Leon.
Zania, Carlos y John dormian profundamente. Los habia convencido de que me dejaran hacer guardia desde la camilla, y que si veia algo extraño los despertaria y dejaria que ellos se encargaran. El problema es que solia ser muy convincente y mentiroso a la vez. Lentamente me levante y fui hasta la mesa con el botiquin de primeros auxilios. Reforcé el vendaje que tenia en el estomago y me meti gasas, analgesicos y morfina en los bolsillos del pantalon por las dudas. Agarre la magnum, la cargue y me guarde una navaja en el cinturon del pantalon. Me puse una remera negra, y arriba la cazadora. Echando un ultimo vistazo a mis amigos lance una disculpa silenciosa, y me escabulli en la oscuridad de la noche.
Chris.
Eran las 6 de la tarde cuando levantamos el campamento y seguimos avanzando. El unico ruido que se escuchaba era el del dispositivo de Adam, que por ahora parecia estar tranquilo. 15 minutos mas tarde un viento empezo a soplar, y teniamos que entrecerrar los ojos para protegerlos de la arena que levantaba. Cada vez era peor, como si se avecinara una gran tormenta de arena. El cielo se oscureció y lo unico que podiamos ver eran los rayos que lo atravesaban. —¿Como carajo pasamos de un calor abrasador a un maldito tornado? -pregunto Piers, ajustandose la gorra que tenia puesta, intentando esquivar la arena. —Señor, creo que pueden controlar el clima... -Un trueno nos hizo saltar, y finalmente la tormenta se desató. Grandes gotas de agua caían sin parar, empapandonos en cuestion de segundos. Lo peor era que no habia lugar en donde ponerse a cubierto. Estabamos en un maldito desierto. —Tenemos que seguir avanzando, no podemos quedarnos aqui parados con estos rayos cayendo. —Segun el dispositivo, a unos metros hay una edificacion techada -me informó Adam. —Que extraño...
—¿Una tormenta sale de la nada, y por arte de magia aparece un fuerte que nos protegerá, con agua, comida y champagne para festejar? A mi me parece mas una trampa -dijo Piers, con una sonrisa sarcastica. —Puede que sea una trampa, pero no creo que sea peor que estar en la intemperie a punto de ser calcinados por un rayo. Preparen las armas, vamos a entrar. -Corrimos hacia la casa y nos detuvimos en la puerta. Piers abrio la cerradura con unos finos alambres, y entramos rapido. Por dentro era identica a una cabaña. Todo estaba tallado en madera, y todo estaba limpio y ordenado como una casa de huespedes. En las habitaciones las camas estaban deshechas, y lo unico que se nos ocurrio era que alguien vivia aqui realmente. La pregunta era ¿Quien vivia en medio del desierto, y en donde estaba ahora mismo? La respuesta nos llegó alta y clara. En la puerta un rugido nos llamó la atención, y un lobo gris se nos abalanzó encima dejando al descubierto una fila de blancos y filosos dientes que podrian desgarrarnos el cuello en un parpadeo. Por reflejo todos saltamos hacia atras y el lobo derrapó por el piso de madera hasta quedar en un extremo de la habitacion. Empuje a Claire y a Adam fuera de la habitacion porque eran los que mas cerca de la puerta estaban, y la cerre, quedando solo Piers, el lobo y yo. —Que grandes dientes tienes, lobo -dijo Piers ironicamente. —Son para comerte mejor
-le respondió el lobo con una sonrisa diabólica, e impulsandose con sus patas traseras saltó al cuello de mi amigo. A esta altura no me sorprendía que un lobo pudiera hablar. Le disparé en una pata con la escopeta, y el lobo golpeó la pared con la fuerza del impacto. Gruño por lo bajo y se dió la vuelta, mirandome fijamente con unos ojos que destilaban odio, y que se habian vuelto rojos como la sangre. Levante el arma dispuesto a volarle la cabeza, cuando un ruido ensordecedor nos hizo caer de rodillas y soltar las armas. Sentia que los timpanos se me iban a reventar. A mi lado Piers se agarraba la cabeza mientras la golpeaba contra el suelo tratando de acallar ese sonido. Claire entró de un portazo con los auriculares de Adam puestos y le lanzó al lobo una granada incendiaria. Al ver el fuego la criatura comenzo a desesperarse. Salto contra la ventana haciendola añicos y desapareció. Las llamas empezaban a quemar las paredes, y no tardaria mucho en destruir todo. Claire me arrastró hacia afuera todo el trayecto, y Adam hizo lo mismo con Piers. Una vez afuera el agonico sonido ya no se oía, y la casa se deshizo en pedazos, quedando reducida a cenizas.
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Revival.
FanfictionChirs, Piers, Claire y su equipo se embarcan en una mision para salvar a una amiga, y sin saberlo, a descubrir un secreto que podria cambiar la historia de la humanidad... o lo que queda de ella.