Todo se ha vuelto una asquerosa rutina, cada día se repiten los mismos gestos, las mismas posturas, las mismas sensaciones, los mismos sonidos. Lo odiaba con todo mi ser y nada en este mundo sería capaz de eliminar ese sentimiento, aborrecía su figura cada vez que aparecía por la puerta, preparado para hacerme sentirme inferior y sucia. Deseaba salir ya de allí, tenía miedo de que nunca hubiera una libertad para mí, yo necesitaba ver el cielo azul, abrazar a mi hermano y volver con él, y sobretodo volver a ver a Yongguk. Ya, ya sé que él me odia pero yo jamás podría odiarlo, va en contra de mi corazón hacerlo y aunque únicamente pudiera verlo por última vez daría mi vida para conseguir mi meta.
- Otra semana aquí gatita - me cogió la barbilla con sus callosas manos -. Parece que a nadie le importas.
- Cállate - susurré.
- Después volveré a por otra ronda - me apretó con fuerza la mandíbula -. Espero que estés más cooperativa, o si no, ya sabes ¿no?
- Maldito - giré mi cara, obligándole a soltarme para después escupir justo al lado de su pie.
- ¡Perra! Te lo advertí - me cogió del pelo bruscamente y me arrastró por el suelo hacia la silla de tortura -. Habrá una segunda, tercera, cuarta, quinta ronda, todas las que me apetezcan a mí - chillé de dolor cuando obligó a levantarme -. Tenemos toda la jodida noche gatita.
- ¡Ni te atrevas depravado! - forcejeé con mis manos, intentando evitar a las esposas que se encontraban encima de la silla - ¡Suéltame, no soy tu jodido juguete sexual!
- Desde la primera vez que te hice mía, lo eres - las esposas se cerraron entre mis muñecas -. Y lo serás hasta el resto de los días.
- ¡Aléjate, no! ¡NO, no, no! ¡Por favor! - chillé mientras se acercaba cada vez más - ¡No quiero más, NO QUIERO MÁS! ¡ALÉJATE! ¡NOOOO!
Mi cuerpo se puso tenso mientras notaba como la distancia se redujo a cero. Lágrimas corrían por mis mejillas. Ayuda...
- Bienvenida al infierno gatita - y entró.
Bang Yongguk's POV
Bebí el último trago de café de la taza negra que me llevaba acompañando estas dos semanas, con toda la delicadeza que uno puede tener al dormir cuatro horas por días, dejé la taza y encendí un cigarro, rápidamente le di varias caladas y noté como la parte superior de mi cuello se comenzaba a relajar poco a poco. Me llevé las manos a las sienes intentando pensar con claridad, ¿dónde la podía tener retenida?
- Bang - Zelo entró por la puerta con el teléfono en la mano -. El jefe.
- ¿Qué quiere? - alejé el cigarro mientras le daba otra calada.
- Creo que he comprendido que significa un lugar invisible - arrojé el cigarrillo al cenicero.
- 'La tengo en un lugar invisible, dónde el ojo humano nunca mirará, ni siquiera un grito será escuchado por nadie. Jamás será encontrada por que no existe puerta por la que penetrar hacia ella, ni ninguna de salida' - recité de memoria la información que me había dado en cada llamada que había recibido.
- Correcto - escuché el chirrido de la silla del jefe -. Sé dónde la tiene.
- ¿Dónde? - demandé brusco.
- Sabemos de la existencia de una antigua base de nuestra compañía, que se encuentra en el subsuelo, eso explicaría el lugar invisible, y también la parte del por qué el ojo humano nunca miraría.
- Explíquese.
- Jamás miraríamos allí porque no se tiene constancia de que ese lugar exista en nuestros papeles, es como una base secreta de la que pocos tienen constancia, pero es demasiado antigua y actualmente está inoperativa. Las cámaras que estaban puestas allí se retiraron hace años.
- ¿Cómo supo él de ese lugar?
- Porque era un antiguo miembro de la compañía Yongguk.
- ¿Quién es? - tensé la mandíbula.
- No lo sé con seguridad, pero estoy completamente seguro de que allí es donde tiene a Sora - silencio -. Jamás escucharíamos en la superficie un grito porque el lugar es insonoro, y no existe puerta por la que entrar.
- ¿Cómo?
- Se entra traspasando una pared de roca camuflada.
- Jefe - cerré los ojos respirando mientras intentaba calmarme -. Dos cosas, la primera, si no sabe quién es dígame por lo menos quienes son antiguos miembros y tengan antecedentes de violaciones y segundo, transmítale las coordenados a Zelo y a mí en cuanto corte la llamada.
- Bang - la voz del otro lado de la línea sonó tensa.
- Dígamelo, ya - murmuré, esperando a que no dijera el nombre de ese mal nacido.
- Kim Him Chan es el único que tiene esos antecedentes.
- Coordenadas, ¡ya! - gruñí al altavoz.
- No hagas nada de lo que te puedas arrepentir - colgué.
- ¡Zelo prepara las armas, vamos de casería! - bloqueé el teléfono, agarré la caja de cigarrillos, aseguré mi pistola en el cinturón y corrí en dirección al sótano.
Esta noche iba a ser muy divertida.
Sora's POV
- ¿Has aprendido? - sollocé mientras agachaba la cabeza hacia el suelo - ¿Gatita, has aprendido sí o no? - no contesté, me limite a llorar. De todas formas si quisiera hablar tampoco tendría voz para hacerlo, me había hecho daño gritando - ¡Responde, maldita sea! - Me tiró de los pelos obligándome a mirarlo - ¿Quieres de nuevo ser castigada Sora, quieres eso? - río sádicamente - Yo no tengo problema en castigarte, es más disfruto haciéndolo.
- Mal nacido - conseguí susurrar, sin embargo me atragante con mi propia saliva y comencé a toser.
- ¿Qué me has llamado? - el individuo agarró mis manos libres de las esposas y las volvió a colocar en ellas, dejó caer mi cabeza y comenzó a bajarse los bóxer de nuevo - Repítelo si tienes agallas, Sora.
- Mal nacido - conseguí sostenerle la mirada -. Ellos vendrán y te mataran por todo lo que me has hecho, estúpido - ¿ellos vendrían? No, no lo harían.
- Bang no vendrá, porque puede tener a cualquier chica pero tú, tú fuiste posiblemente la más importante - él se acercó a mí, completamente desnudo como siempre lo hacía -. Y por eso mismo, te estoy haciendo esto - entró, grité de dolor.
- ¡Para, PARA! - forcejeé con las esposas, pero sin ningún resultado. Salió para después volver a entrar más rápido.
- Yo sé que te gusta Sora - comenzó a masajearme los pechos, las lágrimas salían de mis ojos a mares -. Nadie te hará sentir como yo, llevamos dos semanas enteras haciendo esto todos los días, y en todas las veces los dos hemos llegado al paraíso.
- ¡CÁLLATE! - le escupí en la cara.
- ¡Zorra! - salió bruscamente de mí para ponerse de pie, y acercarme su parte íntima a mi boca - Ahora te tragarás esto, cómo castigo por ser una perra mala.
- ¡AYUDA! - moví frenéticamente las esposas - ¡YONGGUK PORFAVOR AYÚDAME!
- ¡Traga! - con sus manos, me abrió la boca, estaba a punto de meterlo cuando la libertad entró por la puerta.
- Empieza la caza - dos pasos resonaron detrás del secuestrador, él se me quedo mirando con los ojos desorbitados - ¿Dónde está la sucia rata?
Una risa inundó la celda y después los ojos de un monstruo se posaron en mí, mientras el cuerpo de mi secuestrador caía en picado hacia el suelo.
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¡Hola!
Esto ha sido perturbador de escribir, siendo sincera.
Por cierto he escuchado lo del tifón 'Patricia', si hay alguna lector/a de esa parte de México, espero que se encuentren bien, tienen mi apoyo para todo lo que necesiten.
Nos leemos,
XOXO.
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One Last Shot /BAN YONG-GUK - BAP/
Fanfic------------------------------------------------------------------------ - Pequeña, ¿estarías dispuesta a salvar a este pobre demonio de una muerte segura? ------------------------------------------- Obra escrita por: xWhispersOfTheNightx Está P...