Ella...

Capítulo 19

La lápida fue hallada a unos metros del cementerio y regresada a su lugar. Wodroow estaba furioso por lo que fue a reclamarle a Rosalie al saloon pero la rubia negó todo. Louis con él supervisaron los trabajos.

-Quien halla sido, fue con la intención de molestar. Y nadie me quita que esa desgraciada tuvo que ver en algo.- Wodroow estaba rabioso.

-Pero no hay pruebas de ello, necesitas controlarte. Harry cómo sigue?- el de ojos verdes dio un respiro aceptando aquella copa de licor.

-Esta mejor, sólo fue un susto. Pero ya le dije que no debe andar solo por ahí, las fieras están bajando por que se acerca el invierno.

-Ahora no le quitas ese bendito arco,hasta duerme con él me dijo Mariana- los dos se rieron pues desde que el niño piel roja le diera ese arco Harry no lo soltaba ni un poco.

-Le dije que le compraba uno mejor hecho que ese pero negó. Me dijo que su amigo Sahale se lo dió luego de salvarlo junto con su madre.

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Las risas de los dos chicos mientras se mojaban en aquel arroyo se escuchaban por todo el lugar mientras eran vigilados por la mirada atenta de Kapo- Sewa que lavaba la ropa.

-Ven mamita, ven a nadar con nosotros!- le animaba el pequeño. Los dos se llevaban apenas un año, Harry tenía el cabello castaño y Sahale negro pero con un color de ojos algo similar. Un color muy claro, de un verde aceitunado.

-si señora Kapo-Sewa venga a nadar!- Harry le gritaba, en esos días los había seguido frecuentando a escondidas de su padre, y los tíos Louis y Mariana.

-Ya casi termino de lavar esto, porque mejor no salen del agua y ponen bajo ese árbol la comida que traje?- los dos salieron sin ropa a excepción de un calzón largo que usaba Harry, no así Sahale quien si iba desnudo.

-Tapate Sahale!- le decía el rubiecillo entre risas, el otro chiquillo iba corriendo con todo al aire sacando las carcajadas de todos. Se enredo un taparrabos para poner la comida sobre una manta de colores. Algo de fruta, carne seca y leche que Harry les llevará.

-Porqué? Manitú nos hizo desnudos, y además hace mucho calor.- Kapo-Sewa llegó junto a ellos y empezaron a comer la fruta y el queso con el pan que Harry le pidiera a la cocinera de su hacienda le diese.- esta muy rico!- Sahale le dio una tremenda mordida a un trozo de pan al que Harry le pusiera una pasta de chocolate y almendras.

-Esa pasta me la hace mi tía Mariana, cocina muy rico pero como ahora esta esperando a su segundo hijo no puede hacer muchas cosas.

-Tía Mariana?- el rubiecito asintió. Kapo-Sewa se llevo la mano a la cabeza. "Mariana" retumbaba en su cerebro aquel nombre, una carcajada y la sonrisa de una mujer bonita.

-Estás bien mamita?- la voz de Sahale le sacó una sonrisa para no dejar que el pequeño se preocupará. - Si quieres volvemos a la aldea.

-Se pueden llevar el pony, y luego lo sueltan para que regrese solito a la hacienda.- Harry le toco la cara a la piel roja que que le sostuvo la manita un momento. Los dos se vieron a los ojos y algo ahí sacudió los corazones de ambos.

-No te preocupes, podemos irnos caminando hasta la aldea, no esta lejos.- le respondió Kapo-Sewa- ahora coman que ya esta algo fría la comida. - los chiquillos obedecieron platicando animados de lo que hacían todos los días.

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Mariana hizo un gesto serio al ver a la joven sirvienta que le mandara la señora Calaway. Sintió una punzada de celos pues cuando entro Louis a la casa la chica no disimuló nada el gusto en los ojos cuando vio al rubio saludarla.

-Soy Isabel- le soltó con cierta coquetería ante la cara de extrañeza de Sanders que asintió para besar a Mariana, cuando hizo eso la joven sirvienta hizo un gesto disimulado desagradable.

-Al fin la señora Calaway me trajo a esta chica para que me ayude con la limpieza aunque no entiendo para que, sabes que no me gusta que se metan en mis cosas- la de cabello castaño la vio enfadada pero en cuando Louis posó su mirada en ella el gesto le cambio por uno algo coqueto.

-si mi amor pero entiende que si necesitas ayuda, entre la niña, la casa, tu embarazo, el que me atiendas- la abrazo con cierta coquetería hacia la gitana para buscarle el oído.- tu estado no ha impedido que..- Mariana le dio un golpecito en el hombro. La sirvienta cruzo los brazos, ese par estaba muy enamorado, le iba a costar más trabajo del que pensaba lo que le enconmendará Rosalie.

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La cara del rubio fue de espanto, Diego arrojó la botella de llicor a un lado tratando de despejarse. Desmontó con cuidado para esconderse detrás de unos arbustos, venía del Álamo luego de una noche de juego en la que le fue bien pero había despilfarrado todo lo ganado en una borrachera y con prostitutas finas por lo que atravesó por los senderos que no eran muy transitados hasta topar con el cuadro aquel.

-Ella esta muerta, no puede ser posible!- vio a Kapo-Sewa despedirse del pequeño Harry, lo conocía bien al verlo varias veces en el pueblo con ese infeliz de su padre. Pero ella! Que acaso había bebido tanto como para imaginarla?

Quiso seguirla pero el ruido de caballos lo hizo ocultarse bien. Masul Taji venía con su banda de guerreros a todo galope.

-Vamos a casa- Harry vio con asombro a todos esos hombres frente él, con el rostro pintado. El hombre se quedo helado al ver esos ojos que le sonreían.

-Padre él es..- alzo a la mujer y al pequeño- que ocurre?- Sahale lo vio poner un gesto de enfado.

-Que te pasa Masul Taji...?- ella le interrogaba igual. Pero este sin más dio vuelta con ellos en el caballo.- ve a casa Harry!

El pequeño no comprendió que pasaba pero asintió despidiendóse con su manita a lo lejos. Tomo al pony para irse a su casona sin saber que aquel malvado estaba temblando de miedo. El pasado volvía con mucha fuerza.