Capítulo 5

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Es muy temprano son las 4:00 a.m, nunca había madrugado tanto en toda mi vida, ¡en toda mi vida! No estoy exagerando, es en serio. Ya estoy vestida con un jean rojo, una camisa blanca, y baletas; mi pelo color avellana claro está suelto, y un sombrero negro me cubre la cabeza. Me tomé un vaso de leche tibia como desayuno. Fui lavarme los dientes y coger mi maleta; no estaba tan pesada. Milena estaba profunda, tiene el sueño pesado, le dedico un adiós desde el frente de su puerta. No puedo llevarme la bici entonces paro un taxi y le pido que me lleve al aeropuerto de salidas internacionales. Al llegar le pago el viaje.

Entro al gran aeropuerto, a pesar que es muy temprano, hay gente que va y viene con su equipaje, haciendo registros, abordando al avión, hasta hay una que otra persona que esta desayunando (¿o comiendo?).

El asunto de los tiquetes ya estaba listo, solo tenia que esperar a que llamaran a mi vuelo. No tuve que esperar tanto. Un sitofono nombro el vuelo 34 con destino a Corea del sur. Me levanté de la silla donde estaba sentada y fui a la puerta de abordaje. Subí al avión y busqué mi asiento que quedaba al final del avión, al lado de la ventana. Observe por ultima vez mi ciudad; la voy a extrañar y a todas mis amigas que se encuentran aqui como Mariana, Laura, Catalina y Daniela; es posible que tambien extrañe un poco a mi hermana, tal vez no sea la mejor hermana del mundo pero aun así se que en el puro fondo, el rincón más chiquito, oscuro y desolado, me quiere, después de todo, le e ayudado en muchas cosas y en todas ella resulta feliz. (¡y soy su hermana, por el amor de Dios!).

-Hola pasajeros, les habla su capitan y estamos a punto de despegar. El vuelo tendra una duracion de 6 horas y media. Por favor disfruten del viaje.

Si aquí son las 4:30 a.m y allá tienen 14 horas de adelanto, estaremos aterrizando a las 12:30 a.m del sabado, ya que hoy es vierne... ¡¿A media noche?! Viernes, llegaré súper tarde... Pero bueno, descansaré un buen rato. No dormí bien de la emoción, por eso estuve tan perezosa en la mañana al levantame. Cierro los ojos, me recuesto en la silla y duermo.

**********

-Pasajeros acabamos de aterrizar en la republica de Corea del sur, Seul. Son las 12:30 a.m. No se paren de sus asientos hasta que el avión no se detenga por completo. Disfruten su estancia aquí.

Ese aviso me despierta repentinamente. Abro un poco más los ojos mientras el sueño se va lentamente. Miro por la ventanilla y veo el cielo oscuro, a lo lejos veo muchas luces; a de ser el alumbrado para la noche.

El avión paró de moverse.

Me levanto y salgo. Agradesco a la tripulacion del avión, bajo y me voy a recoger mis maletas, luego voy por un taxi para que me lleve a mi nueva casa, cortesia de mi universidad. 

Salgo del magnifico aeropuerto y le hago señas a un taxista para que pare.

-Buenos días -me dice el señor sonriendo y en coreano.

-Muy buenos días, señor -le respondo en el mismo idioma. -Por favor, podría llevarme a esta direccion, -le paso un papel con la dirección.

-Perfecto -y aranca.

Mientras que paso por las calles, me doy cuenta que Mariana tenía razon, esta ciudad es muy bella. Sus altos edificios, la fuentes, algunos puestos de comida en las calles, igual que unas cuantas construcciones antiguas, como el palacio en done vivia la dinastia joseon en sus tiempos de monarquia.

Pasan 15 minutos y por fin llego a mi casa. Es grande, de color blanco, con un jardín bien cuidado y espacioso; muy similares a las de mi barrio. Le pago al taxista y luego entro a el lugar que de ahora en adelante será mi casa. Esta bien decorada. Las paredes, al igual que la parte externa de la casa, estan pintadas de blanco; tiene muebles negros de cuero, en la cocina la mesa esta hecha de granito, tambien tiene 2 habitaciones y 3 baños. Me gusta.

Me dirigí a la habitacion principal, dejé mi equipaje y vi que en la cama habia una nota y un libro de guia turistica. Leo que en la nota dice que utilice el libro para guiarme mientras me adapto, que mi horario de clase lo tendré que reclamar en información el día que valla y que la direccion de la universidad esta en mi correo. Creo que lamentablemente me toca esperar a que sea de mañana (bien de mañana, claro). Si salgo ahora no podre disfrutar de nada.

Voy a la cocicna y no hay nada de comer, entonces me voy a un super que vi cuando venía. Salí y fui corriendo, llegué muy rápido. Entre y cogí un carrito en el que empece a meter de todo; ramen, curry, algunas frutas, leche,  jugo, huevos, algunos dulces, pan y... no sé, son tantas que perdí la cuenta. Llego a la caja y pago toda mi comida, yo creo que compre demasiado porque la cajera me miro con rareza y la cuenta salio cara. Tome los talegos y volví a la casa. Puse las bolsas sobre la mesita de la cocina y empecé a guardar todo en los cajones y estantes de está. Como compre demasiado, logre agotarme.

Me duche y después me puse un pijama azul claro. Calente un poco de leche y saque un paquetico de galletas. Desaparecieron en cuestion de segundos, no me di cuenta de que yo nunca almorce ni comi (bueno, ahora si), solo un pequeño pastelillo que compre en el aeropuerto antes de que me llamaran. Bien almenos ya no tengo hambre, y la leche tibia me esta haciendo efecto porque siento los parpados pesados. Lavo mis dientes medio dormida y luego me acuesto en la cama. Es grande y muy suave, acolchonada. Caigo rendida en pocos minutos.

¿Hermanos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora