Marianna
Sabrina no ha podido conciliar el sueño desde la desagradable visita a la empresa de su padre aquel día, siempre la siento sollozar en las madrugadas que supongo para ella han sido interminables, está mucho más ojerosa, delgada y a veces hasta le cuesta comer.
En estos cortos días, las cosas han transcurrido así...
Como no pudo cumplir el plazo que le dio su padre para pagar su parte del apartamento, tuvo que ir a juicio y prácticamente nos obligaron a desalojar el lugar, ya que no tuvimos suficiente dinero para contratar un abogado, yo le ofrecí mis ahorros, que no son mucho, pero ella no lo aceptó, si lo usábamos nos quedaríamos sin comida, así que lamentablemente Sabrina ha perdido su hogar. No conozco muy bien los temas legales, pero estoy casi segura de que Román se ha valido de algunos juegos sucios para conseguir su objetivo.
Con respecto a los proyectos que tenía pendientes, Sabrina intentó todo lo que estaba a su alcance para cumplirlos pero le fue imposible hacerlo, así que tuvo que pagar una gran cantidad de dinero, que logró conseguir por la venta de su automóvil, todavía recuerdo el dolor en su rostro cuando entregó las llaves a su nuevo dueño.
Estamos conviviendo en un anexo en alquiler que hasta para mis gustos está bastante feo y un poco detestable, logré conseguir un trabajo como profesora de inglés en un instituto y con eso al menos sobrevivimos, Sabrina no ha corrido con la misma suerte, tiene un excelente currículo pero su padre ha manchado su reputación, justamente hace tres días asistió a una entrevista de trabajo donde no le fue precisamente bien.
─ Hola amor ¿Cómo te fue? ─ le pregunté aquel día.
─ Hola amor, muy mal ─ suspiró ─ en un principio el gerente de Recursos Humanos elogió mi currículo, te juro que pensé que me iban a contratar o al menos me darían la oportunidad de demostrar mis capacidades, sin embargo, no fue así, resulta que a los ojos de los demás, yo soy una trabajadora conflictiva y complicada y que fui despedida por hacer una escena lésbica en plena oficina... ─ rompió en llanto ─ mi padre me quiere acabar y no sé como salir de esta.
─ ¿En serio? No lo puedo creer... ¿Cómo lo sabes?
─ Pues el mismo Gerente me lo contó, sin anestesia y quizás disfrutando un poco de mi sufrimiento.
─ Sigo sin poder creerlo... pero ¿Sabes qué? Sé que todo irá bien, sólo tengamos un poco de paciencia ¿Vale?
─ ¿Paciencia? Mira esta pocilga Marianna, esta no es la vida que yo quería para mí, he luchado mucho durante muchos años para poder tenerla y mira... todo es una maldito infierno ─ me dijo alzando la voz ─ y todo por enamorarme de una mujer, mi vida estaba tan bien antes de...
─ Antes de que yo apareciera en tu vida... ¿No? ¿Te arrepientes Sabrina? Creo que estás a tiempo de volver con Raymond y casarte, dale nietos a tu padre, vive una maldita mentira y así podrás volver a tener lo que tanto anhelas...
─ No te vayas, perdóname amor ─ me sostuvo el rostro ─ jamás me voy a arrepentir de haberte conocido, sí, estoy viviendo un infierno por todo lo que he pasado, pero al menos estoy al lado de la mujer que amo... quiero pasar el resto de mi vida contigo, pero por ahora estoy bastante descolocada, no estaba acostumbrada a esto...
─ Lo sé... ─ la abracé ─ pero debemos tener paciencia, algo me dice que saldrás de esto, recuerda que todo lo que sube...
─ Baja... estoy esperando ansiosa ese momento, a veces siento que no tengo fuerzas para afrontar la situación.
Me da mucho dolor verla de esa manera, sé que se esfuerza por hacerme feliz, pero por dentro la está pasando realmente mal, su hermana Anne Marie la ha llamado en incontables oportunidades, pero Sabrina no le atiende, apagó su teléfono hace días y no lo ha vuelto a tocar.
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Un Placer Conocerte... Hermana
RomanceSabrina es una mujer independiente, decidida y centrada. Se dedica completamente a su trabajo y a alcanzar sus metas, sin embargo, su mayor sueño es ser escritora. Marianna es una joven soñadora y con un gran corazón, estudia idiomas modernos y des...