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- ¿Qué ha pasado? - Me pregunta Izan.

- Nos escapamos.

- ¿Se olvidaron de cerrar el aula con llave?

- No.

- ¿Entonces?

- Izan, la clase va a empezar, después lo hablamos.

- Vale

~ ~ ~

- ¿Entonces...? - Dice justo después de cerrar la puerta de la habitación.

- Has estado alguna vez en el aula de castigados, ¿no?

- Más que nadie.

- ¿Las cristaleras del fondo...?

- ¿Si...?

- ¿Nunca has intentado abrirlas?

- Ah... pues... no... - Izan se queda pensativo mirándome a los ojos por unos segundos, después mira a un punto invisible entre el suelo y el armario, y vuelve a mirarme; coge aire como si fuese a hablar, pero se contiene y vuelve a mirar a ese punto invisible.

- ¿Qué...? - Sonrío.

- Nada, que... tanto tiempo y tantas veces que he estado en el aula de castigados, solo y acompañado, y nunca se me había ocurrido mirar la cristalera.

Me quedo callada. Nunca se qué decir en estos casos. En mi mente suena de fondo una música que dice una y otra vez "Izan, eres gilipollas..." "Es muy fácil salir de allí..." Izan, eres gilipollas...". Pero prefiero dejar que siga en mi cabeza, Izan podría pensar mal de mí si le digo que es gilipollas, por mucho que sea cierto.

- Oye, ven a almorzar con Jack y conmigo, Noora está refriada y ha faltado a clases.

- No, ve tú.

- ¿No vas a comer nada?

- No tengo hambre, además, para que me vea la Sra. Malone...

- No te puedes quedar ahí de por vida...

- Hmmm... ya, bueno, vete ya que cierran la cafetería - Digo cortante.

- Vale, ¿te traigo algo?

- Una lata de CocaCola.

- Adi... - Dice cerrando la puerta, por lo que solo escucho la mitad de la palabra.

~ ~ ~

Estaba tan cansada, de la maratón que había corrido desde el pasillo de los dormitorios de los profesores hasta la zona de clases, que necesitaba una siesta.

Miro el reloj y son las cuatro de la tarde e Izan todavía no ha llegado. Siempre suele comer rápido, o incluso no come porque la comida de la cafetería le da asco (a él y a todos); pero es lo que hay.

Supongo que se habrá quedado hablando con Jack.

Ya que tengo más energía voy a ir a la cafetería y me quedaré allí un rato con ellos y si ya han terminado pues me los encontraré de camino.

Busco mis deportivas converse por todas partes y no las encuentro. Miro debajo de la cama de Izan y... ahí están. Pero hay algo más al fondo. Me agacho y voy palpando moqueta y pelusas hasta que doy con esa cosa. La agarro y la arrastro hasta que queda fuera de la cama.

Me quedo petrificada. No me lo puedo creer.

~ ~ ~

N/A:

Hola lectores!

Solo pasaba para decirles que mañana subo la segunda parte de este cap.

*Spoiler: Narra Izan* :)

Seguid leyendo,
Paula P.

ONLY WORDS (editing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora