Same Mistakes (One Direction y tú)

||H.S|| [Parte 2](Cap. 28)

Hace un mes que vivo con Andy la hermosa casa que Harry me regaló, poco a poco me eh encargado de hacerle sentir como un hogar, en cuanto a conexiones con la poca familia que me queda: Mi madre sigue en aquella habitación en el hospital en Irlanda, es lo único que sé por el doctor R, con la abuela no eh hablado ni planeo volver a hacerlo, por eso mismo me deshice de mi celular y compré un celular en un autoservicio, tal vez no sea un último modelo pero no tengo con quién hablar más que con Harry, el señor Collins y la señora Liz, la del hotel, ella me calló tan bien, en nuestra estancia en su hotel fue demasiado atenta con Andy y conmigo, como hasta ahora que estamos en nuestra casa.

Son las 11:09 A.M, le di el desayuno temprano a Andy y volvió a quedarse dormida, tocaron la puerta y me levanté de mi silla hacia ella.

- ¿Quién?.- Pregunté casi llegando al picaporte.

- Yo.- Inmediatamente reconocí su voz, pero di un vistazo para asegurarme, soy aún una joven de 17 años que vive con su pequeña de apenas tres meses, la seguridad va ante todo.

- Luz!.- Grité de la emoción al ver aquella que era la cocinera en casa de mi abuela en lo que yo estaba, y claro, una de las más buenas amigas que eh hecho acá.

- _tn_!.- Me abrazó.- Vaya que casa, eh.- Sonrió al ver la casa.

- Bueno, tal vez sea pequeña pero es muy acogedora, pasa.- Me hice a un lado para dejarle pasar.- Mi casa es tu casa... y la de Harold.- Entró.

- ¿Harold?.- Alzó una ceja y yo solo la vi.

- ¿Qué? No, no pienses que... No! Yo hablo de Harry, él pagó todo esto, ¿no te parece una muy buena persona?

- Vaya que sí.- Comenzó a observar la casa.- Está muy lindo.

- Muchas gracias.- Sonreí.

- ¿Y la bebé?

-Allá arriba durmiendo, ¿te quedarás para el almuerzo?

-¿Me invitas?.- Rió.

- Sí, claro. ¿Hoy tienes el día libre?.- Fui a la cocina a sacar una tetera de la nevera para ponerla a calentar.

- Hoy, mañana, pasado...

- ¿Y ahora que pasó? ¿Por qué la abuela de repente suena como una buena jefa?.- Reí. Saqué un paquete de galletas de la despensa.

- Me despidió.- Volteé a verla, estaba al borde del llanto. Dejé las galletas sobre la mesa y fui hacia ella.

- Luz, no puede ser.- La abracé.- Esa maldita vieja.

- Ella.- Apenas y entendía lo que decía porque su voz cambió de tono al comenzar a llorar.- Ella estaba hablando con Jazmín. Hablaban mierda y media de ti y no pude quedarme callada.-Sentí un piquete en el corazón.- Eres mi amiga y no iba a dejar que esa arpías siguieran hablando así de ti, no en mi presencia.

- Luz...- La tomé de las manos y me agaché para poderla ver a los ojos.- No sabes cuanto agradezco tus actos tan puros de amistad, de verdad, eres la mejor, desde que llegué acá lo has sido.- Tomé un poco de aire.- Pero querida, no quiero que andes metiéndote en problemas por mi culpa, ya le eh jodido la vida a demasiados de los que quiero, pero por eso mismo me fui de esa casa, porque sé que tanto tú como Drew son capaces de defenderme aunque su vida esté en juego.

- Claro que sí, no me arrepiento de nada. Te juro que si pudiera lo haría mil veces más.- Por un momento pensé que se tranquilizaría pero luego el llanto volvió.

- Ya.- La abracé.- Tranquila Lucecita, tranquila. Mira que si es por el trabajo ni te preocupes.- Me alejé y la vi a los ojos.- En un mes comenzaré la universidad y tenía planeado buscar una buena niñera que me ayudara con Andy en mi ausencia... Y ¿quién mejor que mi mejor amiga del alma Luz?