Huida....

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Tengo todo listo, es cuestión de que te vayas ya, no lleves mucho. Si acaso solo un par de vestidos y tus joyas las he vendido casi todas menos el camafeo de tu madre y el collar de perlas que te regalo tu abuelo cuando eras una niña. Ese dinero lo puse en un banco de allá, este es el librito donde esta guardado y te deje algo de efectivo para que puedas pagar tu pasaje, viaja con un perfil de señora casada, de ser posible di que estas embarazada así nadie te molestará.- Pedro le indicaba lo que debería hacer.

-Estoy muy asustada, Diego intuye lo que pasa, puede hacerte daño por ayudarme Pedro- este le beso las manos para calmarla.

-No es imbécil, sabe que aunque mi padre no esta de acuerdo con muchas cosas que hago sigo siendo un Aberlone y si me pasa algo yo me he encargado de hacer saber a todo nuestro círculo de amistades sus intenciones para contigo y el odio que me tiene porque piensa que estoy enamorado de ti.- SaraFé reconocía que Pedro estaba haciendo un buen trabajo, no quiso aceptar ni un dolár de la venta de las joyas que su madre le comprará.

Diego los vio despedirse y SaraFé entró a la casona, al verlo en la entrada le dio una mirada de desprecio que le dolió. Ella lo despreciaba, ella! la maldita hija de un indio asqueroso y una zorra que se revolcó con aquel salvaje lo despreciaba.

-Qué demonios ocurre contigo y ese amanerado de Aberlone?? Responde!- la joven se le zafo del brazo y alzo un poco el vestido para irse sin responderle, ahora se encerraba en su habitación con llave. Reconocía que se había equivocado al intentar forzarla. El hecho de que ella se enamorará de Pedro o alguien más lo volvía loco.

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Texas....

-Hola Wodroow- la voz de aquella mujer hizo al ranger voltear- supe de la muerte de Maggie lo siento tanto- lo abrazo con fuerza pero el hombre la retiro desconcertado.- también se que el bebé se murio.

-Te equivocas Rosalie, mi hijo esta vivo. Ahora disculpa pero voy a salir a recorrer los alrededores con Louis- la rubia mascullo una maldición, ella se dedicaba a lo mismo que Maggie pero no en el saloon o cantina sino con hombres de dinero y posición. Amaba a Wodroow o eso decía ella desde hacia tiempo por eso ahora que se había muerto su competencia iba por él, pero no contaba con que tenía al pequeño Harry.

-No importa, los accidentes pasan y los niños pequeños mueren todos los días.- entro a su casa, y ahí tuvo que sonreírle al hombre que la esperaba y quien había pagado sus "servicios".

Louis se guardo aquel pequeño daguerrotipo, Wodroow movio la cabeza y el rubio dejo un pequeño beso en el papel.

-Ella es Mariana, viene en unos días más, y no te burles pues tu hiciste lo mismo.- el moreno se llevo la mano a la cara para espantarse un mosco.

-Lo hice por mi hijo, pero ahora ya me arrepentí. Además dudo mucho que alguien responda a esa locura.- espolearon los caballos para terminar de patrullar. Un grupo de comanches había escapado de la reservación y se estaba dedicando a hacer desmanes.

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-Todo esta listo ya niña- SaraFé vio a Mariana sonreírle- Don Diego saldrá a la casa de citas, ahí don Pedro se encargará que la matrona lo duerma, con el dinero que le dio lo van a entretener hasta mañana. La diligencia sale a media noche, va a ser una semana completa. Ya firmo la forma verdad?- SaraFé la saco de un cajón con su firma estampada en una fina califagrafía elegante y clara, todo lo contrario a la otra que apenas se entendía.

-Es una locura pero peor es aguantar a ese desalmado so hijo de ...- se mordió los labios para no proferir una palabrota.- guardo todo en un pequeño bolso que metió debajo de la cama junto con una maletita de cuero en donde llevaba tres vestidos y un sobretodo para cubrirse del frío que le dijeron hacia en en el norte de Texas.

En la casa de citas, Diego se la estaba pasando de lo mejor. La matrona había recibido bastante dinero para entretenerlo dandóle lo mejor de sus chicas y licor, Pedro escondido en las penumbras veía al hombre olvidarse de las buenas maneras y que alguna vez fue casado.

-Cuide que ese cerdo se olvide hasta de su nombre.- le tendió otro saquete con billetes y dinero. La mujer asintió y se fue moviendo las caderas dando órdenes a otras de sus pupilas. Conforme avanzaban las horas Diego se iba perdiendo entre el alcohol y las caricias de aquellas prostitutas, Pedro no se marcho hasta verlo caer sin sentido.- al fin, creí que nunca se iba a dormir.- se coloco su saco y sombrero para marcharse.

El camino lleno de tierra la despidió, era una locura pero ya no podía más, solo rogaba que todo saliera bien. Pedro iba con ellas dos haciendóse pasar por su hermano mayor. Nadie sospecho de ellos tres. Parecían hermanos, aunque el acento español era muy marcado. Los norteamericanos que iban con ellos resultaron un matrimonio de viejos muy agradables con su nieto, un chico de ocho años que simpatizo de inmediato con SaraFé que le contaba historias.

-Así que vas a buscar a tu esposo?- le cuestionó el anciano a SaraFé que asintió mientras bebía un poco de agua y el cochero hacia el cambio de caballos.- eres muy joven y además valiente para haberte casado así. Aunque bueno uno nunca termina de conocer a su pareja hasta que ya estas dentro del aro.

-Sólo espero que sea un buen hombre, y que me trate bien.- solto con algo de temor. Un nuevo pasajero se unió a ellos, un francés que sonreía mucho y no hablaba nada.

El traqueteo de la diligencia mas el calor amodorraba un poco, Pedro cerro los ojos al igual que SaraFé y Mariana que se durmieron una cada hombro.

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Texas....

Harry lloraba mucho y Wodroow no sabía que hacer pues Clara con Gus se habían mudado hacia unos días a Waco producto de un nuevo trabajo que le ofrecieran a su amigo. Cargo al pequeño que gritaba cada vez mas fuerte.

-Por favor Harry, yo no se que hacer contigo. Ya no llores- musito desesperado, el pequeño seguía llorando fue cuando se dio cuenta que estaba mojado además de hambriento.- Dios ayudame por favor!- le saco la ropa mojada y lo aseo con agua tibia para ponerle una camisita seca y le envolvió en el pañal de tela como mejor pudo. De rato el niño dormía plácidamente luego de haber tomado su leche a cucharaditas como veía que Clara lo alimentaba cuando lo cuidaba. Se acerco hasta un pequeño tocador que le comprara a Maggie cuando vivía para sacar de uno de los cajones aquel telegrama que tenía solo una frase: esposa en camino, llega en una semana." Camino hasta el pequeño comedor donde en la mesa había una botella de whisky junto con un vaso, el licor quemo su garganta. El sueño lo rindió para dejarse caer en la cama matrimonial vestido a excepción de sus botas que terminaron por cualquier parte.

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La posada donde se quedaron a pasar la noche era muy humilde pero limpia, Pedro se sentó junto a las jóvenes que cenaban en silencio, aquel francés pidió un whisky y algo de pan de maíz para irse a dormir.

-Crees que Diego ya este buscandóme?- la joven dejo el tenedor junto al plato para limpiarse la boca con la servilleta.

-No lo hará hasta que se acabe el dinero de la caja fuerte, luego de que se de cuenta que no podrá vender las joyas de tu madre porque las vendiste tu, empezará a buscarte. Tiene dinero suficiente hasta para un mes.- conversaban en español para no ser interrogados. El hostelero les dijo que sus cuartos estaban listos; las chicas subieron a la planta alta que era donde dormían los huéspedes. Mariana cayo rendida y con una sonrisa en su rostro por lo que el futuro le deparaba pero SaraFé no podía conciliar el sueño, se echo una bata sobre su camisón y abrió su pequeño diario para escribir lo que pasaba por su cabeza. el ruido de algo la alerto y dio un grito al ver una serpiente en la alcoba.

-Pedro. alguien!- el cascabel del ofidio sonaba advirtiendo que no se acercará pero el animal empezo a reptar hasta ella, Mariana dormía y desperto sobresaltada al escuchar el ruido. Recogió las sábanas que caían al piso para que la víbora no se pudiera subir por ahí, -por favor...- la serpiente le veía a punto de atacarle, si la mordía SaraFé sabía que moriría.


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