso te lo cuento después- Asintió con la cabeza y siguió desayunando, yo empecé a hacer lo mismo, a pesar de que no tenía mucho apetito. Casi me atragantó cuando veo que Fany tomo la mano de Tae por debajo de la mesa y se sonrieron tímidamente.


-¿Estás bien?- Empezó a dar pequeños golpes en mi espalda


-Creo que no soy la única que tiene algo decir, Tiffany- Señalé con la mirada las mano que tenía entrelazada con la suya, ella sólo se ruborizo y siguió comiendo.


-Espero que hayan terminado con su desayuno, porque tengo que hablar con ustedes dos- Dijo Taeyeon mientras señalaba con su dedo índice a Yul y a mí. Su expresión dulce y dorky que tenía hace unos minutos había cambiado a una sería.


-Sí mi general- Se levantó de golpe Yuri mientras se llevaba una mano a la frente haciendo un saludo como si estuviese en el ejército, Tae levanto una ceja y se cruzó de brazos – Relájate… ¿Que puede ser tan malo como para que estés de esa manera? – Hizo una mueca.


-Bien, no quería decirlo en frente de todas, pero no me dejas alternativa- Se me abrieron los ojos como platos al escuchar la amenaza.


-¡No! Espera… No dejes que la actitud estúpida e inmadura de Yuri te moleste- Contesté mientras tapaba la boca de la pequeña líder y la jalaba a una habitación.


-Y decían que yo me relajara….- Me miró extrañada – ¿Y ahora tú que tienes? 


-Pues… Ambas sabemos el motivo de esta plática- Dije al momento en que bajaba mi cabeza. Yuri llego a la habitación en la que nos encontrábamos 


-Sí, pero nunca te había molestado que las regañara por sus llegadas fuera de hora en frente de todas


-Oh… Era eso…- Inhale un gran bocado de aire.


-Claro ¿Qué otra cosa sería?- Entrecerró los ojos, se cruzó de brazos y se inclinó un poco hacia delante – ¿Oh será que hicieron algo que yo no sé?


-No, pero tu actitud esta vez fue más seria - Dijo Yuri sin expresión alguna 


-Ya entiendo. Es que tengo que parecer amenazante, soy su líder y de todas formas no lo parezco, hacen lo que se les da su gana y no me respetan- Hizo como si se limpiara una lagrima.


-Eres una dramática – Sonrió levemente- Y claro que te respetamos. Cuando te enojas de verdad das miedo


-Bueno, entonces finjan que les di un gran sermón para que no volvieran a llegar tarde. La verdad estoy muy feliz como para estresarme- Nos sonrió y se dio media vuelta – Peros si lo vuelven hacer, ya verán de lo que soy capaz- Nos lanzó una mirada asesina y salió de la habitación.


-Yul…- Estaba decidida a decírselo. Ella era mi amiga y nada más que eso, habíamos confundido el cariño de nuestra linda amistad y no quería que por eso comenzaran a haber problemas- Escucha… Minho tiene razón. Nosotras somos amigas y pues esto de los besos, sí, fue divertido, pero no hay nada más ¿Cierto?- Me observó unos segundos y miró a otro lugar –Todo era juego y una confusión ¿Verdad? Digo… No somos gay ni nada por el estilo- Intenté que nuestras miradas se cruzaran.


-Te seré sincera. De verdad te quiero y no exactamente cómo amiga, pero respeto tu decisión- Se dio media vuelta – Lamento mucho que lo hayas tomado todo como un juego y lamento más el haber dejado que mi mente manejara la situación, creyendo que tus acciones y tus palabras eran porqué sentías lo mismo que yo. Lo tuyo fue una pequeña confusión, pero eso no quiere decir que para mí haya ido lo mismo, así que no digas que yo también estaba jugando, porqué no es así-Giró su vista hacia mí –Te quejabas tanto de lo que me había hecho Minho, pero sí tú fuiste aún peor. No te preocupes, nada cambiara entre tú y yo, a pesar de todo, no soy tan fuerte como para dejarte de hablar, si no lo hice con él, mucho menos lo haré contigo – Sonrió levemente y también salió de habitación.


Lo lamento Yul, pero nosotras no somos homosexuales, sólo estamos confundidas.