Sora's POV
- ¡Zelo, picaaa! – mi cuerpo entero sufrió un escalofrío.
- Lo sé, lo sé – de nuevo Zelo acercó el algodón a mi labio, volví a sufrir espasmos – Lo siento pero si no lo hago, te dolerá más.
Hoy era domingo, y está tarde tendría que volver a casa con mi hermano, sin embargo las heridas seguían muy recientes y únicamente con maquillaje no podría ocultarlas, por no hablar de las cicatrices que comenzaban a cerrarse. Estaba hecha un desastre y mi hermano no se tragaría la excusa de haberme caído por las escaleras.
- ¡Listo! – me sonrió apenado – Siento de nuevo que te doliera.
- Tienen que curarse, no lo sientas – le sonreí alegre de vuelta – ¿me puedes prestar un teléfono?
- ¿Para?
- B-bueno...
Había tenido una idea brillante para pasar aquí unos días más y esperar a que los morados y heridas cicatrizan y se volvieran menos notorios.
Quería quedarme con ellos por más tiempo, Zelo se había vuelto mi amigo en un santiamén, cosa que nunca me hubiera esperado que sucediera; tampoco deseaba apartarme de Yongguk, tenía curiosidad en conocerlo un poquito más y comprobar si las mariposas continuaban o por el contrario se extinguían.
Casualmente Zelo y yo compartíamos edad y algún que otro gusto, y la verdad es que le estaré agradecida de por vida por haberme cuidado tan bien.
- ¿Les importaría, bueno ya sabes, qué me quede aquí unos días más? – bajé mi mirada avergonzada.
- ¿Por qué te quieres quedar?
- No quiero que mi hermano me vea en estas condiciones, pero si ustedes no quie- – Zelo me cortó.
- ¡Claro que quiero y seguro que Yongguk también!
- ¿Es enserio? – estaba literalmente asombrada.
- ¡Por supuesto! Me caes muy bien y eres nuestra primera invitada en mucho tiempo – Zelo me tendió el teléfono mientras me sonreía – Siéntete en tu casa, iré a decírselo a Yongguk.
Marqué el número de mi hermano, al tercer tono me respondió.
- ¿Diga? – reí al instante, tenía la voz muy ronca con lo que suponía que había bebido un poco más de la cuenta.
- Buenos días, hermanito ¿qué tal la borrachera?
- ¿Sora? – silencio – ¿Desde qué número me llamas?
- Desde el de la casa de los padres de mi compañera – mentí.
- ¿Y tú móvil?
- Creo que si no lo traje en la mochila, lo habré dejado en casa – era cierto ¿dónde estaba mi móvil? – El punto no es ese Young-ji, verás el trabajo se tendrá que alargar más de lo debido y tendré que quedarme aquí unos días más.
- ¿No tienes universidad?
- Los profesores ya saben que faltaremos a clase por el trabajo, no han puesto ninguna pega – ¿Desde cuándo había aprendido a mentir tan bien?
- ¿Realmente me tendré que alimentar de ramen durante toda esta semana? – reí.
- No sabes vivir sin mí – suspiré – ¿Por qué no le pides a Sunny que venga a casa estos días?
- Sunny estudia ¿no? – comprobado, mi hermano y el alcohol no son buenos amigos.
- Bobo, ella tiene está semana libre por las fiestas de su universidad – Young-jae ahogó un grito – ¡No me digas que no la has llamado! – de nuevo silencio – ¡Young-jae cómo te atreves!
- No la llamaré, iré a verla y la obligaré a quedarse en casa conmigo – escuché a través del teléfono los muelles de la cama, mi hermanito se estaba poniendo nervioso – ¿Qué le compro? ¿Rosas? ¿Lilas? ¿Tulipanes, tal vez?
- ¡Hey vaquero, respira! Llévale lilas son su favoritas, eso sí, no te olvides de cambiar las sábanas antes de que llegué.
- ¿C-cambiar las sábanas? – pobre inocente.
- ¡Sí, las sábanas! No quiero verlas mancha- – un gritó proveniente del otro lado del móvil casi me rompe los tímpanos, al fin lo había pillado.
- ¡Sora! ¡Cómo se te ocurre! – reí fuertemente, sin embargo tuve que parar debido a las punzadas en el estómago. Dolía. Dolía mucho.
- Te llamo el martes, para avisarte cómo va el trabajo – mi hermano emitió un leve 'sí' en respuesta – Por cierto, no me hagas tía tan pronto, n- – y de nuevo el escandaloso de mi hermano comenzó a chillar.
- ¡SORA!
- Yo también te quiero – colgué.
Me levanté con mucho cuidado de la cama y deposité el teléfono en la mesilla de noche. Gracias al cielo hoy levantarme no me costó tanto y pude acercarme de nuevo a los ventanales. Realmente tenía que admitir que el paisaje me había cautivado, amaba la naturaleza y el verde, algo que por desgracia escaseaba en dónde vivo. Podría quedarme mirando el lago y los reflejos de los árboles en sus aguas durante todo el día. De pequeña mi madre, Young-jae y yo nos escapábamos un día de la semana a las montañas, y pasábamos toda la mañana y tarde jugando al escondite o a cualquier juego de mesa. Extraño esos días.
- ¿Cómo estás? – la puerta se abrió y de ella entró Yongguk.
- Mejor, gracias.
- Zelo me dijo que te ibas a quedar unos días – mis mejillas se sonrojaron.
- Si nos les molesta – susurré.
- No, no molestas – Yongguk se acercó a mí – Si mañana te encuentras mejor iremos al lago.
- ¡¿Enserio?! – mis ojos brillaron de la emoción, espera ¿con qué ropa? – No tengo mudas.
- Sí tienes, bajé temprano a la ciudad y te traje de tu casa esto – me tendió una mochila, era la mía del instituto y estaba llena de ropa.
- Muchas gracias, no sé cómo compensártelo – Yongguk sonrió de lado.
- Cocina para nosotros, no queremos incendiar la casa – sonreí, no era problema.
- Por supuesto.
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Nunca me hubiera imaginado un domingo mejor que el que pasé hoy.
Cociné con la ayuda de Zelo mientras escuchábamos la radio, vimos películas juntos y le hablé de mi familia y de lo que estaba estudiando en la universidad. Sin embargo Yongguk parecía un poco distante con nosotros, había comido y con las mismas se había ido del comedor, había querido ir con él, pero Zelo me convenció de que ya se le pasaría, no obstante cuándo le aseguré a mi amigo que estaba cansada y que subiría a la habitación desvié mi ruta hacia la azotea dónde supuestamente estaba Yongguk, pero nunca me imaginé que me lo encontraría así.
- Y-yo...
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¡Buenas noches, días o tardes!
Me he estado encontrando mejor estos días, así que no tarde tanto en subir. ¡Yupi!
Por desgracia, el instituto empieza pronto ¡maldición! ¿Cuándo empezáis ustedes? Yo el 14 de Septiembre (aunque ese día es únicamente una charla y ya.)
Gracias por votar todas las semanas, aunque seamos pocos me ayuda a seguir.
Nos leemos. XOXO
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One Last Shot /BAN YONG-GUK - BAP/
Fanfic------------------------------------------------------------------------ - Pequeña, ¿estarías dispuesta a salvar a este pobre demonio de una muerte segura? ------------------------------------------- Obra escrita por: xWhispersOfTheNightx Está P...