One Last Shot /BAN YONG-GUK - BAP/

"¡Tú no sientes nada, NADA!"

- Cuanto tiempo, Sora.

- Sung kyu.

<De todas las personas que me podía haber encontrado y tuve que coincidir con él – pensé>. Hacía mucho tiempo que había intentado borrar los recuerdos que mantuve con Sung kyu en el pasado y lo había logrado, o eso pensaba hasta que le miré a los ojos y todos los momentos que viví junto a él salieron a flote.

/Flashback/

- Sung kyu – levanté mi cara de su pecho – Prométeme que no nos dejaremos caer, nunca.

- Jamás – acercó su cara a la mía y deposito un suave beso sobre mis labios.

Éramos novios desde que prácticamente nacimos, suena muy extraño pero es la verdad, la familia de Sung kyu se mudó enfrente de mi casa y rápidamente mi madre y la de él se hicieron inseparables, ahí fue cuando nos conocimos, yo era una niña de apenas dos años mientras que él tenía cinco. Siempre cuidaba de mí, me protegía de los monstruos que vivían debajo de mi cama y me hacía reír cuando lloraba, era el sueño de toda chica, incluido el mío. Pero todo se empezó a torcer a los pocos años de empezar el instituto, él empezó a entrar en un mundo oscuro del que muy poca gente sale, el mundo de la droga. Intenté quitarle importancia, mi amor por Sung kyu no tenía límites o eso pensaba hasta el día en que me levantó la mano, me acorraló contra la pared mientras me gritaba y lo último que recuerdo fue que desperté con las muñecas llenas de moratones y sangre seca en el labio.

Todo se rompió muy rápido para mi gusto, le tenía miedo a él, a la persona que me había dado todo lo que necesitaba e irónicamente a la que me lo había quitado de nuevo. Desde ese día no supe más de Sung kyu, me dolió no buscarle, yo le amaba pero él ya no era el chico del que me enamoré y lo único que podía hacer era dejarle ir, por su bien y por el mío.

/Fin del Flashback/

- ¿Te comió la lengua el gato, Sora? – me preguntó vacilón.

- Aléjate de mí, no quiero verte.

- Pero yo a ti sí – abrí los ojos asombrada, ¿por qué volvía?

- ¿Por qué...? – apreté los puños con fuerza - ¿Por qué vuelves ahora? ¿Qué quieres?

- Me enteré de lo Sun Hee.

- ¿C-cómo? – ¿Cómo sabía lo de mi madre?

- Quería darte el pés-

- ¡CÁLLATE! – chillé - ¡Tú no sientes nada, NADA! No sientes mi dolor ni nunca lo sentirás, nunca sentiste nada – lo miraba a los ojos frustrada, dolorida y cansada de luchar – nunca.

- Sora por fav-

- ¡Vete fuera de mi vida, AHORA! – le empujé fuertemente y salí corriendo en dirección a mi casa.

Después de todo Young-jae había tenido razón, no debería salir sola.

<Estúpido Sung kyu, estúpida coincidencia y estúpido secuestro>. Si no hubiera entrado en aquel edificio ese extraño asesino nunca me habría dejado inconsciente y si eso jamás hubiera pasado no me hubiera encontrado con Sung kyu. No quería saber nada de él, aquello estaba en el pasado y yo ahora vivía en el presente, no me dejaría arrastrar por mis recuerdos porque como siempre me decía mi madre:

- Resulta más difícil recomponerse que venirse abajo, así que lucha por no caer – mamá me sonrió – Sé que puedes hacerlo por algo eres mi hija ¿no?

- Lucharé por no caer mamá – susurré bajito mientras continuaba caminando.

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- Sora – Sunny había llegado hace rato, decía que la tenía preocupada y que necesitaba venir para comprobar que estuviera bien - ¡¿Cómo se te ocurre colgarme y no volverme a llamar?!

- Lo siento, estaba ocupada con un proyecto.

- ¿Y desde cuándo un proyecto es más importante que yo? – reí mientras le tiraba una camiseta – Me tienes abandonada – Sunny hizo cara de perrito abandonado.

- Lo siento mucho, ¿me perdonas si vemos un maratón de pelis románticas mientras comemos helado?

- ¡Sí, sí, sí! – Mi amiga chilló feliz, me aproximé al interruptor y lo apagué.

Sunny y yo llevábamos más de tres películas vistas, y el cansancio empezaba a notarse, ya era muy tarde y Sunny tenía que regresar a su casa y el trayecto era bastante largo así que decidimos continuar nuestro maratón otro fin de semana. Young-jae se empeñó en llevar a mi mejor amiga a su casa, muy caballeroso de su parte.

- Ten mucho cuidado – me acerqué a Sunny y le di un fuerte abrazo – Conduce despacio.

- ¿Quién es ahora el hermano mayor? – le pegué levemente a Young-jae en el hombro mientras entraba en casa.

Recogí todo el desastre de mi cuarto, me di una ducha y me fui a la cama, había sido un día muy agitado y necesitaba con todas mis fuerzas dormir, pero por lo visto aquel hombre apoyado en mi ventana no tenía los mismos planes que yo.

- ¿No te asustas? – espera, espera, yo conocía esa voz.

- ¿Te conozco de algo encapuchado? – me incorporé de mi cómoda y mullida cama, <necesitaba dormir urgentemente – pensé>.

- Quién sabe – iba a encender la luz – no la enciendas, me gusta el anonimato.

- Llevas máscara, no te podría reconocer inteligente – aseguré.

- Me gusta la oscuridad.

- La oscuridad me da sueño, así que dudo que está conversación dure mucho.

- ¿Te estás dando cuenta de que estás hablando con un extraño que se ha colado en tu casa como si fuera un amigo tuyo? – el hombre se cruzó de brazos.

- No eres un 'completo' extraño, eres el asesino del otro día.

- ¿No tienes miedo? – me preguntó.

- Tengo miedo de muchas cosas pero – pensé con claridad lo que iba a decir – tú no eres una de esas cosas.

- ¿Estás segura de eso? Te deje inconsciente y estuve a punto de dispararte.

- No lo hubieras hecho.

- Explícate.

- Tu voz dice que sí pero tus ojos reflejan otra cosa – estaba cada vez más cansada - ¿Podrías dejarme dormir? Estoy empezando a delirar.

- Ten cuidado extraña – abrió la ventana dispuesto a irse.

- Me llamo Sora.

- Pues entonces – el asesino me miró directo a los ojos, todo se había parado a mí alrededor – Ten cuidado, S-o-r-a.

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Hola de nuevo, ¿cómo estáis?

Hoy os traigo nuevo capítulo, espero que cómo siempre sea de vuestro agrado. 

Que paséis un buen día, tarde o noche. XOXO

Pd: Todo este capítulo lo hice mientras escuchaba Photograph de Ed Sheeran, así que os dejo la canción al comienzo de la lectura. ;)