¿Hermanos?

Capítulo 21

-¿Cómo dices?

Hyun se quedó callado y a mí sus palabras me resonaban en los oídos como si hubieran quedado grabadas en un cassete y se reproducieran por sí solas.

-Yo ya acabe mi universidad, esto solo es como un mejora de experiencia. A la gran parte de las compañías se le ocurrió hacerlo con ciertos miembros de sus grupos. Ninguno esta obligado a terminar la carrera.

-Pero a ti te gusta, ¿no?

Se quedó callado. Miró hacía otras partes, evitando mi mirada.

-¡¡Respondeme!!

-¡¡Sí, me gusta!! ¡ya calmate!

-¡¡Cómo diablos quieres que me calme si me acabas de dar esta noticia!!

-¡¡Tú solo fuiste la afectada!! A ti no te hicieron más. Yo estoy bien. Todo esta bien.

-Pues te vez horrible.

-¡¿Cómo diablos quieres que me vea?!

Nuestros tonos de voz habían ido subiendo uno por encima del otro cada vez que mencionábamos algo para contraatacar el argumento del otro. Este silencio que ahora tenemos parece la tregua. Volví a tomar mi jugo y tome un sorbo largo. Incluso la bebida se acabo, sin embargo seguí sorbiendo.

-Perdona -me dijo al rato. Se pasó una mano por toda la cara y revolvió aún más su cabello.

-No... yo también perdí los estribos.

-Hemos causado un alboroto, seguro.

-Ya que importa -mande mi brazo hacía atrás. Ahora sentía que solo necesitaba pensar. Suspiré y también me revolvi el pelo.

-¿Es definitiva tu decisión?

-Es opcional todavía.

-¿Opcional? -no era la única que no tenía siempre la mejor palabra para definir las cosas.

-Bueno, condicional. Si el rumor se expande, adiós. De lo contrario... creo que tomaré la responsabilidad.

-¿Y no puedes solo hablar con tus fans? Te aman y creo que darían el mundo por ti.

-No creo que sea tan fácil.

-Pues no -dije siendo realista-, pero no imposible. Tienen un correo electrónico, puedes mandarselo. O reunirte con la presidenta en un lugar privado.

Pareció pensárselo un momento. Se tomo la barbilla y cerró los ojos por diez segundos antes de abrirlos de nuevo.

-Hablaré con mi manager -asintió.

En el silencio me puse a ver de nuevo a todos lados. Era difícil contactar la mirada ahora. A lo lejos había una pareja. Sé que antes, como muchos otros, se habían girado a mirarnos por nuestra pequeña discución. Ahora estaban de nuevo en su cuento. Él, con una sonrisa amable le tendía un sándwich y un jugo. Ella, un poco aturdida, lo recibía y hacía una leve reverencia. Con una sonrisa tímida tomó un mordisco de su comida, luego ambos sonrieron. Eso me recordó esta mañana. A pesar de que Min Ho estaba preocupado, estuve ahí para compartir su angustia. Luego, Yong me animó a mí junto a los demás.

"Todo estará bien"

Tengo amigos. Tenemos amigos. Él no estará solo.  Y es que no somos solo nosotros, hay muchas más personas que estarán a su alrededor. Incluso mis amigas estarían ayudándolo con el tema. Después de todo, son las mejores.

Sonreí decidida y levanté  mi mirada, llevándola directo a su rostro. Estiré mi mano sobre la mesa para tomar  su mano. Él me miró con sorpresa y yo solo le correspondi coniun apretón.

-Relajate un poco. Todo va a salir bien -hice una sonrisa más ancha.

...

Hyun se río y ahora apretaba mi mano también.

-Vale -dijo apretandome la mano.

Me soltó y levanto el brazo. Una camarera acudió a su llamado.

-Traiganos otrnosdos jugos, por favor -pidió y luego de que la chic se fue, miró hacia la ventana. Miro casi asustado su aspecto he intento arreglarse un poco. 

-Ahora -me miro y sonrió- ponme al día con lo que pasó hoy.

Esa sonrisa y sus palabras fueron lo que más me tranquilizaron hoy. Le hable por una larga media hora sobre las ocurrencias de los muchachos en la cafetería. Tenían muchas anecdotas de sus ensayos y grabaciones. Son muy profesionales pero detrás de cámara, es otro cuento. Rememorando así, nos reímos bastante. Puedo decir que Hyun se relajo bastante. Parecía más suelto y el jugo le haría bien por si no había comido algo.

El tiempo pareció volar en una nube. Nos envolvió en una burbuja que ninguno de los dos no podía ni quería reventar. Pagamos y transportamos nuestra charla al patio de su casa. Ahí sentados en las sillas del patio con el suave viento de otoño flotando entre nosotros, cambiamos los temas y las palabras. Era tan ameno el momento que al hacerse de noche teníamos incluso más tema del que hablar.

-¿Tienes vacaciones ahorita en las fiestas?

-No exactamente. Pero no me quitará tiempo para estar con mi familia -me respondió convencido.

-Ya veo... yo creo que volveré un tiempo a mi país. Estaré con mis amigas antes de que inicie el ciclo del otro año.

-Wow -exclamó algo aturdido.

-¿Qué? ¿dije algo malo?

-No... es que ya se me había olvidado que tú no eres de acá. Fuera de tu aspecto nada asiático, pareces coreana.

Me reí con gana por el comentario y él también lo hizo. Pero sabía que eso también guardaba su seriedad. Ha sido casi un año desde que llegue aquí. El tiempo pasó volando. Y ya m he acostumbrado a el clima y las calles... la gente y el idioma... de verdad, si podría sentirme coreana.

-Bueno, pues esta coreana debe cumplir tareas en otras partes.

-Será un viaje largo.

-Sí -asentí- pero volveré. No puedo dejar mi carrera ni a mis nuevos amievos

Ambos soreímos.

-Bueno, eso es decisión tuya -se levantó y se estiró. Escuche como uno que otro hueso tronaba. -Iré a descansar.

-No se te olvide hablar con Min Ho, esta preocupado.

-Lo haré. Hasta mañana... y gracias.

Entró a la casa. Me siento satisfecha con lo que he hecho. Cruce el patio para entrar al de la mía. Me metí en mi casita que estaba más calentita que afuera. Escogí un saco para ponerme mientras me preparaba algo caliente.

Unas semanas más y volveré a ver a mis amigas, dejando otros atrás.