¿Hermanos?

Capítulo 16

Bueno, resumamos mi fin de semana, me puse a buscar trabajo. Sí, necesitaba al menos un trabajo de medio tiempo para mantenerme y sobre vivir estos dos meses que me quedan aquí. Encontré un puesto libre y de buen salario en la cafetería donde antes había comido con Yong. Me dieron el trabajo y me dijeron (como si de una película americana se tratase): Empiezas el lunes.

Hoy es lunes, ya pase matemátias y literatura. Me faltaban las demás. Llegué a historia. La profesora nos pidió la actividad del viernes y nos entrego los trabajos. Un buen 4.9 (en un escala de 1.0 a 5.0) se dibujaba en la parte superior de la hoja. Sonreí.

-Bueno clase, este trabajo será en grupos -¡wuju! De parte de los estudiantes-, y yo los voy a formar -¡ah! Y todos se desanimaron.

Ji, que compartía clase conmigo, quedo en un grupo distinto al mío. Y para que vean mi linda, amada y adorada suerte, me tocó en el grupo de Yun Ha. Nuestros compañeros de grupo se fueron y nos dejaron a las dos solas mientras ellos buscaban unos libros.

-Bueno, ¿te gustaría leer primero? -le dije nerviosa, pasandole la lectura que también teniamos que hacer.

-____, conozco la verdad -me dijo sería.

-¿De qué estas hablando?

-Sé que no eres hermana de Hyun. Por eso no te molesté cuando llegue, hasta ahora tengo chance de decirte.

-¿Tan obvio era?

Ella sonrió y asintió. Luego su expresión se volvió seria de nuevo.

-____, quería pedirte que tuvieras cuidado.

-Espera, espera, desde el principio. Sí, sabes la verdad pero... ¿no vas a hacerme nada? No es que quiera que me hagas algo es solo... curiosidad.

-No te guardo rencor ni nada, ¿vale? Gracias a que vine para averiguar si era o no verdad lo que me dijiste esa vez pude ingresar a la universidad después de dos años sin hacer más que estar encerrada en mi casa viendo noticias y videos de Hyun oppa. Por regresarme a un buen camino, te lo agradezco.

Le sonreí.

-Me alegro el haber hecho eso... aunque fuese por una mentira -reimos, pero me puse seria-. Ahora sí, que quieres decir con que debo cuidarme.

-Yo no les conte nada sobre nuestro encuentro a las fans que conforman el grupo que dirijo. De alguna forma tuvieron que darse cuenta y la vicepresidenta no es igual de comprensiva.

-Rayos...

-Aja. Por eso te digo que estes pendiente. Te han estado vigilando y saben cosas de ti. Creo que por suerte no saben nada de tu familia o amigos.

Bueno, amigos: Cata, Lau y Dani. Familia... mis papás casi ni iban a casa; mi hermana no le importa donde este. Me preocupan mis amigas.

-Seré cuidadosa -Yun Ha sonríe y nos ponemos a trabajar.

Las demás horas se pasaron volando. Literalmente. Solo recuerdo sali de historia y puff, llegué aquí. Era hora de salir a casa.

-Hyun...

-¿Qué? -me contestó seco mientras alistaba sus cosas.

-¿Sigues molesto por lo del viernes? ¡Te envié un mensaje diciendo que estaba en casa!

-Sí, a las 5:00 p.m. del sabado y cuando te envié yo el primer mesaje.

Cierto, cierto, estuvo mal volarse de esa forma pero se me olvido dejar una nota y ni sabía donde se encontraba el papel y un boligrafo (sí, esa vez no lleve nada de eso conmigo porque se nos estaba volviendo tarde).

-Existe algo llamado telefóno, que permite enviar algo conocido como mesajes de texto, ¿sabías? -me regañó Hyun.

-Ya dije que lo sentía.

Hyun salió.

-Yong...

-Lo siento, ____. Debo ir a ver Jong Hyun, parece que se enfermo -dijo y salió corriendo.

Los demás ya se habían ido, incluso Yun Ha. De un momento a otro se me prendió el foco y llame a Jun, no quería quedarme sola.

-Hola -me contesto.

-Jun, no me digas que tu también estas molesto.

-Nee, no lo estoy. Es Hyun y los demás quienes exageran -sentí que sonrió al otro lado de la línea.

-Jun, hoy entro a trabajar y quería saber si tú podrías ir un rato.

-Seguro. ¿Dónde?

-En la cafetería de que vez.

-Ok, allá llego -se despidió y colgo.

Me sentía más tranquila. Me aseguraría de ser cuidadosa e ir acompañada al memos por una persona. Pero esta vez no podría y tendría que irme sola.

Salí de la universidad hacía la cafetería. Como no quedaba tan lejos no me moleste en correr ni en preocuparme sí algo pasaría. Ya podía verla, me iba acercando. Pasé el callejón y sentí que alguien me cogió de la blusa, me empujo dentro del callejón y...

Lo único que recuerdo es un dolor en el estómago, el color carmesí manchando mi ropa y una sombra que salía corriendo.