"Siempre fui tuya."

259 20 0
                                    

Yongukk's POV

Abrí mis ojos despacio y observé a mi alrededor, todo se encontraba a oscuras pero aun así ella siempre me iluminaba, Sora yacía dormida entre mis brazos, su cabeza estaba apoyada en mi pecho mientras uno de mis brazos la mantenía sujeta por su cintura, ambos estamos desnudos debajo de las sábanas sin embargo yo por lo menos no sentía ni una pizca de frío, era normal desde mi punto de vista, como iba a tener frío con aquella pedazo de mujer que tenía al lado. Era imposible.

Le acaricié levemente su cabellera y me perdí entre su exquisito aroma a lavanda, ella era increíble, ella era mía.

No me esperaba que la noche hubiera acabado tal que así, es más estaba preparado para que ella me echara de su vida, incluso me atrevería a decir que una parte de mí lo deseaba, le había hecho mucho daño como que ella me perdonara, pero como solo ella es capaz de hacer, me sorprendió y de nuevo me abrió su corazón de una de las mejores formas que existen, haciéndonos el uno al otro, haciendo el amor.

Comencé a dibujar círculos invisibles por su piel, de la nada sentí como su cuerpo se acercó más al mío, baje mi mirada y me encontré con sus vibrantes ojos.

- ¿No puedes dormir? – su voz sonaba preocupada mientras me hablaba – ¿Has vuelto a tener pesadillas?

- No – susurró –. Contigo a mi lado soy incapaz de tenerlas.

- ¿No te ha gustado? – susurra bajito avergonzada.

- Sora mírame – con delicadeza le cogí de la barbilla y la obligo a mirarme –. Pagaría millones por volver a repetirlo, jamás me había sentido así.

La acerco a mis labios y nos damos un suave y lento beso, noto como suspira entre mi boca y en ese momento me aprovecho de ella y hago de ese delicado beso uno más pasional e intenso.

Me coloqué encima de ella apoyando mi peso en mis brazos para evitar hacerle cualquier daño, poco a poco traslado mis besos hacia su cuello y de ahí bajo a su pecho.

- Yongguk – susurra.

- Dime si quieres que pare preciosa – mi voz se vuelve completamente ronca, se llena de pasión incontrolable.

- Hazme tuya – me sonríe delicadamente.

- No hace falta que lo repitas cariño.

Aquella noche perduraría en mi mente como el momento en el que mi triste vida había encontrado la luz después de mucho tiempo y todo gracias a ella, a mi amada Sora, mi rayo de salvación.

Sora's POV

Dejé que el agua caliente me cayera por todo mi cuerpo mientras me enjabonaba. Al cabo de un rato decidí que había sido suficiente y salí enrollada en un albornoz de Yongguk.

Me vestí con una camiseta de él y un par de pantalones que llevaba en mi mochila, lo esperé paciente sentada en la cama observando a mi madre.

- Buenos días – me susurro en el oído.

- No te escuché entrar – besé sus labios – ¿Dónde estabas está mañana?

- Siento no habernos despertado juntos, una emergencia.

- ¿Mi padre? – pregunto.

- Sí – Yongguk me abraza a su pecho.

- Tengo miedo – me apoyo despacio contra su pecho, noto como su corazón late desbocado.

- Nadie te alejará de mí – Yongguk me obliga a mirarlo, observo la determinación que sus ojos poseen – Cuando todo esto acabe tú y yo nos casaremos y seremos felices.

Me sonrojó ¿casarnos?, ¿no va un poco rápido? Sin embargo me doy cuenta de que es lo que siempre había querido, formar una familia, ser feliz y como había comprobado Yongguk era mi felicidad, era mi hogar.

- Lo haremos – asiento feliz – Necesito darte algo.

Me acerco a mi mochila y saco el otro colgante de bala que le había comprado a la ancianita el día en que ese 'hombre' me había encerrado.

- Lo compré pensando en nosotros – susurro avergonzada – La anciana de la tienda dijo que antes habían pertenecido a otra pareja.

Yongguk lo cogió entre sus manos y lo admiró sorprendido, luego miro en mi pecho y visualizo el otro.

- Pónmelo – sin dudarlo se lo coloqué.

- ¿Te gusta?

- Serán como nuestros anillos de comprometidos – murmuro sonriente.

- Así que estamos comprometidos – afirmo abrazándolo.

- Ajá, eres solo mía – se acerca a mis labios de forma juguetona.

- Siempre fui tuya.

-------------

- ¿Sora? – la voz de mi hermano se escuchó por el teléfono.

- ¿Estás bien? – murmuro preocupada – ¿No te ha pasado nada malo?

- Estoy perfecto, ¿tú lo estás?

- Jamás estuve mejor – susurro.

- ¿Bang te conto todo lo de nuestra madre?

- Tengo la foto siempre conmigo – silencio en la línea – Youngjae lo odio, tanto que me duele el pecho de tal sentimiento.

- Yo también le odio pequeñaja, Bang me contó que tendrás la decisión de si acabar con él o no.

- Haré lo que el corazón me diga.

- Es una decisión cuyas consecuencias tendrás que cargar toda tu vida, piénsatelo antes de actuar Sora.

- Te prometo que lo haré, cuídate.

- Te quiero – murmuro mi hermano antes de colgar.

- Yo a ti también.

Dejé el teléfono al lado de la televisión y subí de nuevo al cuarto de Yongguk.

La cabeza me daba vueltas, ¿sería capaz de matar a mi propio progenitor? Era verdad que lo odiaba por haber matado a mi madre pero, ¿era la venganza el mejor camino? No, y jamás lo sería ¿entonces?

Dejé caer mi cuerpo en la cama y me llevé las manos a la cara en un intento de despejarme, pero no podía todo era un bombo de preguntas de las cuales no tenía respuestas.

Sin embargo, mi cuerpo me decía que el final se acercaba y desgraciadamente de eso sí que estaba segura. 

------------

Se va acercando el final. 

Nos leemos, 

XOXO.



One Last Shot /BAN YONG-GUK - BAP/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora