Ella...

Forastero

Los ojos del ranger ardían de odio y celos. Aquel maldito francés no dejaba de hablar con su esposa. Louis se le acercó para ponerle una copa en la mano.

-Ten calma, a ella no le interesa ese hombre.- el otro le vio serio bebiendo casi de golpe la bebida.

-A ella no le importa él pero a ese desgraciado ..- apreto la mano libre, SaraFé al fin había logrado zafarse de ese tipo.

-Podemos irnos?- le vio la carita algo cansada.- estoy preocupada por Harry. - se le recargo en el hombro.

Mariana quería irse también. Se fueron a despedir del gobernador y su mujer que les rogaba se quedasen un poco más pero declinaron con toda cortesía.

-No soy tonta.- soltó la mujer- ese ranger se la lleva porque Dubois no ha dejado de molestarla. - el hombre le nego riendo. -Me ha hecho miles de preguntas sobre ella, y me pedido que si puedo organizar algun encuentro casual.

-No te metas, Call es un buen hombre y se ve que los dos se adoran.- la mujer se encogió de hombros. Claro que se nego, esa joven no era para andar metida en aventuras.

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El galope del caballo amenazaba con reventar al pobre animal, la herida del hombro le escocía de modo horrible. En las alforjas de su montura estaba el botín de su asalto. Sus hombres habían querido matarlo para despojarl de todo el dinero.

Logró llegar hasta la reservación en donde aquel anciano lo recibió para ayudarle.

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El amanecer halló a SaraFé sobre el pecho desnudo de su esposo, el vestido junto con sus medias y la ropa de Wodroow estaba regada por todos lados en la alcoba. Ella se removió un poco para que el ranger la abrazará con fuerza por la cintura.

-Debemos ir por Harry, ya es tarde- el hombre se rasco la cabeza confundido- sigue durmiendo, es domingo después de todo.- la joven lo beso con dulzura para levantarse de la cama. El hombre la vio deambular dando pasitos cortos pues estaba haciendo un vientecillo algo frío. Se puso una bata que alcanzo al vuelo.

-Te ayudo a poner agua para bañarnos, estoy seguro que la señora Calaway no le importará que lleguemos algo tarde por Harry- la alcanzo en la cocina donde la abrazo por la espalda, un fuerte jadeo salió de la boca de SaraFé cuando este abrió su bata para empezar a saborear aquella forma redonda que coronaba su pecho- me gusta tu olor, tu piel..- la lengua de Wodroow dibujaba aquella cima oscura, los suaves gemidos de la mujer llenaban los oídos del ranger que la cargo para sentarla sobre la mesa de la cocina, ella le sintió hurgar entre sus piernas para observar como se llevaba los dedos a los labios y saborear aquella humedad tan femenina.- me gusta tu sabor..

SaraFé lo abrazo con fuerza para besarlo, Wodroow entró en su cuerpo mientras gritaban al hacerse uno solo. Las uñas de ella se enterraban inclementes en la amplia espalda de su esposo, hasta unirse en un grito mientras la joven sentía como su hombre la llenaba de él.

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La señora Calaway sonrió comprensiva cuando los vio llegar, Harry estaba sentadito mientras jugaba con un caballito de madera.

-Gracias por cuidarlo señora....- SaraFé llevaba el vestido abotonado hasta arriba. Call sabía la razón: al menos dos moretones que le hiciera cuando la mordió al hacerle el amor. - una disculpa por llegar tan tarde.

-Yo también fui joven, y mi marido era un hombre vigoroso, apasionado, así como el tuyo. Porqué crees que tuvimos siete hijos? Y todos vivos aunque diseminados por todo Texas.