"Hola mamá..."

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- Te quiero - susurré.

Noté el cuerpo de Yongguk tensarse debajo del mío, alcé mi mirada y observé como su rostro yacía completamente blanco, como si acabará de ver un fantasma.

- ¿Yongguk? - él me apartó de su cuerpo, y se levantó rápido de su cama.

- No vuelvas a repetir eso - gruñó enfadado.

- ¿Cómo? - no entendía nada de lo que estaba pasando.

- No me digas que me quieres - apretó sus puños, hasta que sus nudillos se volvieron blancos -. Porque no lo haces.

- Lo hago, yo te quiero - me levanté de la cama y caminé hacia él.

- Tú no me quieres Sora.

- Sí te quiero.

- ¡No! - con su mano izquierda agarro con fuerza el jarrón de la mesa de noche y lo rompió en pedazos contra la pared.

- ¡Sí! - grité.

- Tú no me puedes querer - se acercó a mí y me agarró con fuerza de las mejillas - Aprenderás a odiarme, aprenderás a tenerme miedo.

- Yo no te tengo miedo - Yongguk gruñó.

- Seré tu próxima pesadilla Sora - me soltó de su agarre -. Olvida todo lo que paso y nunca vuelvas a decirme que me quieres.

- ¿Por qué me haces esto? - me posicioné delante de él, impidiendo que siguiera caminando.

- Yo no te he hecho nada.

- ¡Sí, sí que lo has hecho! - mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas - Me fuiste enamorando poco a poco, me besaste, me protegiste, le dijiste a tu jefe que me querías y que nunca te perdonarías a ti mismo si algo llegará a pasarme - bajé la vista -. No me mataste aquella vez.

El ambiente se volvió pesado e incómodo.

- ¡Respóndeme de una maldita vez Yongguk!

- ¿Acaso piensas que me gustabas? - mi cuerpo se volvió de piedra - Puedo tener a la chica que quiera con chasquear los dedos, tuve que protegerte por Zelo, si aún sigues viva es gracias a él.

- ¿Por qué no me mataste? - sollocé.

- Quería divertirme un poco contigo y ya lo he hecho.

- ¡Te odio! - comencé a pegarle en el pecho - ¡Mal nacido! ¡Confié en ti!

- Iré a decirle a Zelo que te llevé a tu casa, no te soporto más tiempo aquí - Yongguk abandonó la habitación dejándome tirada en el suelo llorando.

¿Cómo podía haber confiado en él? ¿Por qué simplemente no me hubiera perdido aquel día?

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- Sora y-

- No me volváis a buscarme - agarré mi mochila y salí de vehículo -. Todo tipo de conexión se ha roto entre nosotros. Adiós Zelo.

- ¡Sora! - Zelo corrió hacia mí - Por favor, escúchame.

- N-no yo n-

- No comprendo porque Bang te trato así, él te quiere.

- Él no me quiere, ni jamás lo hará - solté su mano de mi muñeca -. Jugó conmigo y consiguió herirme como quería.

- Sora...

- No los quiero volver a ver - caminé alejándome de él -. Lo siento.

Mi cabeza era un complejo rompecabezas ahora mismo, todas las piezas se encontraban desordenadas, incluso, algunas, podrían haberse perdido para siempre en mi mente.

Me dolía que todo lo que había vivido hubiera acabado, dolía que la persona a la que amaba estuviera fingiendo todo este tiempo. Dolía y mucho.

Abrí la puerta principal, dejé mi mochila en el suelo y subí a mi habitación sin emitir ningún ruido. Esta tarde no iría a la universidad, no me encontraba bien.

Pensaba quedarme tumbada sin hacer nada mientras miraba el techo pero de repente, apareció la idea de ir a visitar a mi madre.

Ella sería capaz de ayudarme en un momento así.

¿?'s POV

- ¿Diga?

- ¿Novedades?

- No ha acudido a la universidad, ni se encuentra en su casa.

- ¡¿Y entonces se puede saber qué haces, desgraciado?!

- Espero el momento adecuado, solo es cuestión de tiempo que el estúpido de Bang la rompa.

- Más te vale que tengas razón.

- Siempre la tengo, jefe - la comunicación se cortó.

Tenía que darme prisa y acabar con ellos.

Sora's POV

- Hola mamá - dejé con delicadeza los lirios en el jarrón de siempre - ¿Cómo estás?

Una suave brisa me reconfortó, cansada me senté al lado de la lápida.

- Yo estoy bastante mal, estos últimos meses han sido una locura - suspiré -. Pensaba que estaba cansada debido a eso, era lo más normal ¿no? Pero me equivoqué de sentimiento, estaba enamorada, completamente enamorada de un asesino.

Me pasé toda la tarde, sentada al lado de mi madre contándole todos lo que sentía, y aunque mucha gente podría pensar que estoy loca por hablar con una fría placa, a mí no me importaría porque yo sí sentía que alguien me estaba escuchando, que existía alguien a quien todavía le importaba.

Sonó mi teléfono, era un número desconocido.

- ¿Sí?

- Hola gatita - una voz robótica habló de otro lado del teléfono.

- ¿Quién habla?

- No importa quién habla, sino todo lo que tengo pensado hacerte cuando por fin estemos juntos.

- ¿Qu-

- ¿Sabes que es malo ir sola a los cementerios por la noche? - la voz se rio - ¿Asustada gatita?

- ¡¿Quién demonios eres?!

- Soy alguien que te desea ahora mismo, tumbada sobre la tumba de tu madre completamente desnuda.

- ¡Eres un cerdo! - me levanté exaltada y corrí hacia la salida.

- No dirás lo mismo cuando te haya hecho mía gatita - gemí aterrorizada - Así te quiero ver, perdida y solitaria.

- ¡Aléjate de mí!

- Demasiado tarde, estoy lo suficientemente caliente como mandar a la mierda la misión - escuché unas pisadas detrás de mí, aceleré y comencé a correr aún más rápido - Demasiado tarde Sora, ya eres mía.

De la nada, varias sombras se interpusieron en mí camino e irremediablemente choqué contra ellas, sin embargo nunca llegué a tocar el suelo. Todo se volvió oscuro.

- Ahora comienza tu pesadilla.

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¡Hola de nuevo!

He tenido una semana ajetreada, bastante para mi gusto.

Espero que el capítulo les haya gustado, ojalá pueda seguir subiendo todos los domingos capítulo. Si no lo hago es debido a temas personales, mis abuelos no están pasando un buen momento.

Nos leemos,

XOXO.


One Last Shot /BAN YONG-GUK - BAP/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora