Same Mistakes (One Direction y tú)

WHERE DO BROKEN HEARTS GO(Cap. 25)

3:08 P.M hace rato desayuné y Luz me entregó a Andy, me dijo que se portó de lo mejor, no le hizo disgusto alguno. Honestamente hasta los bebés notan que Luz es una de las mejores personas que pueden existir, tan alegre y siempre sonriente, necesito que me pase su secreto para poder sonreír tanto. Tocaron la puerta.

- Pase.- Grité desde mi cama con Andy en los brazos.

- Oh, bebé!.- Gritó Harry desde la puerta, corrió hacía mi y me pidió a Andy, se la di.

- Aún no entiendo como es que puedes cargar a un bebé como un experto.

- Tengo aires maternos, ah.- Reímos. Se sentó a mi lado.

- Aún me duele un poco la cabeza. ¿A ti no?

- Bueno, es que casi yo no tomé.

- ¿Y por qué mierda me dejaste terminar con más de dos cubetas?.- Lo vi mal.

-¿Sabes? Eres un borracha peligrosa.

- ¿Cómo?

- Cada que intentaba quitarte una botella me dabas una cachetada.

- Ajá sí.

- De verdad, aún en la mañana la abuela me preguntó porqué tenía las mejillas tan rosadas.

- Te creo.- Suspiré.- No recuerdo casi nada.- Me eché para atrás.

- Bueno, no hiciste nada de lo que te puedas arrepentir.

- Ayer. En la noche. Le marqué a Niall. No estoy segura de qué hablamos ¿tú lo sabes?.- Me levanté y lo vi a los ojos esperando su respuesta.

- ¿Es enserio? No, no lo sabía. Debió haber sido cuando fuiste al baño. Ahora sé por qué tardaste tanto.- Rió.

- No te rías.- Le di un codazo.- De algo estoy segura, de que la cagué. No sé como pero la cagué.

- No pienses eso. Tal vez hablaron de cuanto se aman, sí, debe ser eso.- Sonrió.

- A las dos de la madrugada, claro.- Tocaron la puerta tan fuerte que por un momento pensé que la tirarían, di un pequeño salto del susto, Andy comenzó a llorar y vi a Harry que me hizo una seña para que abriera la puerta. Me levanté y caminé hacía la puerta que no paraban de tocar fuerte, me posicioné detrás y la entreabrí pero antes de que pudiera ver por el espacio a quién se encontraba del otro lado de la puerta, la empujaron. Sentí la intensidad con la que lo hicieron, fue tanta que me golpeé terminando en el suelo con la cara adolorida.

- _tn_.- Gritó Harry, dejó a Andy segura en la cama y corrió hacía mi. Comencé a llorar del dolor que esta vez es físico. Entró mi abuela. Mi cuerpo se congeló completamente de un momento a otro.

- Levantate que no es para tanto.- Dijo la anciana. Harry pasó de tener una expresión de preocupación a una de odio.

- ¿Que no ve lo que le ha hecho? ¿Cómo no va a ser para tanto? Le ha dejado un gran moretón en el rostro, le pegó con la puerta!.- Se levantó y le dijo a mi abuela. Me sentí protegida asustada, seguía en shock.

- _tn_, no lo diré una vez más.- Automáticamente me levanté, tenía miedo, le tenía miedo.- ¿A dónde fuiste anoche?.- Ahora todo tiene sentido. No respondí nada, tan solo pestañear me dolía.

Me tomó del cabello y lo jaló, gemí del dolor, Harry le tomó del brazo y obligó a soltarme, Andy seguía llorando desde la cama.- Chico insolente, ve de una vez a tu casa.- Le dijo a Harry.

- No, no iré a ningún lado hasta asegurarme de que _tn_ estará bien.- Se posicionó a mi lado y tomó mi mano.

- Maldita sea, dime a dónde fuiste anoche!.- Gritó. Nunca antes la había visto tan enojada.

Hoy moriré, seguro.

Harry apretó mi mano.

Entró Drew.

- Señora.

- Ahora no Drew.- Respondió viéndole mal.

- Pero es que...

- Drew, ahora no.

- La señorita Jazmín y el joven Niall acaban de llegar.- Su rostro se tornó de furiosa a alegre. Sentí un piquete en el corazón, ella salió de la habitación sin más que decir y Drew se nos acercó.

- ¿Está bien señorita?.- La segunda vez que le vi tener una expresión de preocupación, la primera fue cuándo me llevó al hospital estando a punto de tener a Andy.

- Sí...- Me toqué suavemente la frente y noté que había retirado un poco de sangre, me mareé. Casi caigo, pero Harry me sostuvo. Volteé a verlo.- Me voy de aquí.

- ¿Qué?.- Dijeron Harry y Drew. Saqué las dos maletas que hice de abajo de mi cama y la pañalera de Andy.

- Sí. ¿Me ayudarán o qué?

- _tn_, Niall acaba de llegar...

- Tienes razón...- Me senté en mi cama.- Drew!

- Sí, señorita.- Se acercó a mi.

- ¿Puedes decirle, discretamente, a Niall que venga?

- Claro señorita.- Salió de la habitación y cerró la puerta.

- ¿Crees que tu abuela le deje venir?

- No, por eso le dije discretamente.

- ¿Entonces si te irás hoy?.- Se sentó a mi lado.

- Siendo honestos Harry, tengo demasiado miedo. Si me quedo más no sé que pueda pasar.- Entró Niall y se quedó viéndome.

- _tn_. ¿qué pasó? ¿cómo te sientes?.- Me levanté y lo abracé lo más fuerte que pude. Lloré en su hombro.

- Vamonos, por favor ahora. No puedo estar más aquí, por favor, por favor. Terminó el abrazo y me vio a los ojos. Hay algo diferente, no sé que, pero le encuentro diferente.

- Mi amor, ya nos sirvieron la comida.- Entró Jazmín.- Por dios, _tn_ ¿qué te pasó?

Y ahí entendí que no había terminado con ella, exijo razones, excusas lo que sea ahora. Me muero.

- Mi amor.- Sonrió.- ¿Ya les contaste?.- Se posicionó a su lado, él agachó la mirada.

- ¿Qué cosa?.- Pregunté, mi cuerpo tiembla como nunca antes. Ella me mostró su mano, mierda.

- Nos vamos a casar!.- Gritó la rubia emocionada.- Niall me lo propuso de la manera más linda y romántica que puede existir, verán...

- ¿Es cierto? Niall ¿es cierto?.- Le interrumpí. Sentí como mi mundo se caía pedazo a pedazo, solo quería salir corriendo de esa casa, del estado, del país, del continente, del mundo. Y ahí seguía él sin decir nada.

- Sí, nos casaremos.- Me vio a los ojos. Sin decir más o esperar a que dijera algo volteé a Harry.

- ¿Puedes ayudarme con las maletas?.- Él asintió las tomó.

- ¿A dónde irás?.- Preguntó. Tomé a Andy y la pañalera. Harry salió de la habitación y tomé mi bolso en el que traía todo lo que había reunido para el día. Volteé a verlo e intentando disimular mi desilusión sonreí.

- Adiós Niall.- Caminé hacía la puerta. Alguien me tomó del brazo.

- ¿A dónde irás?.- Preguntó una vez más, una lagrima recorrió mi mejilla izquierda.

- A donde no pueda arruinarle a vida a nadie.- Dije, me solté. Bajé las escaleras y crucé esas grandes puertas de la entrada por última vez.