Marianna
─ Hola Sabrina ─ Trato de controlar mis sentimientos y no sonar como una tonta que está terriblemente nerviosa.
─ Marianna... ¿Qué... No puede ser...
─ Te sorprende ¿No? ─ Niega con la cabeza y respira agitadamente, casi puedo ver los engranajes de su cerebro trabajando a un ritmo acelerado ─ Una vez mi abuelo me dijo que si quería realmente algo debía luchar por ello, con todas mis fuerzas y sin importar las consecuencias...
─ Marianna... yo...
─ Déjame hablar ─ Ambas nos quedamos de pie mirándonos fijamente ─ Cuando terminaste lo nuestro sentí que mi mundo se desvanecía lentamente ─ suspiro ─ la pasé terrible, las horas siguientes quería simplemente desaparecer, pero afortunadamente he contado con la ayuda de alguien que ha estado para mí incondicionalmente... y no puedo ocultarte que he mantenido una relación con ella, pero te confieso abiertamente que me ha sido imposible estar tranquila y entregarme por completo... porque aún te amo...
Te preguntarás por qué estuve con alguien si aún te amo... Sabrina, ella es una mujer increíble, que me hizo sentir muy especial y amada, me apoyó en esos momentos en los que mi mundo se oscureció y... pensé que me ayudaría a olvidarte... sin embargo, no puedo hacerlo Sabrina ─ digo tratando de contener las lágrimas ─ te metiste muy dentro de mi ser y no puedo sacarte...
Aun así, estas últimas horas había decidido seguir adelante sola, porque no es justo para Fernanda, siento que la he estado utilizando y no está bien y te juro que estaba muy convencida de poder hacerlo, sin importar nada, prefería la soledad...
Hasta que recibí una llamada telefónica... anónima ─ veo como arruga el entrecejo y le hago una señal con el dedo cuando hace un amago para responder ─ sí Sabrina, anónima, jamás me quiso decir quién era... por mucho que le insistí, en fin, me dijo que quería hablar con la mujer que hizo que te enamoraras perdidamente... créeme que yo estaba tan confundida como tú lo estás ahora y hasta estuve a punto de colgar, pero la conversación se puso bastante... interesante, pues esta persona me aseguró que la estabas pasando mal y puso las manos al fuego por tus sentimientos.
Me costó un poco creerle, porque yo pensé que ya estabas casada con Raymond... no me veas así, no podía pensar de otra manera, tú misma me dijiste que ibas a volver con él... Sin embargo, esta persona me aclaró que todo fue por culpa de la presión de tu padre... me comentó todo lo que te dijo y la amenaza que te hizo... Sabrina... no llores, por favor...
─ Marianna... estos meses han sido un maldito infierno, esto no es lo que soy Marianna, siento que ya no encajo en este mundo y tener que aparentar una vida que no es la mía, me estaba consumiendo por dentro ─ hace una pausa para limpiarse las lágrimas que caen por su hermoso rostro ─ fui una imbécil, no debí dejarte, debí luchar por ti, por lo nuestro... debí...
─ Fuiste a la isla a buscarme... ¿Por qué? ¿Para qué?
─ ¿Cómo lo sabes?
─ Fernanda me lo dijo... me lo contó todo, la conversación que tuvieron, lo que te dijo, te pidió que me dejaras.
─ Y lo hice... estaba haciéndome la idea de que ya no volveríamos a estar juntas, estaba dispuesta a hacer ese sacrificio sólo por ti, si tú estás bien, yo lo estoy también... Agradezco mucho la lealtad y sinceridad de Fernanda... Yo quería recuperarte Marianna... ─ me acerco lentamente.
─ Nunca me perdiste... he vuelto para luchar por esto.
Y me abraza fuertemente, llenándome de tiernos besos en el rostro ─ te amo Marianna ─ ahora su lengua pide permiso para entrar y yo la dejo adueñarse de todo mi ser.
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Un Placer Conocerte... Hermana
RomanceSabrina es una mujer independiente, decidida y centrada. Se dedica completamente a su trabajo y a alcanzar sus metas, sin embargo, su mayor sueño es ser escritora. Marianna es una joven soñadora y con un gran corazón, estudia idiomas modernos y des...