Capítulo 6

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Marianna

Hace ya varios días que no sé nada de Sabrina, le he escrito en par de ocasiones y sólo recibo un "Ok" y un "todo bien" de ella... y eso no me gusta. Me siento vacía, la extraño mucho.

En poco tiempo se ha vuelto una persona muy importante para mí y eso que no la conozco personalmente, sé que tiene un buen corazón y en el fondo no quiero perder esto que tengo con ella. Me cuidaba, protegía, siempre estaba al pendiente de mí y ahora todo se ha marchado.

Decido enviarle un correo electrónico manifestando mi inquietud, porque no me siento capacitada para llamarla o enviarle un texto, muero de nervios. Así que enciendo la laptop y abro un documento nuevo.

¡Hola Hermana!

Te escribo por esta vía porque quisiera decirte que me hace mucha falta hablar contigo. Han pasado unos cuantos días y se siente tu ausencia, ¿Hice algo que te molestara? Si es así, quisiera disculparme contigo por eso... y conversarlo.

Creo que ha sido luego de que me fui de viaje con Fernanda, yo... no sé qué piensas, lamento no haberte escrito, pero necesitaba de unos días para despejar mi mente.

Por favor no te alejes de mi...

Con cariño.

Marianna R.

Enviar.

Los nervios me atacan desesperadamente, pero la alerta de mi celular me distraen... es Sonia...

-Hola Sonia.

-Hola Marianna, te llamo para decirte que ya se llevaron a José... lo siento...

Cuelgo...

En este momento siento una tristeza terrible y sólo me quedo de pie, llorando por el futuro de ese hermoso niño <lo siento José, no mereces esto>. Paso unas horas muy tristes, tratando de pensar en lo que pueda hacer para salvarlo de ella, pero todo me lleva a una misma conclusión... no puedo hacer nada, se lo han llevado, legalmente y yo... no puedo hacer nada.

-

Pasan los días y el recuerdo de José y Sabrina, me tienen triste, el primero desapareció completamente y la segunda me evita cada vez que le escribo para saber de ella y me estoy desesperando. Me levanto de la cama y me miro en el espejo <No sé por qué su ausencia me tiene así> <Marianna No eres lesbiana, eres una mujer completamente heterosexual, simplemente te agrada Sabrina, te cae bien, más nada, quiérela como hermana Marianna>, me repito ese mantra mientras señalo mi reflejo con el dedo índice, imitando las expresiones que mi mamá adoptaba cuando me reprendía por alguna travesura.

Y por supuesto no funciona..,

Así que de pronto una idea llega a mi cabeza... no sé si sea brillante, pero por los momentos me parece la más acertada, algo loco y que nunca he hecho por nadie, pero esta vez algo me dice que es diferente.

No sé...

Así que salgo a toda prisa al aeropuerto y tomo el primer vuelo que consigo a la ciudad, necesito encarar a Sabrina, necesito verla personalmente.

Me volví completamente loca...




Un Placer Conocerte... HermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora