Capitulo VIII.

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Leon.

Si me preguntas como es que llegue hasta aqui, la respuesta es facil: Claire Redfield. A partir de los acontecimientos que dieron lugar en Raccoon City, en donde vivimos experiencias horribles que no muchas personas viven, nos unimos a traves del entendimiento. Los dos, por desgracia, recordamos, y los dos, por suerte, nos entendemos. Cuando me pidio ayuda para llevar a cabo su mision no pude decirle que no, al fin y al cabo, hace tiempo que no tenia nada mejor que hacer, y unirme a su grupo por una buena causa me parecia una buena manera de volver a empezar. —¿Vienes? -me pregunto. Asenti y los segui hacia el primer tramo del parque. En el pasado hubo una gran montaña rusa verde, con dragones dorados a los costados y carritos brillantes rojos, una rueda de la fortuna, la pista de los autos chocadores, y un tren fantasma. Ahora no eran mas que tristes estructuras de metal oxidado que daban la impresion de desmoronarse con solo tocarlas.
Encendi la linterna, cargue el arma y entre al tunel del tren fantasma, seguido de Claire, y John en la retaguardia. El lugar olia a humedad y moho, estaba lleno de telas de araña, y no de las artificiales. Genial. Seguimos unos metros mas hasta que escuchamos un sonido y nos paramos en seco. Les hice una señal para que guardaran silencio y avance, todos mis sentidos alerta. Con lo que no contaba era con que un zombie, agarrado de una de las vigas del techo se dejara caer justo encima mio. Golpee el suelo con un ruido sordo, y reaccione rapido. Me di la vuelta ejerciendo toda mi fuerza para sacarmelo de encima y ganar unos segundos, levantandome de un salto; John se adelanto, pegandole una patada al zombie para evitar que volviera a levantarse, y acto seguido le rebano el cuello. Antes de entrar habiamos acordado no utilizar balas si no era extremadamente necesario, ya que la municion no era tan facil de conseguir en estos tiempos. —¿Todo bien? -me pregunto Claire con una sonrisa burlona-
—Todo bien. -dije. Las palabras goteaban sarcasmo- Dejando de lado que un zombie, que en el pasado debia haber sido adicto a las hamburguesas dobles con queso, cayo de lleno sobre mi y puede que me haya partido un par de costillas, esta todo bien.
-John rió por lo bajo, y siguio el recorrido. Claire negó con la cabeza ante mi exageracion escondiendo una sonrisa y fue tras el. Luego del pequeño incidente no nos encontramos con ningun otro zombie, por lo que revisamos las demas atracciones, sin encontrar rastro de sobrevivientes. Despues de una hora de explorar, soltar alguna que otra maldicion cada vez que Claire gritaba al ver una rata, y reir despues del susto, decidimos ir al segundo tramo y ver si el otro grupo habia tenido un poco mas de suerte.

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