Revival.

Capitulo XXV.

Jake.

—Eso tiene que haber sido incomodo. —No te imaginas cuanto. -dijo Leon con una sonrisa, agarrando el volante con una mano y un vaso de whiskey con la otra. —La señora estaba borracha, y le gritaba a todo el mundo que estabamos casados. Fui el hazme reir de todo el Departamento por un mes. -dijo riendo- Era el novato, los primeros meses fueron dificiles.
—¿Y ahora los tienes a todos lamiendote el culo? —Yo no diria exactamente eso... pero me respetan. —Yo creo que te admiran. ¿Viste el tipo que te trajo este cacharro? Se arriesgó a ser despedido por cumplir tus ordenes. —No es un cacharro -dijo Leon frunciendo el ceño. -Lo que sea -dije tragando lo que quedaba en mi vaso. Apoye la cabeza en el asiento y cerre los ojos. —¿Cuanto falta para llegar, agente Kennedy? —Unos minutos. -admire la vista por la ventana. Grandes arboles se alzaban en el paisaje, y un cielo oscuro lo cubria todo. La lluvia habia mojado las calles y teniamos que ir despacio porque la furgoneta podria derrapar y volcar. Claro que si hubieramos alquilado una todoterreno seria diferente... Leon condujo unos kilometros, y de repente los arboles fueron sustituidos por kilometros y kilometros de arena. —¿Que carajo? -dijo Leon frenando de golpe y bajando a ver. Abri la puerta y baje tambien. Me agache y tome un puñado arena, dejando que se escurriera entre mis dedos. —Este cacharro no va a avanzar mucho por ahi, ¿No hay un camino alternativo? Un ruido empezó a sonar interrumpiendome. —¿Chris, me escuchas? ¿Chris? —¿Leon? ¡Leon! Por fin, hombre. No podiamos comunicarnos. -Leon soltó un suspiro de alivio y una sonrisa se formo en sus labios.
—¿Estan todos bien ahi? —Algo asi. Piers esta herido, pero vivo.
—Bien. Estoy con un amigo, se llama Jake, en un especie de ¿desierto? —Si, es un jodido desierto. Tengan cuidado, nos han atacado escorpiones gigantes alli. —A la mierda, gracias por el dato. —No hay de que. ¿Crees que podras llegar al mediodia hasta aqui? —¿Con "aqui" a donde te refieres? —A la ciudad que han inventado estos hijos de puta, fijate en el mapa o algo. Nosotros tardamos unas diez horas en llegar. —Seguro, tal vez antes. —Bien, te esperamos Kennedy. Leon cortó la llamada, y yo lo mire con una mueca de incredulidad. —¿Estas loco? No llegariamos en menos de diez horas ni aunque me llevaras en brazos. Tal vez deberias adelantarte y yo los alcanzo luego... —Callate ya y sube -dijo, sacando un cuatriciclo de la parte trasera de la furgoneta. -Bueno... esto cambia un poco las cosas -dije, admirandolo. —Es de Piers, lo tome prestado antes de venir aqui. Me mataria si se enterara de que se lo robe. -dijo subiendo y acelerando. Me subi atras, y nos pusimos en marcha dejando una nube de arena a medida que avanzabamos.