Un Placer Conocerte... Hermana

Capítulo 4

Marianna

La tristeza que tengo en este momento es terrible, siento como si hubiesen atravesado mi corazón con un puñal. Ese niño se metió en mi vida desde hace tiempo, realmente lo quiero como un hijo y deseo que tenga una linda vida.

Pero es una lástima que no pueda hacer nada al respecto...

Quisiera poder arrancarlo de las garras de esa bruja, pero es imposible. Solo puedo desear de todo corazón que sea feliz.

Llego a casa y enjugó mis lágrimas con el dorso de la mano mientras me apoyo de la puerta que he cerrado más lento de lo normal. De frente me consigo los ojos de un César confundido por mi expresión.

- Marianna ¿Qué sucedió?

- Perderé a José. Sonia me dijo que pronto se lo llevará su madre y eso me tiene devastada.

- Bueno tu sabías que tarde o temprano eso ocurriría, te dije muchas veces que no te encariñaras con él y no me hiciste caso, ahora debes seguir tu vida- Me lo dijo sin siquiera alzar su mirada del periódico.

- Es increíble el poco tacto que tienes César.

- ¡Ay vamos! Ese niño no es tu sangre, disculpa si sueno mal pero es la cruda realidad amor- En ese momento se acerca a mí y me abraza.

- Si quieres un hijo tengamos uno, juntos, que cuidemos y amemos..

- Iré a darme un baño- Le digo esquivando su respuesta.

No sé por qué le estoy huyendo a esa propuesta, es lo más lógico, César y yo vivimos juntos desde hace algún tiempo y es parte de la ley de la vida. Pero es que... no sé... ¿Realmente quiero estar tan atada a él? Lo quiero de alguna manera, pero... ¿Lo amo?

Salgo a la cocina vistiendo sólo una franela de mi hermano que me queda como un vestido y me dispongo a hacer un poco de comida, en el fondo aún me duele el tema de José, pero debo distraerme, no es fácil esta situación.

<Te ves muy sexy amor> César me toma por la cintura y me deja un reguero de besos en el cuello y no siento absolutamente nada, antes mi cuerpo respondía inmediatamente, pero ahora... es como si ya la llama se hubiese apagado.

Triste...

- César no estoy de humor.

- Vamos amor, si queremos un bebé debemos comenzar ¿No?

- César... - Y lo aparto de un golpe.

- ¿En qué momento te volviste tan fría?... No digas nada...

Y se marchó lanzando la puerta de un golpe. Suspiré resignada a que no volveré a tener intimidad con él, es complicado, si mi cuerpo no reacciona no lo puedo obligar...

Me dirijo al televisor y coloco un concierto de las Pussycats Dolls y casualmente suena "I don't need a man" y la escucho atenta.

"I don't need a man to make me feel"...

Y mientras tatareo admiro descaradamente el cuerpo de cada una de ellas y enseguida mi mente comienza a jugarme sucio...

<¡Pero qué demonios!> Niego con la cabeza <Vamos Marianna, es solo admiración, solo eso...> trato de distraerme cocinando pero en ningún momento interrumpo la música.

Al cabo de un rato ya tengo el almuerzo listo y me siento tranquilamente, mientras chequeo mi móvil y me fijo en que me aceptaron en el grupo en Whatsapp.

Yo: Hola chicos... Mi nombre es Marianna.

Desconocido 1: Holis, soy Eduardo. Mucho gusto

Desconocido 2: Hola Marianna bienvenida, soy Juan