CAPÍTULO 9:

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*Jessica*



Muy bien… ya pasaron dos días enteros y aún no te ha llamado ni ha enviado un mensaje. Tranquila, quizá no ha tenido tiempo. Se la debe de estar pasando muy bien con su familia que… Tanto que no me recuerda.


A pesar de que mi familia es muy cariñosa y me encantaba el hecho de estar pasando estos días con ellos, extrañaba inmensamente la presencia de Yul. Era como si algo me faltara. 


Era Domingo por la mañana, mis padres habían ido de compras y Krystal aún dormía y yo… yo tenía esas gigantescas ganas de al menos escuchar la voz de mi morena, espera… no es mi morena, o bueno, no aún. Empecé a utilizar mi computador como un medio de entretenimiento, entre en una red social en busca de algo divertido que me distrajera para no llamarle a Yuri y
decirle cuanto la extrañaba. Sí, lo sé, mi orgullo es enorme.


Estuve navegando por dicha red, no pude resistirlo y me metí en el perfil de Yuri, todo estaba bien,  hasta que una publicación salvaje apareció.


“Ya había extrañado estar tanto tiempo contigo, mi princesita.
Adoré todos estos días C:
Espero que algún día volvamos a hacer una pijamada así. Jajajajajaja”


Y seguido de eso se encontraba una foto de Minho y Yuri en… ¿Una cama? ¡¡OH POR DIOS!! Sí, ya me imagina que tipo de “pijamada” habían tenido, de seguro debió de haber sido una noche muy divertida. ¿Princesa? Desde cuando ese sujeto tenía el permiso para llamar a mi Yul de esa manera?¡?¡? ¡Ah..! En realidad no se había ido a ver a su padres, sino había ido a pasar 3 días y noches de “pijamada” con Choi Minho. ¿Cómo no me lo esperé? ¡Era una player! El beso que habíamos tenido, mientras que para mi había sido el más hermoso y espectacular ¡para ella había sido sólo uno más en su colección!! Aggggh..


En ese momento me deje llevar por la ira y… los celos. Tomé rápidamente mi celular y empecé a marcar el número de la única persona que podría ayudarme


-¿Hola?-


-Hola Donghae ¿Estás ocupado?





Llegué al aeropuerto y él estaba ahí, esperándome con las manos escondidas detrás de su espalda y  una gran sonrisa en su rostro. Por alguna razón, ya no sentía esa misma felicidad y
entusiasmo cuando lo veía.


-Hola hermosa ¿Qué tal tu viaje?-  En ese momento saco un gran ramo de rosas que había estado ocultando detrás de él.


-Woow, gracias, son hermosas- Sonreí- Muy bien, extrañaba mucho a mi familia, pero se me hizo largo el viaje de regreso


-¿Será porqué esta vez no te quedaste dormida en todo el viaje? O… porqué estabas tan ansiosa de verme que se te hizo eterno- Sonrió coquetamente. Simplemente me dediqué a lanzarle una mirada gélida – Ok… Fue porque no te dormiste en el trascurso- Rasco su nuca.


-Sabes que detesto que seas así de arrogante conmigo- Le dije al mismo tiempo en que empezaba a caminar hacia la salida


-Disculpa- Corrió hacia mí y agarro mis maletas – Si gustas, yo las puedo llevar- Me guiñó el ojo. Sonreí de medio lado en agradecimiento. Cuando se lo proponía podía llegar a ser bastante lindo


-Iré a dejar mi equipaje a mi departamento ¿Me acompañas?- Faltaban unas cuantas horas antes de ver a Yuri, así que iba a dar una vuelta por la ciudad con Donghae en lo que llegaba ese momento.


Llegamos al lugar en el que vivía y en la entrada se encontraba Yoona con Seohyun charlando, Donghae y yo las saludamos, ambas me miraron extrañadas.


-¿Qué?- Pregunté. Yoona volteó a ver a Donghae y negó con la cabeza, alce una ceja e ignoré su comportamiento tan extraño – ¿Ustedes no fueron a ningún lugar? ¿Ya llegaron todas las demás? 


-Ammm…- Balbuceó Yoona mientras volteaba a ver a Seohyun, esta última solo sonrió y bajo la mirada- Pues…- Seguía sin pronunciar una oración completa, sonrió y  cierto rubor
llego a sus mejillas - Ya habrá tiempo en el que todas platiquemos, y no, no han llegado todas - Finalizó 


-Muy bien…- Las miré entrecerrando los ojos, con mirada de sospecha- Entonces, luego las veo- Entré al departamento


-¿Debería pedir una pizza familiar? Por la forma en la que come Yoona creo que pediré dos- Dijo entre risas mientras veía un anuncio de pizzas, un segundo después dirigió su atención a mí, observó las rosas que sostenía en mis brazos para después mirar al muchacho que se encontraba a mi lado, esbozo una enorme sonrisa.


-No seas exagerado Minho, ya mejor di que tienes mucha
hambre- Dijo una voz femenina mientras salía de su habitación – Aunque… - Giró su vista hacia nosotros al sentir más presencias. Me miró unos segundos y después miró a Donghae


-Creo que sí pediré dos familiares, ya llegaron más- Dijo Minho con emoción


-Hola Yuri, hola Minho- Sonrió Donghae – No,  no se preocupen, nosotros solo venimos a dejar el equipaje de Jessie y no vamos- Yuri se quedó un momento boquiabierta 


-Ah… ya veo- Recobró compostura- Lindas rosas- sonrió levemente


-Gracias- Respondí, miré un momento a Minho, el cual no dejaba de tener esa estúpida sonrisa 


-Dijo Yuri algo de que irían a un parque de diversiones, no sabía que también irías tú, Donghae- Comentó Minho mientras se acercaba a Yuri


-¿De verdad? Jessie no me dijo que tenía planes para el día de hoy- ¡Demonios! No le había dicho nada porqué solo pasaría un par de horas con él


-¡Entonces vayamos todos juntos!!- Dijo el estúpido de Choi mientras abrazaba a Yuri. Cómo se atrevía a abrazarla de esa manera?¡


-Me parece bien- Contestó Donghae. Miré a Yuri la cual parecía tener la mente en otro lado. No, no, no, no, esto no tenía que estar pasando.


-En realidad… Ya no iremos, Jessica me envió un mensaje de último momento diciéndome que saldría con Donghae - Se dirigió a su habitación y salió de ella casi enseguida con una chaqueta
en la mano- Que se la pasen bien, no la vayas a traer tan tarde Lee- Se puso la chaqueta y comenzó a caminar hacia la salida sin siquiera mirarme - Vamos a comer algo, Minho- Salió del departamento en cuanto termino de hablar. Minho nos dio una última mirada


-Se divierten mucho- Camino hacia la puerta y se detuvo antes de salir- Ah… Por cierto, se ven muy lindo juntos, deberían ser pareja de una vez por todas- soltó una risilla y salió. ¡¡LO QUIERO MATAR!!

¿La confusión? Mi mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora